Qué piensa León XIV del papel de la mujer y qué postura tomará

Hasta ahora, el sucesor de Francisco ha promovido una mayor inclusión en roles de liderazgo dentro de la Iglesia, pero mantiene la doctrina tradicional del sacerdocio exclusivamente masculino y también en otros aspectos

León XIV, el Papa que sucede a Francisco, es el primer estadounidense de la historia de la Iglesia católica. Según las primeras pinceladas biográficas, es un hombre cercano, conocedor de la realidad social y aliado de los grupos menos favorecidos. Por eso, ahora que todos los ojos están puestos en él, la pregunta es si dará continuidad a las líneas aperturistas de su antecesor en cuanto al sínodo global y el rol del liderazgo de la mujer en la Iglesia o la inclusión de los católicos LGBTQ, entre otras cuestiones, o si las romperá.

El sínodo de 2024 emitió un documento en el que expresó: “Lo que viene del Espíritu Santo es indetenible”, recordando que la cualquier decisión, si llega guiada desde arriba, sobrevivirá a cualquier papado. Sin embargo, la frase es muy ambigua. Naturalmente, sin necesidad de contradecir nada, León XIV expondrá sus propios criterios, aunque también la voz de los fieles, incluso abrazando su doctrina, será escuchada como parte de la Iglesia que él representa. “El obispo no debe ser un pequeño príncipe sentado en su reino, sino más bien llamado a ser auténticamente humilde, a estar cerca de la gente a la que sirve, a caminar con ellos, a sufrir con ellos y a buscar maneras de vivir mejor el mensaje del Evangelio en medio de su pueblo”, dijo el entonces cardenal Robert Prevost en octubre en una entrevista.

El Papa León XIV junto al cardenal Parolin en el balcón de la basílica de San Pedro
El Papa León XIV junto al cardenal Parolin en el balcón de la basílica de San Pedro

El nuevo Papa se enfrenta a una Iglesia compleja con la que lidiar. A un lado, tendrá la presión implacable del flanco conservador, especialmente en Estado Unidos; al otro, la postura flexible que defenderá la postura más inclusiva de su antecesor, que, a pesar de no variar la doctrina oficial, se mostró públicamente más flexible y tomó algunas decisiones históricas, como que los sacerdotes pudiesen bendecir a parejas del mismo sexo o permitir a las personas transgéneros ser bautizadas y servir como padrinos. Con el matiz de llevar una vida conforme a la fe y aplicar una “prudencia pastoral” para evitar escándalos o confusión en la comunidad.

New York Times ha rescatado una cita de León XIV en 2012 en la que lamentaba que algunos valores occidentales ofreciesen compasión por causas que “están en desacuerdo con el Evangelio”, refiriéndose especialmente al “estilo de vida homosexual” y “familias alternativas compuestas por parejas del mismo sexo y sus hijos adoptivos”. Durante su etapa como obispo en Perú, expresó en algunos medios locales su oposición a la inclusión de enseñanzas sobre identidad de género en las escuelas, argumentando que la “promoción de la ideología de género es confusa, porque busca crear géneros que no existen”.

En cuanto al aborto, en las redes sociales, Prevost ha expresado su firme apoyo a la postura antiabortista de la Iglesia Católica. En 2015, publicó una fotografía de la Marcha por la Vida en Chiclayo, con un mensaje: “¡Defendamos la vida humana en todo momento!”. Retuiteó también un artículo de la Agencia Católica de Noticias de 2017 sobre el arzobispo de Nueva York, Timothy, y el cardenal Dolan condenando el aborto en una misa antes de la manifestación de la Marcha por la Vida en Washington DC. En la homilía, Dolan instó a los católicos a “recuperar la creencia de que el vientre materno es el santuario primordial, donde un bebé indefenso, inocente, frágil y pequeño está seguro, a salvo, nutrido y protegido”.

El Papa León XIV, este sábado.
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Con respecto al encubrimiento sistemático de los abusos sexuales en la Iglesia católica o los sufridos por las monjas por parte de sacerdotes y obispos, roto por el Papa Francisco en los últimos años de su pontificado, sigue siendo un problema que León XIV no podría obviar. Mientras dirigía la Diócesis de Chiclayo, la Red de Sobrevivientes de Abusos Sacerdotales acusó a Robert Francis Prevost de encubrir abusos sexuales en la Iglesia católica. Sin embargo, desempeñó un papel clave en la denuncia y sanción de abusos dentro de la Iglesia. Apoyó activamente la investigación periodística que destapó los abusos cometidos por el Sodalicio de Vida Cristiana, una organización religiosa acusada de violencia física, psicológica y sexual, y destituyó al obispo Eguren, implicado en el escándalo. Su decisión fue valorada positivamente por las víctimas y defensores de los derechos humanos.

Más expectación ha despertado su posición como Papa frente al futuro de la mujer en la Iglesia. Durante una conferencia de prensa en el Vaticano en 2023, afirmó que “las mujeres pueden aportar mucho a la vida de la Iglesia en niveles diferentes”. Reconoció el «lento proceso» de expansión de los roles de las mujeres dentro de la Iglesia y la Santa Sede.

El recién elegido Papa León XIV, el cardenal Robert Francis Prevost de los EE.UU., bendice a los fieles desde la logia central de la Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano, el 8 de mayo de 2025.
EFE/EPA/ALESSANDRO DI MEO

Ese año, Francisco permitió por primera vez el voto femenino en una importante reunión de obispos, una profunda reforma presidida por Prevost. Ahora, como Papa, deberá afrontar un debate más complejo, que empezará por la posibilidad de que las mujeres puedan ser diaconisas como paso previo, tal vez, a poder ejercer el sacerdocio. Según lo que ha venido expresando, no cree que la ordenación sea la vida adecuada para abordar la desigualdad de género en la Iglesia. Si bien aprueba y promueve la participación de la mujer en puestos de liderazgo laico y en organismos del Vaticano y reconoce su valor en la toma de decisiones eclesiales, se opone a su ordenación sacerdotal. “Clericalizar a las mujeres no necesariamente soluciona un problema, podría generar uno nuevo”, informó ante el National Catholic Register.

De doble nacionalidad, estadounidense y peruana, y con muchos años de servicio como misionero, León XVI es visto como centrista, incluso progresista en algunos temas sociales, como la lucha contra la pobreza o la defensa de los migrantes. No ha emitido declaraciones públicas específicas sobre la violencia de género. Sin embargo, su experiencia como obispo en Perú y prefecto del Dicasterio para los Obispos sugiere que mantendrá su compromiso con la justicia y la protección de los más vulnerables. El tiempo dirá si, para la cuestión femenina, se aferra más a la doctrina tradicional o responde a las exigencias de los nuevos tiempos.