Desde el ministerio de Asuntos Exteriores se niega la mayor. Según fuentes oficiales, Guillermo Kirkpatrick de la Vega mantiene su puesto “sin que haya fecha para su relevo”.
Según las informaciones vertidas, el diplomático habría sido cesado por haberse reunido con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la Real Casa de Correos sin pedir autorización. Una información que incluso ha provocado las críticas de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, que ha afeado al ministro tratar al embajador “como harían los gobernantes de Corea del Norte”.
Ante el revuelo suscitado, ya que se trataría del quinto alto diplomático cesado tras los embajadores en Sudáfrica, Dinamarca, Croacia y Bélgica, Exteriores ha salido a desmentir la información para asegurar que permanece en su puesto. En el caso de Alberto Antón también afirman que se mantiene en su puesto.
Precisamente, el ministro de Asuntos Exteriores, en un desayuno organizado por Europa Press, ha afirmado esta mañana que hará una revisión de despliegue en el exterior Albares también ha anunciado una revisión “de arriba a abajo” del despliegue español en el extranjero, dentro de una nueva estrategia de acción exterior. La finalidad, ha afirmado, es reforzar la presencia en África Occidental, Asia y Oriente Medio. Desde algunos sectores se ha analizado como una advertencia al cuerpo diplomático ante las quejas vertidas desde algunas asociaciones por los últimos ceses.
Desde la Asociación de Diplomáticos Españoles se ha remitido una carta al ministro adelantada por ABC en la que se pide una mayor transparencia en el proceso de selección. “El proceso de publicación de vacantes y de selección de candidatos debe ser previsible y transparente, con cumplimiento de plazos predeterminados, y que debe considerar, conforme a criterios objetivos y no arbitrarios, las peticiones de los candidatos, priorizando quienes presenten un perfil más adecuado para cada una de las vacantes”, se afirma en la misiva.
Las últimas destituciones han generado todo tipo de especulaciones. En el caso del ex embajador de Juan González Barba, el motivo habría sido la publicación de un artículo a favor del Rey, y la de Alberto Antón, por haberse quedado dormido durante la Conferencia de Embajadores, aunque desde Exteriores se mantiene que sigue en su puesto. Desde el ministerio, por su parte, no se explican las razones, ya que aducen que un embajador cesa “por decisión del Consejo de Ministros”.
Respecto al tiempo que permanece un embajador en su puesto, que se estipula de cuatro años, afirman que este tiempo es variable. “A veces no llegan y algún otro los supera”.