El color del cabello no se percibe de forma aislada. Su tonalidad puede variar dramáticamente, en especial si se tiene en cuenta la ropa y su color cerca de tu cara.
Este fenómeno, estudiado en colorimetría aplicada, se basa en principios ópticos y psicológicos que afectan cómo los demás (y nosotros mismos) interpretamos nuestro look. De esto habla la experta Marta Escoda.
¿Cómo influye la ropa y su color cerca de tu cara?
La experta en moda y personal shopper Marta Escoda, quien cuenta con más de 300 mil seguidores en Instagram, ha hablado del fenómeno de percepción del tono del color del pelo según el color de la ropa y accesorios que llevamos. Para explicarlo, se ha puesto de ejemplo a ella misma.
Marta aparece en el vídeo con mechas rubias, y primero lleva una camiseta blanca, y luego una negra. Con la primera, sus mechas se aprecian bien. Pero con la segunda ya puesta, el color rubio de su cabello parece difuminarse, casi oscurecerse de repente. Esto sucede, según dice, porque “los contrastes cambian la percepción de los colores”.
Viendo este ejemplo, y siguiendo la Ley del contraste simultáneo de los colores de Chevreul, la ropa y los accesorios oscuros hacen aún más oscuros los tonos de cabello con predominio negro o o castaño. Con cabellos rubios o grises, les otorga un aclarado casi “brillante”.
Por su parte, la ropa de tonalidades más claras o incluso blanca, define mejor los cabellos oscuros. Por su parte, los rubios y similares pueden llegar a perder luminosidad, especialmente más cerca del rostro.
La adaptación, lo ideal para cada una
La ropa y su color cerca de tu cara, definitivamente, crean un contraste. Y ciertas formas y complementos pueden ayudar a jugar con ambas. Esto lo tratan expertos como los de Ángel Navarro.
El maquillaje tiene algo que decir en todo esto. El uso de sombras o pintalabios intensos armonizan muy bien con cabellos oscuros e incluso pelirrojos. Para las mujeres rubias o tintadas de gris, plata o similares, los tonos azules y similares en el maquillaje complementan muy bien con esos tonos de pelo.
Los pañuelos y las bufandas en colores fríos lucen bien con los cabellos cenizos o rubios claritos. Mientras que los más cálidos funcionan y realzan los cobrizos, las mechas californianas, pelo liso negro…
En pocas palabras, si buscas una armonía y un realzado, buscar tonalidades similares en la ropa y en los accesorios te dará lo que necesitas. En cambio, si vas tras algo más atrevido, quieres lucir tu pelo y conseguir un buen contraste, busca tonos algo opuestos al que tienes en tu cabeza y tus cejas. Eso sí, ojo con los contrastes extremos, que como sabemos, nunca son buenos.
La influencer Escoda abre la puerta en su vídeo a fijarse más en esa percepción, y asimismo, invita a plantearse que este efecto de contraste en la percepción también se da con el tono de piel. Tener esto en cuenta cuando se busca armonía, o incluso dinamismo, es vital.