Alberto Núñez Feijóo está decidido a cambiar el sistema de primarias, reforzando el papel de los compromisarios frente al de los militantes. “Es bueno revisar los sistemas existentes”, defendió este lunes Cuca Gamarra, su secretaria general. El plan está trazado pese a que choca frontalmente con los intereses de Isabel Díaz Ayuso, que apoya las primarias. “Defenderé que sea un congreso donde un militante tenga un voto”, confirmó en una entrevista en ABC.
Y es en este contexto en el PP se prepara para un intenso debate sobre las primarias. En privado, reconocen que más que un debate es toda una batalla, que de momento, optan por aplazar. La consigna tras el Comité de Dirección presidido por Feijóo fue evitar por todos los medios la polémica con Ayuso. “Todavía ni se ha presentado el borrador de ponencia de estatutos”, esquivó el asunto Borja Sémper. “Aunque yo le confieso que tengo mi opinión, voy a esperar a conocer ese borrador”, añadió.
Ese texto, salvo giro de última hora, incluirá un mayor control del aparato en la elección tanto del líder nacional como de los autonómicos y provinciales. Es decir, volver al modelo anterior, tal y como quiere Feijóo. En el sistema actual, los militantes votan en primera vuelta y los compromisarios deciden en una segunda. Ayuso, a priori, lo que quiere es ir un paso más allá bajo la fórmula “un militante, un voto”.
Lo cierto es que la dirección nacional hace equilibrios para evitar la confrontación con la presidenta de Madrid. Ante la pregunta directa sobre si apoya eliminar las primarias en el PP o mantenerlas, como propone Ayuso, Gamarra ha preferido remitirse al equipo encargado de la ponencia de Estatutos.
Gamarra ha subrayado que será una vez presentada la propuesta cuando se podrán hacer valoraciones y sugerir cambios. Cabe recordar que la elaboración de este documento ha sido confiada por Alberto Núñez Feijóo a Fernando López Miras, presidente de Murcia; María Guardiola, presidenta de Extremadura; Gema Igual, alcaldesa de Santander; y Dani Sirera, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Barcelona. Salvo sorpresa mayúscula, se prevé que el texto se dé a conocer en la segunda quincena de junio, cuando los afiliados dispondrán de una semana para proponer enmiendas.
La posición de Ayuso
“Defenderé lo que he dicho siempre en el PP de Madrid. Que sea un congreso donde un militante tenga un voto y valga lo mismo esté donde esté. Creo que todos los afiliados deben participar en los congresos y elegir a su presidente. Haré las propuestas necesarias para que se cumpla lo de un afiliado un voto en toda España”, anunció Ayuso. ¿Cómo lo hará? Presentando enmiendas a la ponencia estatutaria si no cuadra con este planteamiento, según fuentes del PP de Madrid.
Una idea que, en privado, muchos cargos del PP -principalmente en Madrid- comparten, aunque no todos se atreven a decirlo en voz alta. “Si fuera por los afiliados, Ayuso ganaría de calle, en Madrid pero también en otras muchas partes de España”, afirman en la estructura que dirige.
En Génova dan por hecho que el plan de Feijóo saldrá adelante en el congreso nacional que el partido celebrará el primer fin de semana de julio. ¿El motivo? Incluso en una guerra estatutaria total, el líder gallego tiene a su lado a importantes estructuras territoriales. Por ejemplo, el andaluz Juanma Moreno fue el primero en reclamar una “revisión” del modelo de primarias. “No encaja con la cultura de nuestro partido”, afirmó.
En privado, ese mensaje se repite en varias comunidades autónomas como Galicia, Aragón o Castilla y León. Aunque en público se mantiene la prudencia. “Creo que los dos sistemas son igual de legítimos”, zanjó este lunes el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Todos los cargos del PP, nacionales o autonómicos, que hablaron de la cuestión esquivaron por todos los medios la polémica. E incluso en el equipo de la propia Isabel Díaz Ayuso no quieren adelantarse: “De momento, no estamos en esa pantalla. Todo a su tiempo”, zanjan desde el Ejecutivo madrileño.