La elección del Papa León XIV ha despertado un notable interés en América Latina, especialmente en Perú, país con el que el nuevo pontífice mantiene lazos significativos. Ha demostrado una sensibilidad particular hacia la realidad peruana, aunque nació en Chicago, Estados Unidos, Robert Prevost desarrolló su labor misionera durante casi 40 años en Perú. Incluso recibió su nacionalidad en 2015.
Fue obispo en la ciudad de Chiclayo durante ocho años, muchos lo conocen, y ahora exhiben con orgullo su paso por la iglesia peruana. Más allá de la popularidad, León XIV lideró numerosas iniciativas y proyectos que perduran a día de hoy.

Prevost lleva acercando Perú al Vaticano durante años. En 2019, incluso llevó al Papa Francisco una petición para declarar a la humilde localidad peruana de Eten como ‘capital eucarística’, debido a un milagro ocurrido en 1649. Esta fuerte conexión del pontífice con América Latina, es una oportunidad para seguir por la línea de Francisco y reforzar la cercanía de los jóvenes católicos con la Iglesia.
Alejandra Fuertes, una joven peruana residente en España, destaca el fuerte catolicismo y conservadurismo ya existente en el país, pero aun así advierte del reto más grande para León XIV, la división de la Iglesia en Perú: “Hay dos corrientes de la Iglesia marcadas: la corriente de la liberación, que es el ala más moderno y reformista que parece ser al que más se asocia el nuevo Papa, y la corriente tradicionalista, que es más conservador asociado al Opus Dei y al Sodalicio, asociación que disolvió el Papa Francisco a principios de año acusada de décadas de abusos sexuales“.

Macarena Céspedes, otra joven peruana, nos cuenta que el Papa podría acercar más a los fieles peruanos a la Iglesia Católica: “Ha demostrado ser bastante cercano a la realidad peruana”.
1.400 casos de violencia contra la mujer
Las mujeres en Perú -como en muchas otras partes del mundo- se enfrentan unos datos de violencia machista preocupantes. Según el Ministerio de la Mujer en Perú, se han atendido en lo que llevamos de año 1.400 casos de violencia contra la mujer. E, interpretan las peruanas consultadas por este periódico, el Papa tiene el poder movilizar a la Iglesia para contribuir al cambio.
Si bien es cierto que Robert Prevost ha mostrado preocupación por los problemas que enfrentan las mujeres, muchos creen que no va a incluir más avances de los que hizo Francisco, aunque tampoco los revocará. “Se conoce que no apoya que las mujeres ocupen cargos de altos rangos, similares a la de los hombres dentro de esta institución”, resalta Alejandra.
Fuera de la Iglesia, Macarena ve importante que continúe con ese espíritu de apertura que tuvo el Papa Francisco a la hora de incluir a las mujeres: “No se trata de que apruebe nuevas reformas, sino de que entienda, acompañe y no juzgue. Eso es algo muy valioso”.
“Sentí que estábamos viviendo un hecho completamente histórico”
En Perú, la elección del nuevo pontífice generó asombro, Alejandra no podía creerlo, se sintió orgullosa de sus raíces, como si hubiesen premiado al país: “Cuando mencionó a Chiclayo y Perú en su discurso, lo vimos como un gran gesto, tranquilamente podía no haberlo hecho”.
“En Perú ha vivido lo feo como cualquier otro: el terrorismo, la hiperinflación, la dictadura, la inestabilidad política, la inseguridad“, explica la joven.

“Cuando finalmente lo anunciaron y vi la reacción de todos mis compatriotas, sentí que estábamos viviendo un hecho completamente histórico. Ver después fotos de él en lugares nuestros, haciendo actividades nuestras, con nuestras costumbres, creo que a cualquiera lo conmociona“, cuenta Macarena.
“Visitaba mucho nuestro pueblo, conocía a la gente y sus problemáticas. Sabe que este pueblo está lleno de fe, de tradición religiosa, por eso aquí le queremos mucho y estamos seguros que su primera visita a Perú será para reconocer a Eten como ciudad eucarística”, concluye la peruana Noemí Ñiquen a la agencia EFE.