Docuserie

Simone Biles, sin red de seguridad

Crónica de una noche íntima en Hollywood con la gimnasta más grande de nuestra era

Una imagen de la docuserie 'Simone Biles Rising', de Netflix
Una imagen de la docuserie 'Simone Biles Rising', de Netflix

En una velada diferente en Los Ángeles, asistimos el pasado lunes por la noche al Athletic Club de la ciudad para la presentación de la docuserie Simone Biles Rising.

En una ciudad que vive de las alfombras rojas, esa noche tenía un aire distinto: más íntimo, más real. La protagonista, Simone Biles, ha sido considerada por muchos como la mejor gimnasta de todos los tiempos. Para demostrar que lo suyo trasciende el deporte, a la presentación oficial de su nueva docuserie de Netflix, Simone Biles Rising acudieron estrellas de Hollywood, admiradores, familiares y algún que otro jugador de la NFL. “Este proyecto es más que una serie sobre gimnasia. Es mi historia como mujer, como atleta, como ser humano”, nos dijo Simone Biles.

Dirigida por Katie Walsh, la serie de cuatro episodios no busca endiosar a Simone. En cambio, la muestra como una mujer extraordinaria enfrentando luchas muy humanas: ansiedad, presión mediática, trauma, sanación. Walsh lo resume así: “Estábamos haciendo una película sin saber el final. Simone podía retirarse, lesionarse… todo era incierto”. Lo que sí era seguro desde el principio: Biles quería mostrarse tal como es. “No quiero dejar nada fuera de la mesa”, le dijo la gimnasta a la directora. Y cumplió.

Pçoster de 'Simone Biles Rising', la nueva docuserie de Netflix sobre la campeona olímpica
Pçoster de ‘Simone Biles Rising’, la nueva docuserie de Netflix sobre la campeona olímpica

Una atleta que da prioridad a su salud mental

Uno de los ejes de Simone Biles Rising es la valentía emocional que mostró en Tokio 2020 al retirarse de varias competencias por los llamados twisties. En la serie, Simone confiesa que fue una de las decisiones más difíciles de su vida: “Me sentí sola, pero sabía que no podía seguir. Era peligroso. Fue lo más duro… pero también lo más necesario”. La serie documenta su retiro, pero también su retorno: con terapia, con entrenamientos medidos, con el apoyo de sus seres queridos y una nueva relación con su disciplina.

Sin duda el gran pilar de su regreso fue el jugador de la NFL Jonathan Owens, ahora esposo de Simone. La serie muestra momentos cotidianos y entrañables entre ambos: visitando el sitio de su futura casa, preparándose juntos para los Juegos, o simplemente acompañándose en silencio “Jonathan me ayuda a mantenerme con los pies en la tierra. Compartimos un lenguaje como atletas”, admitió la gimnasta. La directora confirma que su presencia fue clave. “Jonathan aporta equilibrio. Él también sabe lo que es estar en el centro de la tormenta”.

La historia de redención que el documental narra culmina en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde Biles se llevó el oro en la final por equipos y en el all-around, y también una plata. Pero más allá de las medallas, su regreso significó algo más profundo: “La redención no fue para el mundo. Fue para mí. Para recuperar mi voz. Para hacer las cosas a mi manera”. En la última escena, Biles compite con una leve lesión en la pierna. Aun así, ejecuta su rutina con precisión quirúrgica. El estadio estalla. Nosotros también. Simone respondió con calma y madurez, reflexionando sobre lo que ha aprendido: “Las cosas toman tiempo. Cuando eres joven, todo parece inmediato. Pero ahora sé que sanar también es parte del proceso”. Y sobre su deseo más profundo al hacer esta serie apuntó. “Quiero que vean quién soy más allá del leotardo. Soy una persona con dudas, con miedos, con sueños”.

Simone Biles durante su clasificación en París 2024. (Francia) EFE/EPA/ANNA SZILAGYI

Salud mental, racismo, abuso: las otras caras de la gimnasia

Simone Biles Rising no se queda en lo deportivo. Toca temas espinosos con delicadeza pero sin censura: la presión estética, el racismo en el deporte, el legado del abuso sexual sufrido por cientos de gimnastas, incluida Biles, a manos del exmédico del equipo estadounidense, Larry Nassar. “Quisimos dar espacio seguro para hablar de todo eso. Simone marcaba el ritmo y lo respetamos siempre”, dijo la directora.

El documental incluye testimonios de leyendas como Dominique Dawes, Betty Okino y la icónica Nadia Comaneci, quienes contextualizan el lugar de Simone en la historia de la gimnasia mundial. Le pregunté qué consejo daría a las jóvenes que la admiran. “Que sueñen en grande, y luego, sueñen aún más. Busquen ayuda cuando la necesiten. Ser valiente es también saber cuándo parar”. Biles, con 28 años y tres Juegos Olímpicos en su haber, se ha convertido no solo en una campeona, sino en una voz de su generación.

Lo que deja Simone Biles Rising

Más allá de la narrativa deportiva, Rising es un espejo donde muchas mujeres pueden verse reflejadas: no por su talento atlético, sino por su humanidad. Muestra que la fuerza no siempre está en ganar, sino en saber cuándo parar, cuándo pedir ayuda, cuándo volver. “Este documental me permitió mostrarme de verdad. No solo como atleta. Como mujer, como esposa, como amiga. Como alguien que también cae, pero se levanta”, reveló Simone.

Cuando salía del Athletic Club, ya entrada la noche, recordé una frase dicha por la propia Biles en la serie: “No soy diferente a los demás. Solo tengo un talento inusual… pero las emociones que siento son las mismas que cualquiera”. Y pensé: esa noche, en Hollywood, no vimos a la gimnasta perfecta. Vimos algo mejor: a la mujer completa.

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