El anuncio del ERE de Alcampo ha sacudido a los trabajadores de la cadena de distribución, que hasta ahora nunca había afrontado un ajuste de estas dimensiones. El pasado jueves, la empresa comunicó su intención de iniciar un despido colectivo que afectará a 25 tiendas y a un total de 710 empleados en toda España. Un movimiento sin precedentes dentro del grupo francés Auchan.
Arranca el proceso formal del ERE de Alcampo: 30 días para negociar
Ayer se celebró en Madrid la primera reunión entre la dirección de la empresa y el comité de empresa, que ha servido para marcar el calendario de negociaciones. El ERE de Alcampo entra así en su fase oficial. El próximo viernes 16 de mayo comenzarán a contar los 30 días hábiles que establece la legislación laboral para alcanzar un acuerdo entre empresa y sindicatos.
Durante esa primera cita, en la que estuvieron presentes las organizaciones sindicales Fetico (8 miembros), CCOO (3) y UGT (2), se acordó que el viernes la dirección entregará la documentación que justifica el ERE de Alcampo, con todos los detalles del ajuste que plantea. Desde los sindicatos ya han advertido que esperan que la cifra final sea inferior cuando concluya el proceso.
¿Qué analizarán los sindicatos?

El primer paso será, tal y como ha explicado Fetico, “el análisis pormenorizado del informe técnico de las causas económicas y organizativas”. Solo si dichas causas se consideran justificadas se abrirá paso la negociación en torno a los elementos centrales
- La reducción del número de afectados
- La disminución de tiendas implicadas
- La búsqueda de la voluntariedad en las salidas
- Los importes económicos de las indemnizaciones
- El mayor número posible de mensualidades como compensación
Desde UGT han precisado que, además de constituir la mesa de negociación, se han fijado ya las siguientes fechas de reunión: el 16 y el 21 de mayo. Será tras el estudio del informe cuando empiece el cruce de propuestas y contrapropuestas entre empresa y sindicatos.
Inquietud entre la plantilla: la prioridad es el empleo
El ERE de Alcampo ha generado un profundo malestar entre los trabajadores. La empresa difundió una lista con los centros afectados, pero sin aclarar cuáles cerrarán y cuáles sufrirán recortes. Esta ambigüedad ha incrementado la ansiedad en una plantilla formada, en su mayoría, por mujeres con una larga trayectoria profesional en la cadena.
Desde CCOO insisten en que “el objetivo principal es el mantenimiento del empleo y, en el caso de que haya salidas de personas trabajadoras, estas salgan en las mejores condiciones posibles”. Los sindicatos coinciden en defender la voluntariedad como principio clave en el desarrollo del ERE de Alcampo.

En total, el ERE de Alcampo afectará al 3% de la plantilla de la cadena, que suma unas 23.300 personas en España, y al 5,6% de sus supermercados. La red de tiendas alcanza actualmente las 445, de las cuales 129 operan bajo régimen de franquicia. El volumen de afectados representa un cambio de rumbo significativo para una empresa que hasta ahora había evitado este tipo de ajustes estructurales.
La transformación del consumo, con hábitos cada vez más orientados hacia las compras online y una alta competencia en el sector, ha empujado a Alcampo a tomar esta difícil decisión. En el contexto general del mercado, no es un movimiento aislado: otras cadenas ya han iniciado procesos similares en los últimos años.