Congreso del PP

Génova confía en que el partido cierre filas en torno al nuevo sistema de primarias

Voces como la de Isabel Díaz Ayuso siguen reclamando primarias puras con un militante, un voto. Su equipo estudia la propuesta y guarda silencio

Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso.
KiloyCuarto/EFE

La propuesta de estatutos que el PP presentó este miércoles deja poco margen a la discusión: el modelo de elección que impulsa Feijóo, ya plasmado sobre papel, emula el sistema estadounidense. Quien gane una provincia se lleva todos los compromisarios. “Es como se ha elegido a Rajoy, Ayuso, Moreno… en las elecciones. El mismo”, resumen desde el equipo de Feijóo, que insiste en que el sistema propuesto es “simétrico al que rige el Congreso”. “No es una invención de nadie, está consagrado en la carta magna”, zanjan.

Desde Murcia, la presidenta de Extremadura, María Guardiola, explicó uno de los principales cambios: se elimina la doble urna. “Un sistema de elección más sencillo y simple”, defendió. Los candidatos deberán presentar al menos 500 avales de quince provincias y concurrirán con una lista única de compromisarios.

Acompañados por el presidente de Murcia, Fernando López Miras; la alcaldesa de Santander, Gema Igual; y el portavoz del PP en Barcelona, Daniel Sirera; el equipo encargado de redactar la ponencia defendió una estructura interna que pivota sobre tres ejes: transparencia, control interno y rendición de cuentas. “Quien la hace, la paga y se va del partido”, resumió Sirera. También se anunciaron nuevas herramientas, como una Oficina de Cumplimiento Normativo, un Consejo de Nuevos Españoles, un Consejo de Presidentes Autonómicos, y la posibilidad de afiliarse online.

En el equipo de Feijóo aseguran que “será la fórmula que más gustará a todos los compañeros” y que no han “percibido ningún tipo de malestar” tras la presentación del modelo. “Feijóo dijo desde hace años que el sistema actual era lioso. Y ha cumplido su palabra”, zanjan.

Ayuso guarda silencio, por ahora

Eso sí, en Génova siguen esperando noticias de Isabel Díaz Ayuso. La presidenta de la Comunidad de Madrid, firme defensora de la fórmula “un militante, un voto”, no se ha pronunciado aún. En el PP madrileño explican que están estudiando la ponencia y que la presidenta guarda silencio. “A nadie le puede parecer mal”, dicen en la sede nacional, pero no descartan que, si una vez leído el texto de 91 páginas no convence en Sol, se registre una enmienda antes del 25 de junio.

“La percepción no es mala, pero ya veremos”, resumen en Génova, que confían en evitar el ruido. El recuerdo de lo ocurrido con María Dolores de Cospedal -cuando una enmienda in extremis estuvo a punto de hacerle perder el cuenteo- sigue muy presente. “Creemos que esto es muy sencillo. Ayuso puede plantear lo que quiera y después votamos todos. Y su enmienda no va a prosperar más allá del aplauso que se gane por parte de algún medio de comunicación”, asegura un barón autonómico en conversación con este periódico.

Desde Cataluña, Alejandro Fernández se mantiene en la misma línea. “Yo defiendo primarias puras y así lo manifiesto, y a su vez aceptaré democráticamente lo que los compromisarios de la ponencia voten”, explica a Artículo14. El líder del PPC no forma parte de la comisión que redactó la ponencia de estatutos, sino de la política, y por tanto no podrá presentar enmiendas: “Estoy inscrito en la ponencia política, así que no puedo presentar enmiendas a la otra”.

¿Qué dice el nuevo modelo?

La ponencia estatutaria, a la que ha tenido acceso este periódico, establece la eliminación de la doble urna. El actual sistema del PP, aprobado en 2017, se estructura en dos vueltas: primero votan todos los afiliados al corriente de pago, pero si ningún candidato obtiene mayoría absoluta y una diferencia mínima sobre el segundo, se pasa a una segunda ronda en la que deciden los compromisarios. Estos compromisarios, elegidos también por los afiliados, tienen libertad de voto. Pueden apoyar al segundo clasificado, aunque no haya sido el más votado por la militancia.

Fue precisamente lo que ocurrió en 2018: Soraya Sáenz de Santamaría ganó la primera vuelta; Pablo Casado la segunda. Los compromisarios, en la práctica, pueden cambiar el resultado final.

El nuevo modelo que plantea el equipo de Feijóo elimina esa doble vuelta y propone que, en cada provincia, los compromisarios asignados se repartan de forma mayoritaria al candidato más votado. Quien gana, se lo lleva todo. Como sucede en unas elecciones generales. O, como dicen en Génova, “como en el Congreso”.

En el equipo del presidente del PP subrayan que se trata de un modelo que “refleja el mandato de la militancia” y evita “tensiones internas innecesarias”. También recuerdan que “la afiliación no pierde derechos”, porque siguen siendo los afiliados quienes eligen a los compromisarios, y estos a su vez al líder. “Es el sistema que más se parece al electoral español y, por tanto, el que menos puede discutirse”.

Aun así, desde el PP de Madrid no cierran la puerta a presentar una enmienda. Si el texto no termina de convencer tras su análisis, buscarán matizarlo. Si llega viva al congreso, como ya ocurrió en el pasado, será votada. Y previsiblemente, rechazada. El poder territorial se alineará con Feijóo. “España es mucho más que Madrid”, insisten varios dirigentes consultados por este periódico. Y en el congreso, votan los compromisarios de todos los territorios.