Paca, Paquita, Sauquillo. Histórica socialista que sobrevivió a la Matanza de Atocha, que publicó el primer libro sobre la reclamaciones a la ley del divorcio.
A sus 82 años de edad, la actual presidenta del PSOE madrileño contesta con la agilidad y lucidez de las mentes que permanecen jóvenes porque no se han tomado años sabáticos. La firma del tratado de adhesión de España -y Portugal- a la Unión Europea, hace 40 años, lo vivió desde la Asamblea de Madrid, donde era diputada. Nueve años después, era una de las mujeres españolas que ocupaban su escaño en el parlamento de Estrasburgo.
Aquella rúbrica del entonces presidente Felipe González en el salón de columnas del Palacio Real de Madrid, bajo la mirada del secretario de Estado para las Relaciones con las Comunidades europeas Manuel Marín, y el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, no sólo suponía salir del aislamiento internacional tras las conferencias de Postdam al término de la Segunda Guerra Mundial. Para Sauquillo significaba “igualarnos, luchar por la democracia”. Y, dentro del anhelo de una gran parte de la población por modernizar las instituciones y los pilares culturales, mujeres como ella veían en la adhesión a Europa la puerta para liberarse de los códigos franquistas, según los cuales la mujer estaba sometida al marido. “A partir de ese momento fue cuando se empezaron a conseguir leyes más igualitarias y más democráticas”, afirma. “La conquista de la igualdad tuvo lugar después de aquella firma”.
Sauquillo recuerda los momentos previos a la firma como de máxima tensión y debate político. “El debate y la intervención de Fernando Morán, que tuve la suerte de tenerlo en el Parlamento europeo conmigo, fue inolvidable, así como la de Manolo Marín, que para mí era una persona joven, entusiasta y que aguantaba lo que fuese para debatir sobre el tema de que España formara parte de la UE”.
Mujeres que marcaron el camino
Carmen Díez de Rivera (PSOE), María Izquierdo Rojo (PSOE), Pilar García Valderrama (AP), o María Dolores Pelayo Duque (CDS), fueron las mujeres que abrieron el camino a las siguientes. Cuando llegó Sauquillo aún sentía los prejuicios del resto de países europeos hacia España. “Todavía algunos países consideraban que las españolas íbamos a retrasar los derechos y la directiva de las mujeres. Pero se llevaron una sorpresa”, asegura. “Incluso cuando entraron las suecas después de nosotros pensaban que íbamos a ser más retrasadas”.
Ella no formó parte de la Comisión de Igualdad, pese a ser una activista por los derechos de la mujer, sino que trabajó dentro de la de Ayuda y Cooperación al Desarrollo. “Las españolas que entrábamos a partir de entonces en la UE fueron muy competentes, estoy recordando el papel que hizo por ejemplo Carmen Díez de Rivera, que jugó un papel muy importante respecto al medio ambiente, Carmen Llorca del PP, muy interesante culturalmente o Ludivina Arias”.
“Carmen Díez de Rivera, Carmen Llora… teníamos muy buena relación”
Pese a que las mujeres que formaron parte de la historia de la construcción de España dentro de la Unión Europea partían de distintas ideologías y sensibilidades, el sentido de Estado estaba por delante de los intereses partidistas. “Teníamos muy buena relación entre nosotras”.
Los momentos más determinantes
Uno de los momentos internacionales que más le marcaron fue la guerra de Yugoslavia. “Hubo mucha violencia en Europa en los Balcanes, había muchas matanzas. También me tocó la terrible masacre que hubo en Ruanda y Burundi. Entonces esos dos acontecimientos me afectaron mucho”.
La prioridad: representar a España
El hecho de que formara parte del parlamento europeo bajo presidencia del Gobierno socialista, y también del Partido Popular, fue para ella “muy positivo”, pese a tener ideas de izquierdas. “Tuve al comisario Marín, pero también a Loyola de Palacio”, informa. “Los parlamentarios éramos muy conscientes de que éramos españoles dentro de la UE, y que estábamos ahí para representar a España”, afirma. “Ahora, veo tristemente, que muchos parlamentarios europeos en vez de defender los intereses del país, velan por los intereses de su grupo político”.
“Imprescindible” recuperar el sentido de Estado
A Sauquillo le preocupa la polarización política que invade nuestro país. Y asegura que hemos avanzado en muchos aspectos, pero retrocedido en uno crucial como es el del consenso.
El tratado de Maaestricht, el acuerdo Shengen, el tratado de Lisboa… La abogado ha vivido momentos determinantes para la UE, pero el que recuerda con mayor cariño es la entrada del euro. “Pasar de la peseta al euro que fue un reto muy importante”, afirma. “En aquel momento parecía algo muy difícil, cuando sumábamos las 166 pesetas por cada euro… pero nos ha unificó.
Unidad en seguridad y estrategia
A su juicio, el espíritu de concordia es fundamental para asumir los siguientes retos principales: la seguridad y estrategia. “No hemos conseguido hacer una defensa, y puede haber peligro en el triángulo EE UU, Rusia o China”, afirma. “Regulamos mucho, pero investigamos poco: se ha visto con el Covid que Europa no tenía investigación”. Y concluye: “El reto ahora es el tema de la seguridad, y luego que Europa está muy bien que regule pero tiene que emprender e investigar. Ahí tenemos un déficil muy importante”.