Carles Puigdemont ha comunicado esta tarde, sobre las 17.00 horas, que Junts da por roto el pacto de investidura que alcanzó hace dos años con el PSOE para convertir a Pedro Sánchez en presidente del Gobierno hace ahora dos años. Sánchez se queda de esta manera sin un socio imprescindible para articular mayoría en el Congreso y, a partir de ahora, deberá reflexionar sobre si vale la pena dar continuidad al mandato en minoría o si tiene entre manos alguna alternativa para darle la vuelta a una situación más que delicada.
“Hemos hecho todo lo que tocaba para que el acuerdo se cumpliera. Pero con nosotros solos no es suficiente. El PSOE consideró que su ritmo era el único válido, ha actuado ignorando su debilidad parlamentaria. Ha menospreciado los avisos que les hemos ido enviando durante los 19 encuentros que hemos celebrado en Suiza“, ha argumentado Puigdemont, sin admitir preguntas, en la comparecencia ante los medios que ha protagonizado a continuación de la ejecutiva de Junts reunida en Perpiñán (Francia).
El líder de Junts confía plenamente en que los (aproximadamente) 6.000 afiliados de su partidos validen la ruptura con el PSOE a través de una consulta telemática que se pondrá en marcha el miércoles y acabará el jueves a las 18.00 horas. “A partir del jueves, el PSOE no podrá acudir a la mayoría de investidura. Sánchez no tendrá presupuestos, podrá ocupar poltronas pero no podrá gobernar“, afirmó Puigdemont.
“No hay confianza”
La ejecutiva de Junts fue un paseo militar para Puigdemont, que no halló resistencias para sacar adelante la propuesta de ruptura con el PSOE, medida que se aprobó por unanimidad. El líder independentista argumentó de forma muy sencilla el porqué de este punto y final acusando a los socialistas de incumplir los acuerdos de investidura. “No hay confianza”, sentenció.
Y siguió: “Parecía que habían entendido el mensaje, pero sólo lo hacían ver”. Según Puigdemont, “el PSOE ha ignorado su debilidad parlamentaria” y consideró que Sánchez es el “responsable máximo” de la ruptura. “No pueden decir que no estaban avisados”, enfatizó.
En clave interna catalana, el líder de Junts añadió que “a diferencia de otros, nosotros no estamos dispuestos a seguir ayudando a un gobierno que no ayuda a Cataluña”.
A partir de ahora, se abre un nuevo escenario del que Junts se inhibió. Es decir, que en ningún momento dio a entender que su formación vaya a participar en una moción de censura para descabalgar a Sánchez de la presidencia del Gobierno. “El PSOE debe responder ante la ciudadanía cómo piensa continuar. Existen problemas y los problemas no se resuelven desde la minoría. Tienen que poder explicar con más precisión de la que han hecho hasta ahora cómo piensan gobernar más allá de su capacidad para ocupar el gobierno”, dijo.
En todo caso, quiso recordar que hace dos años, al término de las elecciones generales, Junts tuvo la llave para escoger quién debía gobernar España y escogió al PSOE. “Que quede claro que cuando Junts tuvo que elegir, eligió al PSOE. En cambio, cuando el PSOE pudo elegir, eligió al PP en el Ayuntamiento de Barcelona. Cuando el PSC debe elegir, elige PP y Vox. A partir del jueves, el PSOE no podrá recurrir a la mayoría de investidura. Sánchez no tendrá presupuestos, podrá ocupar poltronas”, pero no podrá gobierno.
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