Tamara Falcó, siempre en el foco de las tendencias, ha inaugurado las bodas de otoño con un vestido elegante y sofisticado que ya tenemos en nuestro radar. La hija de Isabel Preysler ha encontrado en esta firma española el look que triunfará en las bodas de otoño y sorprendía este fin de semana con un outfit impecable que nos ha dado pistas sobre las claves de la nueva temporada.
Una vez más, ha aprovechado la primera boda de septiembre para convertirse en la invitada de otoño más elegante. Para esta ocasión, la colaboradora de El Hormiguero optó por un vestido de la firma española Caryo Woman, el modelo Olivia de la colección Edén (79,90 euros), diseñado específicamente para eventos de otoño.
Falcó, que acudió con su marido, Iñigo Onieva, eligió un traje de una pieza en color burdeos -dejando claro que las tonalidades otoñales están marcando la pauta no sólo ahora, sino todo el año- con corte midi, manga francesa y corte evasé; detalles que, junto con la abertura en la espalda, realzan la figura y aportan un equilibrio perfecto entre lo clásico y lo moderno.
Sin duda, el burdeos se posiciona como el color protagonista del otoño. Evocando los matices del vino y las hojas caídas, es perfecto para las estaciones más frías. Además, es fácil de combinar, ya sea con tonos neutros como beige o gris, o con otros colores otoñales como mostaza y verde oliva.
Los accesorios que eligió no hicieron más que reafirmar su estatus como una de las figuras más elegantes del panorama español. Con su look más coquette, combinó el vestido Olivia con unas sandalias de tacón de la firma Martinelli, diseñadas por Redondo Brand(189,95 euros), que incluyen detalles de pedrería, elevando su look a otro nivel.
Para las bodas, suele apostar por diseños femeninos y atemporales, como vestidos largos y de corte fluido, a menudo en tonos neutros o pastel, que realzan su figura de manera sutil. Además, complementa sus looks con accesorios discretos pero refinados, como clutches y joyas minimalistas. Sus peinados y maquillaje tienden a ser naturales, pero siempre adaptada al tipo de boda y ambiente.
Una de sus mejores amigas, con la que posó, tampoco no se quedó atrás y se dejó ver con un vestido súper elegante de lunares; decantándose por una combinación de colores cálidos como el teja, marrón y burdeos, que capturan a la perfección la esencia de esta temporada. ¿La clave de ambas? Elegancia y sencillez.