“El sistema funciona”. La ministra de Igualdad, Ana Redondo repetía este mismo lunes uno de los mantras que ella y el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska siempre afirman cada vez se les pregunta por el sistema VioGén. “Pionero”, único en el mundo”, “de los más eficaces”, “salva vidas“. Todo son elogios para el algoritmo, incluso, cuando falla estrepitosamente. En esas circunstancias a sus alabanzas se le suma la coletilla “pero no es infalible”. Tanto las expertas como las víctimas llevan tiempo denunciando que VioGén falla en muchas ocasiones y no es eficaz. El miércoles, fueron sus propios socios de Gobierno quienes alzaron la voz y presentaron una proposición no de ley (PNL) en el Congreso, a la que ha tenido acceso Artículo14, que insta al Ejecutivo a reformar el algoritmo.
No solo eso. La coalición que lidera Yolanda Díaz parece cuestionar el sistema en su conjunto y enumera las lagunas que tienen que sortear las víctimas cuando se ponen en manos de las autoridades. “Los datos reflejan que algo en el sistema de protección de las mujeres víctimas de violencia machista está fallando: desde el propio hecho de poder poner una denuncia en condiciones seguras, procesos judiciales que finalizan en absoluciones teniéndose que enfrentar la víctima de nuevo a su agresor, órdenes de protección inexistentes o ineficaces, falta de formación del personal público implicado en la prevención y detección. Todas estas situaciones ponen de manifiesto una clara necesidad de mejorar y ampliar los mecanismos de intervención”, expone Sumar en su PNL.
Humanizar el algoritmo
Esther Gil de Reboleño, vicepresidenta tercera de la Mesa, diputada por Cádiz y portavoz en la Comisión de Igualdad de Sumar, en declaraciones a Artículo14 explica qué les ha llevado a tomar esta iniciativa: “En este caso, hemos querido poner de manifiesto que una de los problemas que quizá puedan solucionarse es el funcionamiento del sistema VioGén. Hemos visto como muchas de las mujeres asesinadas en los últimos años habían interpuesto denuncias y entrado dentro del sistema de vigilancia. Así que claramente falla. Queremos pedirle al Ministerio de Igualdad que ponga en marcha lo antes posible una mejora de VioGén, que dé más seguridad a las mujeres que son víctimas de violencia machista”.
Gil de Reboleño cree que “hace falta modificar el algoritmo, humanizarlo, que sufra actualizaciones periódicas, incluir nuevos items, que otorgue una especial importancia a la presencia de niños y niñas que puedan ser víctima de violencia vicaria. También hemos pedido que se insista en la formación a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que cumplen un papel esencial en la recogida de denuncias y por tanto del funcionamiento del sistema. En definitiva, es un tema muy serio y creemos que hay que ponerse manos a la obra ya. Porque mañana puede ser tarde para cualquier mujer que esté siendo víctima de violencia”, advierte.
Auditorías, investigaciones y un equipo multidisciplinar
Cuando una víctima denuncia violencia de género los policías introducen en el sistema el atestado policial, así como las entrevistas que realizan con el entorno tanto de la víctima como del agresor. Además, realizan a la víctima un cuestionario con el que rellenan distintos ítems que con la ayuda del algoritmo da como resultado un nivel de riesgo: no apreciado, bajo, alto o extremo. De esta forma, el sistema calcula las posibilidades de que se repita un nuevo ataque. Los agentes pueden modificar ese resultado, pero no lo hacen en el 95 por ciento de los casos, según contaba The New York Times hace unos meses citando fuentes gubernamentales.
Chelo Álvarez, presidenta de la asociación Alanna, se alegra de que se comience a cuestionar el sistema VioGén, pero se pregunta por qué Sumar no plantea que las propias víctimas ayuden a reformar el algoritmo. “Hablan de mujeres diversas, pero en nuestro colectivo existen mujeres de distintos orígenes, estratos sociales y socioculturales“, advierte. Además, recuerda que si el algoritmo y su reforma no se coordina con el sistema judicial no servirá para nada. “El gran problema con el que se encuentran las víctimas es que se las cuestiona. La persona que está cumplimentando los ítems no las cree y así pues es complicado que funcione”, apunta.
Tras la presentación de la PNL el texto se debatirá y votará en la Comisión de Igualdad del Congreso lo que obligará al resto de partidos a posicionarse acerca de este tema y podría llegar a votarse en el pleno de la Cámara Baja. Las proposiciones no de ley no tienen efectos vinculantes, sin embargo es significativo porque Sumar no suele entrar en depende de qué temas porque son competencias de ministerios en manos del Partido Socialista.
Estas son las medidas que Sumar propone para mejorar el sistema:
- Evaluar el algoritmo para proponer más ítems que permitan una detección del riesgo más efectiva, así como aplicar las medidas de protección que corresponda.
- Permitir auditorías algorítmicas externas e independientes del sistema VioGén.
- Introducir procedimientos algorítmicos diseñados por un equipo pluridisciplinar y diverso (compuesto en su mayoría por mujeres, de origen diverso, del pueblo gitano, entre otras, con diferentes procedencias socio-económicas a su vez), que permita al sistema VioGén sugerir probabilidades de sufrir violencia económica, sexual o psicológica, así como otros delitos como acoso.
- Asegurar que la decisión final sobre cómo actuar respecto de estos indicadores será tomada por un ser humano.
- Establecer una evaluación del riesgo del sistema VioGén dirigidos a hijos e hijas víctimas de violencia de género para la atención de la violencia vicaria.
- Ofrecer formaciones a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
para erradicar cualquier tipo de dificultad en la cumplimentación del Sistema VioGén o para interpretar cualquier ítem previsto en el cuestionario. - Realizar investigaciones anuales para el desarrollo de estudios longitudinales que permitan evaluar la evolución de las violencias de género.
- Introducir nuevos ítems en las investigaciones sobre las violencias de género para aproximarse al ámbito fuera de la pareja o expareja y conocer la etiología de la violencia vicaria.
- Crear equipos multidisciplinares integrados por profesionales de la Criminología,
Sociología, Psicología y Estadística, de diferentes procedencias, culturas y orígenes
especializados en violencias de género para la adecuada interpretación de los datos y la
propuesta de políticas públicas conforme a la realidad estudiada