En un suburbio de Chicago, una humilde casa de ladrillo, perteneciente a la infancia del recién nombrado Papa León XIV, ha atraído una atención mundial inesperada. La residencia de tres habitaciones y dos baños, ubicada en Dolton, Illinois, pasó desapercibida durante años, pero el nombramiento de Robert Francis Prevost como el primer Papa estadounidense, conocido ahora como Papa León XIV, ha puesto esta vivienda en el radar de compradores, historiadores y especuladores inmobiliarios.
Todo cambió el 8 de mayo, tras el cónclave. La noticia de que el cardenal Robert Francis Prevost fue elegido como Papa León XIV desencadenó un frenesí de interés por el barrio que alguna vez albergó su niñez. Este hecho histórico, que convirtió por primera vez a un estadounidense en el líder de la Iglesia Católica, ha tenido un impacto inmediato en el mercado inmobiliario de Chicago.
El impacto del nombramiento de Prevost en el mercado inmobiliario
La casa originalmente se ofrecía por 199.000 dólares a principios de este año, pero fue retirada del mercado tan pronto como se conoció el nombramiento del Papa. El dueño, que había adquirido la propiedad solo unos meses antes con planes de renovarla y alquilarla, admitió que con el nuevo estatus del exresidente, había decidido esperar para maximizar las ganancias. Como él mismo mencionó, ahora podía “obtener una ganancia mucho mayor” dada la prominencia del nuevo Papa, lo que ha convertido esta casa en un bien mucho más valioso.
La historia de la casa de tres habitaciones
A primera vista, la casa de 1.200 pies cuadrados (unos 111 metros cuadrados) en Dolton no parece distinta a otras propiedades de clase media de la región. Construida en 1959, el inmueble de ladrillo cuenta con un diseño sencillo y un plano abierto en su área principal, donde destaca una acogedora chimenea. A pesar de su tamaño modesto y su apariencia discreta, su proximidad a Chicago la convierten en un atractivo espacio para potenciales compradores.
Se cree que la familia vendió la propiedad tras la muerte de los padres del Papa, naturales de Chicago. Mildred Martinez murió en 1990 y Louis Prevost en 1997. Sin embargo, cuando los Prevost vendieron su casa de la infancia, como ocurre en muchos suburbios de las grandes ciudades de Estados Unidos, el tráfico de drogas llegó a Dolton. Los vecinos afirmaron que en esta época la propiedad estaba en mal estado y que los anteriores propietarios la habían utilizado como punto de venta de drogas.
Drogas, peleas y disparos
Donna Sagna, vecina de la casa de 50 años, declaró al “Daily Mail que en los “dos últimos años me he tirado de los pelos. Una familia vendía drogas aquí mismo y luego se mudó otra y hubo mucha violencia, peleas y disparos”.
A principios de año, a pesar de la reforma que hizo el último comprador, el inmueble fue listado por 219.000, pero los precios se fueron ajustando varias veces hasta bajar a los 199.000 dólares en febrero. Sin embargo, cuando el nombramiento papal se hizo oficial, la propiedad fue retirada del mercado de forma abrupta. Este cambio en la estrategia de venta se produjo cuando el propietario, que la había comprado en mayo de 2024, comenzó a recibir ofertas de compra superiores al precio original.
El impacto del nombramiento de un Papa estadounidense también ha resonado en la comunidad de Dolton, donde Prevost pasó su infancia. Los residentes se sienten orgullosos de que uno de los suyos haya ascendido al Vaticano. Algunos incluso lo veían como una posibilidad antes de que la noticia se hiciera oficial, y una vecina comentó que había dicho a sus amigos que “el próximo Papa podría ser de Dolton” y nadie le creyó. Sin embargo, la elección de Prevost ha convertido a este suburbio en un lugar de relevancia histórica, especialmente en lo que respecta al mercado inmobiliario.
En cuanto a la propiedad, el dueño actual, que adquirió la casa por 66.000 dólares y la renovó por completo antes de ponerla a la venta. Según el propietario anterior, Pawel Radzik, la casa fue totalmente remodelada, dejando solo las paredes originales, lo que le dio un aire moderno y actualizado, pero con la esencia de la estructura original. Esto la convierte en una opción atractiva para los compradores que buscan algo con un toque histórico y moderno al mismo tiempo.
Un vínculo histórico con Nueva Orleans
A pesar de que la casa de la infancia del Papa León XIV está situada en Illinois, su historia tiene raíces que se extienden más allá de Chicago. La familia materna del Papa tiene conexiones con Nueva Orleans, específicamente con el barrio 7th Ward, una zona famosa por su mezcla cultural que incluye descendientes de afroamericanos, franceses, españoles y nativos americanos. Según Jari Honora, genealogista e historiador de la colección histórica de Nueva Orleans, los abuelos maternos de León XIV vivieron en esta área antes de mudarse a Chicago entre 1910 y 1912.
Este descubrimiento agrega una capa más de relevancia histórica al legado de la familia de León XIV. Los antecedentes de su familia en Nueva Orleans, una ciudad con profundas raíces católicas y una rica herencia criolla, solo hacen más fascinante la historia detrás de su hogar de infancia.
Un cambio inminente en el valor de la propiedad
Aunque el valor exacto de la casa de la infancia del Papa León XIV aún no está definido, la propiedad ya ha experimentado un aumento significativo en su valor debido a la noticia de la elección papal. El precio original de 199.000 dólares, que reflejaba el valor del mercado inmobiliario en Dolton, probablemente aumentará considerablemente, dada la notoriedad de su anterior vecino. Los agentes inmobiliarios ya están observando de cerca la situación, y algunos predicen que la propiedad podría duplicar su cifra cuando se ponga a la venta nuevamente.
“Es como un boleto de lotería ganador”, dijo Steve Budzik, agente inmobiliario que ha estado involucrado en las transacciones relacionadas con la vivienda. Sin lugar a dudas, el nombre de Papa León XIV ha convertido lo que era una propiedad modesta en un atractivo de alto valor, tanto para coleccionistas históricos como para inversores en bienes raíces.
Un futuro brillante para esta modesta casa
El caso de la casa de la infancia del Papa León XIV no es solo una historia sobre el aumento de precios en el mercado inmobiliario. También es un testimonio del impacto que una figura histórica puede tener en su comunidad y en su ciudad natal. Esta casa, que alguna vez fue una propiedad común en un suburbio de Chicago, ahora tiene el potencial de convertirse en un lugar de peregrinaje, un hito histórico y, tal vez, un símbolo del ascenso de un estadounidense al más alto cargo de la Iglesia Católica.
A medida que los residentes de Dolton esperan con ansias el futuro de esta propiedad, la pregunta sigue siendo: ¿qué pasará con la casa de la infancia del Papa León XIV? ¿Se conservará como un monumento histórico, o se transformará en una propiedad de lujo en un mercado cada vez más competitivo? Solo el tiempo dirá, pero lo que es seguro es que este hogar tiene una historia que va mucho más allá de sus ladrillos y su cemento.