Estados Unidos ha vuelto a colocar a Maduro en el centro de su política exterior en Hispanoamérica. Esta semana, la fiscal general Pamela Biondi anunció que el Departamento de Justicia ha duplicado la recompensa por información que permita la captura del líder venezolano. Ahora se ofrecen 50 millones de dólares, una cifra que supera ampliamente los 25 millones que ofrecía previamente la administración Biden.
El anuncio fue publicado a través de la cuenta oficial de Biondi en la red social X, donde la fiscal no escatimó en calificativos. Afirmó que Maduro es “uno de los narcotraficantes más grandes del mundo”, al que considera una amenaza directa para la seguridad nacional de Estados Unidos. La contundencia del mensaje deja clara la intención del nuevo gobierno estadounidense de endurecer su postura hacia el chavismo.
Narcotráfico, cárteles y cocaína: el relato de la DEA
Según explicó la fiscal, la DEA ha incautado 30 toneladas de cocaína relacionadas con operaciones lideradas por Maduro y su entorno, así como otras siete toneladas directamente vinculadas al dictador venezolano. Las cifras, que fueron respaldadas por el Departamento de Justicia, refuerzan la acusación de que el mandatario venezolano actúa como cabecilla de una red internacional de narcotráfico.
Today, @TheJusticeDept and @StateDept are announcing a $50 MILLION REWARD for information leading to the arrest of Nicolás Maduro. pic.twitter.com/D8LNqjS9yk
— Attorney General Pamela Bondi (@AGPamBondi) August 7, 2025
Biondi también detalló que su departamento ha logrado confiscar más de 700 millones de dólares en activosconectados con el entorno de Maduro. Entre los bienes incautados se encuentran dos jets privados, nueve vehículos de lujo y otras propiedades cuyo origen se relaciona con actividades ilícitas.
Con este nuevo paso, la administración estadounidense busca asfixiar económicamente a los aliados de Maduro y cortar cualquier vía de financiación que permita sostener el aparato represivo y corrupto del régimen chavista.
El Cartel de los Soles y su influencia criminal
Uno de los puntos más alarmantes del anuncio fue la mención explícita a la red criminal conocida como el Cártel de los Soles, organización que, según las autoridades estadounidenses, opera bajo el liderazgo directo de Maduro. El secretario de Estado, Marco Rubio, se sumó al comunicado oficial asegurando que se trata de una “organización narcoterrorista que se ha apoderado de Venezuela” y que debe rendir cuentas ante la justicia internacional.
Rubio fue aún más lejos al afirmar que Maduro es el jefe del despiadado Cartel de los Soles, una estructura que, según Washington, no solo trafica drogas, sino que también tiene vínculos con organizaciones criminales extranjeras como el Cártel de Sinaloa, el Tren de Aragua y otras redes violentas.
.@StateDept and @TheJusticeDept are increasing the reward for the arrest of dictator Nicolás Maduro to $50 million for violating U.S. narcotics laws.
Maduro is the head of the vicious Cartel de Los Soles, a narco-terror organization which has taken over Venezuela. Maduro MUST…
— Secretary Marco Rubio (@SecRubio) August 8, 2025
La acusación establece un vínculo directo entre el dictador venezolano y las principales amenazas del narcotráfico transnacional, lo que refuerza su condición de fugitivo internacional a ojos de Estados Unidos.
Cambio de gobierno y endurecimiento del discurso
El cambio de rumbo en la política exterior de Washington es evidente. La anterior oferta de 25 millones fue lanzada por el presidente Joe Biden a comienzos de este año. Sin embargo, con el regreso del presidente Trump a la Casa Blanca, el tono ha cambiado y la estrategia también.
Biondi subrayó que, bajo el liderazgo de Trump, Maduro no quedará impune. “Responderá por sus atroces crímenes”, afirmó, asegurando que el incremento en la recompensa es un intento de presionar a los miembros del entorno más cercano de Maduro para que colaboren con las autoridades norteamericanas.
Este aumento en la presión parece tener como objetivo aislar aún más al régimen venezolano, cortar sus fuentes de financiación y acelerar su colapso desde dentro. La lógica es clara: quien tenga información relevante puede ahora obtener una fortuna a cambio.
Un mensaje a los aliados del chavismo

El nuevo movimiento de la administración estadounidense no solo busca capturar a Maduro, sino enviar un mensaje claro a quienes aún colaboran con él dentro y fuera de Venezuela. La recompensa de 50 millones de dólares es también una advertencia: la impunidad no será una opción.
Desde hace años, el régimen de Maduro ha sido objeto de sanciones económicas, bloqueos financieros y aislamiento diplomático. Sin embargo, esta ofensiva judicial marca un paso más agresivo, que pone precio a su captura y lo coloca en el mismo nivel que líderes de redes criminales como Joaquín “El Chapo” Guzmán o incluso Osama bin Laden en su momento.
La figura de Maduro ha pasado de ser un dictador autoritario a convertirse en un objetivo prioritario de seguridad nacional para el Gobierno de los Estados Unidos.