Después del saludo cordial entre Trump y Pedro Sánchez, en la cumbre para la paz en Gaza celebrada el pasado lunes en Egipto, el presidente estadounidense amenazó este martes con “castigar” a España con represalias comerciales por ser el único miembro de la OTAN que no se ha comprometido a gastar el 5 % de su PIB en defensa, algo que calificó de “increíblemente irrespetuoso” con la Alianza.
Miembros del Gobierno español salieron este miércoles al paso de esas declaraciones, entre ellos la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, quien advirtió de que si EE.UU. impusiera esos gravámenes, perjudicaría a los estadounidenses, debido a que la balanza comercial entre los dos países es deficitaria.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, afirmó que el compromiso de España con la OTAN está fuera de toda duda y el titular de Industria, Jordi Hereu, ha confiado en que Trump no cumpla su amenaza tras la estabilidad que ha propiciado el acuerdo comercial entre la UE y Estados Unidos.
Fuentes del Gobierno incidieron en esos argumentos y en que Estados Unidos no puede imponer aranceles especiales a España porque las relaciones comerciales son entre ese país y los veintisiete de la Unión Europea.
Al respecto, insistieron en que España ha cumplido el compromiso contraído por el Gobierno del conservador Mariano Rajoy en 2017 de llegar a un gasto en defensa del 2 % del PIB y en los argumentos que expuso Sánchez en la cumbre de la OTAN celebrada en junio pasado en La Haya para no secundar un incremento de ese gasto hasta el 5 %.
Las fuentes citadas insistieron en que esa posición es firme y que hay conciencia de que se trata de una posición diferente a la de los demás socios, pero que se va a mantener en cualquier caso aunque haya quien no esté de acuerdo con ella.
Se remitieron a las palabras de Sánchez este martes en las que insistió en que España cumplirá sus obligaciones en defensa como miembro de la Alianza y también con garantizar el estado del bienestar del país.
Aparte de las quejas del presidente estadounidense, explican que ningún otro miembro de la OTAN manifestó preocupación alguna por la posición española.
Ante las nuevas amenazas de Trump a España tras la normalidad en el saludo que tuvo con Sánchez el pasado lunes, las fuentes del Gobierno señalaron que lo importante son los escenarios oficiales y que hay una muy buena relación entre los dos países.
Como prueba, recuerdan que la presencia de Sánchez en la firma del pacto para la paz en Gaza fue consecuencia de una invitación cursada por la Casa Blanca y también por el país anfitrión, Egipto.
Subrayaron igualmente que tienen el convencimiento de que Estados Unidos no ve como un problema a España y confían en que Trump no cumpla su amenaza.