El verano trae consigo noches cálidas que dificultan la conciliación del sueño. Según estudios, el insomnio estacional aumenta un 30% en esta época debido a factores como la mayor exposición a la luz, el calor y la alteración de las rutinas. Una solución efectiva y natural son las infusiones, que combinan propiedades sedantes con frescura. Descubre, a continuación, 10 infusiones frías respaldadas por la ciencia y la tradición herbal.
Lista con 10 infusiones frías para este caluroso verano
– Valeriana con hierbabuena
La valeriana posee el ácido gamma-aminobutírico, conocido como GABA (un neurotransmisor inhibitorio clave en el sistema nervioso central). Sus propiedades calmantes son ideales para esas noches de calor donde es imposible dormir.
Preparación: Hervir primero la hierbabuena y la valeriana, colar y dejar en la nevera unos 10 minutos.
– Tila y melisa
La primera ayuda con la tensión muscular y la segunda, reduce el efecto de la ansiedad, generando un combo potente antiestrés.
Preparación: Hervir ambas, dejar enfriar en la nevera y tomarla un rato antes de dormir (una media hora antes).
– Rooibos con vainilla
El toque dulce de la vainilla ayuda a que el rooibos y sus propiedades antioxidantes entren prácticamente solas antes de ir a la cama.
Preparación: Infusionar el rooibos, añadir el toque vainilla (trocitos o esencia) y enfriarla.
– Té blanco con frutos rojos
El té blanco tiene un aminoácido (L-teanina) que promueve la relajación durante la noche, sin que llegue a haber somnolencia al despertarse. El añadido de los frutos rojos añaden sabor fresco y antioxidantes.
Preparación: Infusionar el té, añadir pequeños trocitos de algún fruto rojo (fresa, frambuesa, mora…) y meter en la nevera unos 10 minutos.
– Melisa y lavanda
Varias investigaciones demuestran que ambas ayudan a combatir el estrés y a relajarse, así que juntas hacen una de las infusiones frías ideales para las noches de la temporada estival.
Preparación: Calentar y dejar enfriar. Con unos hielos, se hará aún más fresca para las personas a las que no les guste mucho el sabor.
– Flor de la pasión
Al contrario de lo que indica su nombre, la pasiflora tiene propiedades sedantes naturales. Los estudiosos señalan que reduce el tiempo en dormirse en quien la toma.
Preparación: Hervir y dejar reposar unos 10 minutos antes de llevar a enfriar. Un toque de miel la hará más dulce.
– Lavanda y melocotón
La lavanda puede reducir los efectos de la hormona del estrés, el cortisol, por lo que ayuda con la relajación en esos minutos tumbados en la cama antes de dormir. El sabor dulce del melocotón hace aún más refrescante esta infusión.
Preparación: Hacer la infusión, colarla y añadir tres o cuatro rodajas pequeñas de melocotón. Dejar enfriar y servir con hielos.
– Cúrcuma y jengibre
Tras una cena pesada de las que se suelen dar en esta época del año, el jengibre es un gran aliado digestivo. Con el efecto ansiolítico de la cúrcuma, el dúo facilitará la conciliación del sueño sin estar horas buscándola.
Preparación: Hervir los dos ingredientes en polvo (o en rodajitas, en caso de tener jengibre entero). Colar y a la nevera.
– Amapola
Los pétalos de amapola, sorprendentemente, tienen propiedades calmantes suaves.
Preparación: Calentar, colar y enfriar. Fácil.
– Manzanilla fría con limón
Cierra la lista de 10 infusiones frías para el calor veraniego esta, que une un clásico con el toque ácido del limón. La manzanilla contiene apigenina, la cual se une a los receptores cerebrales para inducir la somnolencia.
Preparación: Hervir la manzanilla, sumarle zumo o rodajas de limón y dejar enfriar hasta antes de irse a la cama.