La elección del nuevo Papa, el estadounidense Robert Prevost, convertido ya en Papa León XIV, no ha tardado en verse envuelta en una fuerte controversia. Apenas tres horas después de su primera aparición en el balcón de la Plaza de San Pedro, la organización SNAP (Red de Sobrevivientes de Abuso por Sacerdotes) emitía un comunicado en el que lo acusa directamente de haber encubierto casos de abusos sexuales durante su etapa como obispo en Perú.
Las acusaciones salpican el inicio de su pontificado y sus primeros días al frente de la Iglesia católica.
Las denuncias de SNAP y el pasado en Perú
Según la denuncia publicada por SNAP, el ahora Papa León XIV, en su época como obispo de Chiclayo y previamente como provincial de los agustinos, habría actuado con negligencia ante varios casos de abuso clerical.
En concreto, la organización señala que Prevost permitió en el año 2000 que un sacerdote acusado de abusar de menores residiera en el convento agustino St. John Stone, en Chicago, a escasos metros de una escuela católica, a pesar de que ese sacerdote ya tenía restricciones impuestas desde 1991.

La polémica en torno a Papa León XIV no termina ahí. Durante su mandato episcopal en Perú, tres víctimas presentaron denuncias formales en 2022 alegando que fueron ignoradas por Prevost. Las víctimas aseguran que el entonces obispo no abrió ninguna investigación formal, envió a Roma documentación incompleta y, lo que es más preocupante, permitió que el sacerdote acusado continuara celebrando misa. SNAP incluso adjuntó imágenes del presbítero en el altar después de la denuncia.
El Vaticano y voces en defensa del Papa León XIV
Frente a estas acusaciones, la diócesis de Chiclayo emitió un desmentido categórico cuando surgieron los primeros rumores en 2022, negando cualquier tipo de encubrimiento por parte del entonces obispo. Más recientemente, voces con peso en la investigación de abusos dentro de la Iglesia en América Latina también han salido en defensa del nuevo pontífice.
El periodista peruano Pedro Salinas, conocido por destapar los crímenes del Sodalicio de Vida Cristiana —una organización religiosa disuelta por el papa Francisco—, ha calificado de “absolutamente falsas” las acusaciones contra el actual Papa León XIV.
Salinas asegura que no hay ninguna prueba documental ni testimonio sólido que vincule al pontífice con la ocultación de delitos sexuales. “No existe sustento real en esas afirmaciones, y su nombre nunca apareció en las investigaciones que yo mismo lideré”, aseguró, como recogen en El Economista.
La presión sobre el nuevo Papa en sus primeros días
A pesar de los desmentidos, la sombra de la sospecha se ha instalado desde el primer momento en el pontificado de Papa León XIV. La denuncia formal presentada por SNAP el pasado 25 de marzo de 2025, amparada en el decreto Vos estis lux mundi del difunto Papa Francisco, exige una respuesta contundente por parte del nuevo líder de la Iglesia.
Dicho documento, actualizado en 2023, establece las obligaciones de obispos y superiores religiosos en la gestión de casos de abusos. Así como la rendición de cuentas ante Roma.

En este sentido, SNAP ha exigido a Papa León XIV que sus primeros cien días de mandato estén marcados por “acciones decisivas” contra los abusos. Entre las medidas propuestas se encuentra la creación de una Comisión Global de la Verdad con participación plena del Vaticano. Y también la aprobación de una norma de tolerancia cero universal en el derecho canónico.
Para la organización, estas acciones no solo serían una forma de restablecer la credibilidad del pontífice, sino una señal clara de que la Iglesia está dispuesta a cambiar en serio.