Empujones, gritos, amenazas y mucha tensión. La irrupción del empresario Víctor de Aldama en la comparecencia de Leire Díez, la hasta ahora militante y supuesta ‘fontanera’ del PSOE, ha generado un caos absoluto. Un espectáculo que por momentos se asemejaba a una escena de ficción, que ha llevado a Díez a asegurar que presentará denuncia ante la Policía Nacional.
Aldama ha reventado esta comparecencia y ha amenazado a Díez con consecuencias por sus “mentiras”, pero también ha hecho extensibles estas amenazas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. El comisionista de la trama Koldo, imputado en el marco de esta causa y del caso Hidrocarburos, se ha personado sorpresivamente en la convocatoria a los medios de comunicación en un hotel de Madrid.
Periodista de formación y en su día situada por el PSOE en cargos de responsabilidad en dos empresas públicas, entre 2018 y 2024, Díez ha intentado taponar la herida del escándalo que ha sacudido a su partido y al Gobierno desde el pasado lunes.
Según Díez, nadie, ni de Ferraz ni de Moncloa, le pidió que recabara información sobre la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil para usarla en su contra. Ella misma fue grabada reclamando este material contra la UCO en una reunión publicada por El Confidencial.
Según sus palabras, recababa información para una investigación periodística sin fecha de publicación ni editorial conocida. El martes trasladó personalmente a Cerdán su decisión de cursar baja de su militancia para no perjudicar más a su partido. No ha respondido preguntas, no ha aportado pruebas ni ha añadido matices a la versión que ha mantenido hasta la fecha.
Aldama: “No sabe lo que ha hecho hoy con venir aquí”
El empresario Javier Pérez Dolset, presente en la comparecencia -y en la reunión destapada- en calidad de “amigo” de Díez, ha intervenido para interponerse físicamente entre Aldama y la todavía militante socialista. Pérez Dolset ha llegado a empujar a Aldama, que gritaba y gesticulaba violentamente, siguiendo a Díez.
“Esta señora no sabe lo que ha hecho hoy con venir aquí”, bramó. “Ya lo verá también el presidente del Gobierno“. “Y, si no, también, Santos Cerdán”, advirtió. Ha intentado aproximarse a Díez en varias ocasiones, tildándola de “sinvergüenza” y de “mentirosa”.
Y asegura haber acudido “para desmontar” su relato. Esto es: que recababa información únicamente para una investigación periodística. Según publicó El Mundo, Díez también había reclamado información sobre el comisionista de la trama Koldo a Rubén Villalba, comandante de la Guardia Civil. Para que Aldama no siguiera “tirando de la manta”.
Decenas de reporteros, operadores de cámara, fotógrafos y otros trabajadores de los medios han seguido de cerca las amenazas y los gritos del comisionista, hasta el punto de quedar embotados en un pequeño pasillo, entre empujones.
La Policía Nacional se ha personado a requerimiento del hotel, y Díez ha presentado denuncia, según su amigo y empresario. Ella ha precisado en Telecinco que aún no la ha formalizado, aunque tiene intención de hacerlo.
Además, Pérez Dolset aseguró que Díez ha suspendido la comparecencia antes de lo previsto, dada la presencia de Aldama. El comisionista ha logrado convertir una cita que ya se esperaba anómala en un circo.