Tras su aclamado papel en Oppenheimer, el actor irlandés Cillian Murphy ha sorprendido con una confesión inesperada sobre las fuentes de inspiración que marcaron su proceso creativo. En una reciente entrevista, el protagonista de Peaky Blinders reveló que durante el rodaje del filme de Christopher Nolan se apoyó en la lectura del Bhagavad Gita, una de las grandes joyas del pensamiento espiritual hindú, con profundas conexiones con el estoicismo occidental.
“Fue un texto absolutamente hermoso y necesario. Muy inspirador. Este libro fue un consuelo durante toda su vida para Oppenheimer, y creo que yo también lo necesitaba”, aseguró Cillian Murphy.
Una conexión inesperada entre Oriente y Occidente
La revelación de Cillian Murphy no ha pasado desapercibida entre los admiradores del actor, conocidos por su interés en los aspectos más introspectivos y filosóficos de la existencia. El Bhagavad Gita, texto central del hinduismo, ha sido comparado con frecuencia con las enseñanzas de Epicteto o Marco Aurelio, pilares del estoicismo. Ambas corrientes de pensamiento abordan temas como el deber, el control de las emociones, la aceptación del destino y la serenidad ante lo inevitable.
Para Cillian Murphy, este texto fue algo más que un material de referencia para construir su personaje. Fue una herramienta personal de crecimiento y estabilidad durante un rodaje emocionalmente complejo. La historia de J. Robert Oppenheimer, cargada de contradicciones morales y dilemas existenciales, encuentra eco en las enseñanzas del Bhagavad Gita, donde el protagonista, el príncipe Arjuna, debe enfrentar sus dudas antes de entrar en batalla.

La fascinación de Cillian Murphy por el Bhagavad Gita no es casual. El propio Oppenheimer fue un estudioso de este texto. De hecho, se le atribuye una célebre cita tomada directamente del libro. “Ahora me he convertido en la muerte, el destructor de mundos”, que pronunció tras la detonación de la primera bomba atómica. Para prepararse para su papel, Murphy no solo estudió la biografía del científico, sino que también se adentró en el mismo universo filosófico que marcó la vida de Oppenheimer.
Este nivel de compromiso intelectual refuerza la imagen de Cillian Murphy como uno de los actores más rigurosos de su generación. Su interpretación, alabada por la crítica y el público, no fue solo el resultado de una labor técnica, sino también de un viaje espiritual guiado por el pensamiento estoico contenido en el Bhagavad Gita.
Estoicismo moderno para una vida más consciente
El interés de Cillian Murphy por el estoicismo se suma a una tendencia cada vez más presente entre figuras del cine, la música y el deporte. En los últimos años, nombres como Keanu Reeves, Tom Hiddleston o incluso deportistas como Novak Djokovic han reivindicado el valor de las enseñanzas clásicas como guía para afrontar la presión, el sufrimiento o la fama.
En el caso de Cillian Murphy, su elección no fue una estrategia de marketing ni una moda pasajera. Su reflexión sobre el Bhagavad Gita es genuina y profunda: “Creo que yo también lo necesitaba”. Este reconocimiento lo humaniza aún más y lo acerca a una audiencia cada vez más interesada en lecturas que ofrecen sentido en tiempos de incertidumbre.

El estoicismo, en su forma clásica y en su reinterpretación moderna, enseña que la virtud está en controlar lo que depende de uno mismo, aceptar lo que no se puede cambiar y vivir conforme a la naturaleza. Y eso es, precisamente, lo que encontró Cillian Murphy en las páginas del Bhagavad Gita.