crisis migratoria

Migrantes embarazadas y con niños se hacinan en colchonetas en Barajas

Entre los migrantes que esperan en las salas de asilo cerca de sesenta son madres con menores. Los sindicatos denuncian que duermen en colchonetas en condiciones de insalubridad

En los cuartos no hay condiciones mínimas de salubridad

Más de 80 personas de una decena de nacionalidades, la gran mayoría de ellas mujeres, se encuentran desde la mañana de ayer, jueves, en las salas de asilo del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas tras haber llegado en vuelos de la compañía marroquí Royal Air Maroc desde Mauritania. El escenario en el aeropuerto Adolfo Suárez es el de decenas de personas hacinadas, gran parte de ellas mujeres mauritanas con niños o embarazadas —al menos 60—, que han tenido que pasar la noche en las salas de asilo en condiciones difíciles.

La situación comienza a asemejarse mucho a la vivida en el mismo lugar el pasado mes de enero, cuando hasta 400 personas llegaron a verse hacinadas en las salas de asilo del aeródromo madrileño. Procedentes de Marruecos y a bordo de la compañía de bandera marroquí, aprovechaban la escala en la capital de España en vuelos a países terceros, sobre todo con destino América Latina, para pedir asilo en nuestro país.

Fuentes del Ministerio el Interior consultadas por Artículo14 aseguran, en cambio, que la situación es de “normalidad” en las instalaciones donde se realizan estos trámites y que, por tanto, “no se ha producido ningún embudo”, así como que en estos momentos los agentes de la Policía Nacional se encuentran comprobando la documentación a los solicitantes de asilo “siguiendo los protocolos habituales y conforme a la ley” con especial atención a las “personas con mayor vulnerabilidad y necesidades, en este caso niños y mujeres”.

Un “nuevo colapso”

El Gobierno ha adquirido de urgencia en las últimas horas un total de 400 colchonetas por un valor de 20.000 euros, según consta en el Boletín Oficial del Estado Desde el sindicato de la Policía Nacional JUPOL se ha denunciado un “nuevo colapso” como el que se vivió el pasado mes de enero en Barajas y ha señalado al Gobierno por “mantener su improvisación en materia migratoria al no poner medidas que frenar la llegada de aviones-patera”.

El sindicato policial denuncia que una de las salas de inadmitidos del aeropuerto madrileño está “completamente saturada por la llegada masiva de personas desde Mauritania con la compañía Royal Air Maroc”. Además, JUPOL también denuncia las condiciones en las que trabajan los agentes y en las que se encuentran las personas migrantes una vez que llegan al aeropuerto de Madrid-Barajas.

“Vamos a vivir condiciones de insalubridad y conflicto entre estas personas por falta de espacio”

En conversación con este medio, un portavoz del citado sindicato aseguraba que, al cierre de esta edición, eran ya 86 las personas hacinadas en Barajas y que se esperaba un incremento mínimo de entre 30 y 40 peticionarios de asilo por día en las próximas fechas. El citado vocero ha lamentado la actitud pasiva del Gobierno: “El Ministerio sale diciendo que todo perfecto, así que entendemos que pretenden no hacer nada. La única medida que han tomado es comprar colchonetas”. “No hay protocolo ninguno por parte del Gobierno, tampoco en lo que se refiere a mujeres, que son la mayoría de las personas que han llegado”, ha zanjado.

España, la vía para el asilo

“Después de lo ocurrido en enero, las mafias han optado por irse a otro país para repetirlo, en este caso en Mauritania. Lo que hizo entonces el Gobierno fue poner un parche”, ha explicado el citado portavoz de JUPOL a Artículo14. “Sólo tomarán medidas como la imposición de visados cuando la situación tome mayor importancia”, asevera.

Lo cierto es que los sindicatos de Policía vienen reclamando que España requiera los visados de tránsito para evitar el incremento de las personas en vuelos con escala en España y “que aprovechan la parada en territorio español para hacer la solicitud de asilo“.

“En las próximas horas vamos a volver a la situación de enero, con condiciones de insalubridad y conflicto entre estas personas por falta de espacio, y la posibilidad de que algunas de ellas escapen del aeropuerto”, advierte el citado portavoz policial a este medio.