La actriz estadounidense Sydney Sweeney ha evitado condenar la interpretación supremacista que creo revuelo y un debate político sobre el anuncio de vaqueros que protagonizó el pasado julio con la marca. Sweeney ha calificado el revuelo de “sorpresa” y afirma que no está “para decirle a la gente qué pensar”.
“Hice un anuncio de vaqueros. La reacción fue una sorpresa, sin duda, pero me encantan los vaqueros. Todo lo que uso son pantalones vaqueros. Literalmente, estoy en vaqueros y camiseta todos los días de mi vida”, ha afirmado la actriz en una entrevista con la revista GQ.
Sydney Sweeney refuses to disavow “joking about” White people’s “genetic superiority” in relation to Sweeney’s “Great Jeans” ad.
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— AF Post (@AFpost) November 6, 2025
El público fue muy crítico con los mensajes del anuncio y se planteó hasta cuánto se había traspasado la línea fomentando valores racistas. La propia clase política estadounidense se pronunció al respecto. El político Ted Cruz publicó en X: “Wow. Ahora la izquierda loca ataca a mujeres guapas. Seguro que eso contará mucho en encuestas”.
La campaña tuvo también un efecto positivo en la economía de la marca, ya que generó un aumento inicial del 10 % en la cotización de American Eagle. Un crítico en TikTok ha llegado a comentar que se trata de una carta de amor al nacionalismo blanco y a los fantasmas eugenésicos, “y Sydney lo sabía”. Otros afirman que el anuncio “resuena con un discurso racista pseudocientífico” que sostiene jerarquías genéticas.
¿Anuncio con doble mensaje?
El anuncio, de la marca American Eagle, mostraba a Sweeney con pantalones y chaqueta vaquera, destacando su silueta, y con un juego de palabras en inglés: “la figura de mi cuerpo está determinada por mis vaqueros” (jeans, que suena igual que genes).
Algunas críticas, especialmente en redes sociales, interpretaron el anuncio como un guiño a la supremacía genética blanca, aunque la actriz negó haber tenido esa intención y señaló que solo se trataba de un anuncio de vaqueros.

Incluso el presidente estadounidense, Donald Trump, comentó sobre el anuncio, calificándolo como “el anuncio más atractivo”, animando a la compra de los vaqueros que promocionaba Sweeney, a quien llamó “una republicana registrada”. Sin embargo, la actriz afirma que este gesto no implicó “ningún respaldo político ni público”.
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En la entrevista, Sweeney resta importancia a toda la controversia: “Al final, sabía para qué era ese anuncio, y eran unos vaqueros estupendos. No me afectó en absoluto”.
“Últimamente trabajo como 16 horas al día y no traigo mi teléfono al plató de grabación. Trabajo, vuelvo a casa y me voy a dormir”, al subrayar está centrada en su trabajo.


