Estarás de acuerdo en que el viento es tema de conversación favorito en algunas zonas de costa, donde el día siempre empieza comentando: ¿Sabes que viene Levante? ¿Tendremos poniente? Y cuando decimos viento, en general, no hablamos de la agradable brisa que tanto se agradece en los días que aprieta el calor, sino en esas rachas fuertes que hacen volar la lechuga de la ensalada en el chiringuito y que puede arruinar un día de playa.
Te preguntarás a qué viene este tema en una sección de belleza. Es fácil: el viento es una de las agresiones para la piel y la melena a la que menos atención prestamos. Pero puede dañar cabello y piel –y mucho- sin que seamos conscientes de ello. Hemos recogido los diez momentos en que el viento es enemigo de la belleza y los ocho aliados cosméticos para el mejor kit anti-viento. Sujetaos a un poste, que arrancamos.
El viento irrita la piel
Además de llevar a engaño porque hace pensar que cuando el aire se mueve el sol no está pegando (con la consecuente e inevitable quemadura), el viento aumenta el riesgo de exponerse más al sol porque no se tiene percepción del calor pero la radiación sigue cayendo a plomo sobre zonas sensibles como el contorno de ojos, la parte alta de las mejillas y los labios. Si, además, el aire es seco (no ocurre en la playa pero sí en otras zonas), ese viento actúa como una agente agresor real, retirando los aceites naturales de la piel y dejando la
barrera cutánea desprotegida, provocando la consiguiente irritación. Quemadura, irritación… ¿seguimos?
- Protección física contra el viento: Una posible solución a todo esto es usar un buen filtro solar (porque
crea cierta capa protectora contra el viento) pero, además, reforzar esa protección con un sombrero de ala ancha o una gorra que haga de cortavientos y pare un poco las embestidas sobre la piel. Ese mismo sombrero o gorra será también aliado contra el daño del viento en el pelo, del que hablamos más adelante. - S.O.S. Zonas sensibles al viento: Otra cuestión es intentar reponer la crema solar con más frecuencia,
sobre todo en esas zonas sensibles y con una textura que te garantice más permanencia sobre la piel, por ejemplo la que aporta un stick, que es más mantecosa que las lociones y cremas de protección solar que más nos gustan para el rostro. - El viento corta los labios: El viento (además del sol y el frio) pueden provocar que los labios se deshidraten y resequen. El viento los agrede y deja desprotegidos. Por eso hay que usar un bálsamo con SPF alto o muy alto de amplio espectro con una textura tipo cera que asegure su permanencia.
Pelo estropeado por el viento
Esas rachas que agradecemos cuando hace calor y que tanta vidilla nos dan cuando estamos navegando pueden convertirse en enredos, frizz y pérdida de hidratación de la fibra en cuanto nos descuidamos.Sigue estos consejos y pasa de bruja a sirena:
- Cúbrete la cabeza con pañuelo, sombrero o gorra o, al menos, recógete el pelo con un elástico suave. Si tienes el pelo muy largo, mejor trenza que coleta (o moño no apretado).
- Los días de viento impregna la melena antes de ir a la playa con algún aceite o acondicionador de los llamados leave-in que controle el encrespamiento y fabrique cierta barrera protectora contra las rachas de viento.
- Como mujer previsora vale por dos, mejor lleva un cepillo especial para desenredar en seco y húmedo en la cesta de la playa. Úsalo antes de que los nudos se conviertan en tu drama capilar veraniego.
- Cuando llegues a casa, vence la pereza y dale un mimo a la melena. Desenreda con cuidado, empezando por las puntas, y aplica una mascarilla. Aunque no te vayas a lavar la cabeza, hazlo. Déjala unos diez minutos y aclárala.
Plan de belleza post-viento
Por supuesto, al llegar a casa (o antes, si fuera necesario), limpia bien la piel para retirar las partículas que se le hayan quedado adheridas. Hay que hacerlo de forma suave, con un producto que resulte muy confortable sobre la piel, para no irritar más.
A continuación, encárgate de reparar, calmar y refrescar la piel con algún aftersun específico para rostro, mejor si es fórmula para pieles sensibles. Tampoco viene mal untar los labios en alguna manteca que los repare durante el sueño. La piel que recubre la semi-mucosa es frágil y cuando se deteriora (no digamos cuando se quema) es difícil de recuperar.
Kit de belleza anti-viento

Mascarilla Reparadora efecto frío para cabello dañado de Valquer. Un auténtico spa de lujo para tu melena maltratada. Lleva aceite de Macadamia y extracto de Arándano que, juntos, trabajan la reparación y ultra-hidratación del cabello que se nota de inmediato. Su ingredientes son 93% naturales y 0% sin siliconas (21,50€).
Dermo-Suavina Original de Laboratorios Calduch. Bálsamo labial cuya fórmula funciona desde el siglo XIX gracias a una base hidratante de origen 100% natural que ayuda a reparar, hidratar y proteger los labios y mucosas dañados y extra secos (3,30€).
Gorra estilo beisbolera de Morrison. En tejido canvas y versátil color tostado, con el detalle del faro identificativo de la marca bordado en azul marino (23,92€).
Pack de cuatro coleteros de 1699. Satinados para no dañar el cabello y con una goma súper elástica que permitirá agarrar el cabello sin deslizarse. Llévalos como pulsera para poder usarlo en cualquier momento que se levante la ventolera (3,99€).
Watermelon Glow Dew Balm SPF 30 de Glow Recipe. Es un serum a base de niacinamida, ácido hialurónico y escualano en formato stick con alta protección solar de amplio espectro y que puede usarse hasta en el contorno de ojos. Pásalo por la parte alta de las mejillas, frente y nariz. (29,99€ / en
Sephora).
Vitamin-C Juice Cleanser de Pixi. Es un agua limpiadora enriquecida con vitamina C estable y ácido ferúlico, que proporcionan un potente efecto antioxidante (no se aclara). Deja la piel limpia, luminosa, fresca y calmada, sin rastro de sal, arena o cualquier otra partícula que haya depositado el viento (23,99€).
Bálsamo Labial Esencial SPF50+ de Germaine de Cappuccini. Nos encanta por tres cosas: Su protección contra sol y viento es muy elevada, su acabado es transparente, que se agradece, y está enriquecido con ingredientes hidratantes, nutritivos y –esto es importante- calmantes (11,70€ / en germainedecapuccini.com).
After Sun Gel-Crema Refrescante & Calmante de Apivita. El producto ideal para aplicar después de limpiar bien, cuando vuelves de la playa. Es un gel en crema hidratante enriquecido con ingredientes antioxidantes que refresca y calma la piel de forma inmediata. Además, refuerza la hidratación de la piel (16,90€).
Go Green Mini cepillo desenredante de WetBrush. Puede parecer un cepillo cualquiera pero está hecho para quienes no soportan los tirones. Sus cerdas ultra suaves se deslizan fácilmente a través de los enredos, consiguiendo un 45% menos de rotura y un 55% menos de esfuerzo. Importante: Se puede usar en húmedo o seco (12€).


