El desalojo del instituto B9 de Badalona ha derivado este miércoles en un operativo policial de alta tensión que se ha saldado con al menos 19 personas detenidas y más de 180 identificadas.
La intervención, ejecutada por los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional, ha puesto fin a uno de los asentamientos irregulares más conflictivos del área metropolitana de Barcelona y ha evidenciado la complejidad social, judicial y de orden público que rodeaba al antiguo centro educativo.
El desalojo del instituto B9 de Badalona se ha realizado por orden del Juzgado Contencioso Administrativo número 11 de Barcelona, a petición del Ayuntamiento, propietario del inmueble. El balance policial confirma que 18 de los detenidos lo han sido por la Policía Nacional en aplicación de la Ley de Extranjería, mientras que los Mossos practicaron otra detención por un requerimiento judicial pendiente.
Un operativo planificado desde primera hora
El desalojo del instituto B9 de Badalona ha comenzado poco antes de las siete de la mañana, cuando los efectivos policiales se han desplegado en el perímetro del edificio, situado en el barrio de Sant Roc. No ha sido hasta el amanecer cuando los agentes han iniciado la actuación, tratando en primer lugar de que los ocupantes abandonaran voluntariamente el recinto.
A través de megafonía, los Mossos ofrecieron salir sin ser identificados. Una opción que aceptaron algunas personas. Sin embargo, otros grupos concentrados en los accesos mostraron resistencia, lo que dio lugar a empujones, golpes y momentos de gran tensión. Finalmente, los agentes accedieron al interior del edificio sobre las 8.45 horas.
Una vez culminado el desalojo del instituto B9 de Badalona, los cuerpos policiales identificaron a 181 personas que se encontraban dentro del inmueble. Hacia las once de la mañana, patrullas caninas accedieron al recinto para realizar requisas y asegurar el control total del espacio, que posteriormente fue devuelto al Ayuntamiento de Badalona.
La Policía Nacional ha detallado que en el operativo participaron 55 efectivos, entre agentes de Extranjería y Fronteras, Policía Científica, Brigada de Información y unidades de seguridad y protección. El dispositivo se mantuvo activo durante varias horas para evitar nuevos incidentes.
Un asentamiento marcado por la insalubridad y la violencia
El desalojo del instituto B9 de Badalona responde a una demanda municipal que se prolongaba desde hace dos años por graves problemas de salubridad y seguridad. En el edificio llegaron a convivir entre 400 y 500 personas desde 2023, aunque en el momento del desalojo quedaban unas 200, según las entidades sociales.
En ese tiempo se detectaron al menos nueve casos de tuberculosis. Además de numerosos episodios de robos, peleas y consumo de drogas. El pasado verano, una reyerta mortal frente al edificio, con un hombre apuñalado en la calle Alfons XII, llevó a los Mossos a abrir una investigación por asesinato, reforzando la percepción de riesgo en torno al inmueble.
El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, difundió un vídeo del desalojo del instituto B9 de Badalona con un mensaje contundente en redes sociales, reivindicando el cumplimiento de su compromiso de recuperar el edificio. El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, defendió que la actuación se estaba llevando a cabo “con valores” y con atención a las personas más vulnerables.
Por su parte, la consellera de Drets Socials e Inclusió, Mònica Martínez Bravo, reconoció que la jornada era “complicada” y explicó que la Generalitat ha derivado a servicios sociales a 59 personas. Según detalló, se trabajó previamente para atender los casos de mayor vulnerabilidad, aunque insistió en que el edificio no reunía condiciones dignas.