Cristina Pedroche y Dabiz Muñoz, una de las parejas más mediáticas del panorama nacional, han iniciado una nueva etapa al dejar atrás la vivienda que han ocupado durante los últimos años. El conocido matrimonio ha decidido abandonar el exclusivo chalet que alquilaban en una de las urbanizaciones más prestigiosas de Madrid, marcando un punto de inflexión en su vida personal justo antes del nacimiento de su segundo hijo.
Durante los últimos días, el movimiento de Cristina Pedroche hacia la casa de sus padres en Vallecas, junto a su hija Laia, ha despertado numerosas especulaciones. Las imágenes de la presentadora en su antiguo barrio natal han reavivado rumores sobre una posible crisis matrimonial. Sin embargo, distintas fuentes aseguran que no existe tal ruptura. El traslado se debe a una mudanza planificada, ya que la pareja está en proceso de cambio de residencia y han optado por una solución temporal: Cristina se ha instalado provisionalmente en casa de sus padres y Dabiz en un hotel cercano.

Un hogar temporal que llega a su fin
Hasta hace poco, la pareja residía en un chalet de 1.000 metros cuadrados de parcela, con 700 m² construidos, ubicado en la exclusiva urbanización de La Finca, en Pozuelo de Alarcón. Esta zona es conocida por ser una de las más exclusivas de España, donde viven diversas personalidades del mundo del deporte, la televisión y los negocios.
La vivienda, completamente equipada y decorada al gusto del matrimonio, ofrecía todas las comodidades de la alta gama: piscina, jacuzzi, zona de barbacoa, amplio jardín y garaje con capacidad para cuatro vehículos. En redes sociales, Pedroche ha mostrado en varias ocasiones detalles del interior, especialmente de la habitación de su hija, decorada con mimo y un estilo moderno.

Un refugio lleno de estilo y detalles únicos
El chalet se distinguía por su diseño contemporáneo y sofisticado. En la planta baja, el amplio salón con salida directa al jardín contaba con techos altos, chimenea enmarcada con papel pintado, espejos decorativos y estores que filtraban la luz de la tarde. También disponía de un comedor independiente, cocina con office, una sala de estar secundaria y un aseo de cortesía.
Cada estancia estaba cuidada al detalle. El segundo salón, más íntimo, ofrecía un ambiente clásico con toques modernos: sofá esquinero, paredes de rayas beige y una mesa central de diseño cromado. En el comedor, la mesa de cristal y las sillas de líneas actuales destacaban junto a las cortinas largas donde, en más de una ocasión, Cristina ha sido vista practicando yoga o meditación.
¿Dónde vivirán ahora Cristina y Dabiz?
Pese al lujo y la comodidad del chalet, la pareja ha decidido poner fin a esta etapa. Se desconoce por ahora si su nuevo hogar estará en el mismo barrio o si han optado por una ubicación diferente, aunque todo apunta a que la decisión está ligada al crecimiento de su familia. La llegada de su segundo hijo este verano ha sido uno de los motivos que habría impulsado la búsqueda de una nueva residencia definitiva, posiblemente en propiedad, tras años de alquiler.

Lo cierto es que, aunque se han multiplicado los comentarios en redes y medios sobre una posible separación, el entorno más próximo descarta cualquier crisis sentimental. Más bien se trata de una transición hacia una nueva etapa familiar, en la que Cristina y Dabiz buscan un espacio que se adapte mejor a sus necesidades y al crecimiento de su familia.

Con la mudanza en marcha y los planes de futuro ya trazados, el matrimonio continúa firme en su camino, dispuesto a empezar un nuevo capítulo lejos del hogar que hasta ahora ha sido su refugio. El destino exacto sigue siendo un misterio, pero lo que está claro es que su historia continúa, ahora con nuevos retos y un segundo bebé en camino.