La fase liga de la UEFA Women’s Champions League ha llegado a su fin con una jornada final cargada de tensión. Los equipos llamados a dominar Europa respondieron a la exigencia, mientras la clasificación se apretó al máximo en la zona media y dejó fuera de combate, antes de lo previsto, a varios nombres ilustres. Con el reparto definitivo ya definido, el torneo deja atrás la regularidad y entra de lleno en el territorio de las eliminatorias, donde el margen de error desaparece y cada partido marcará el camino hacia el título.
Jerarquía europea confirmada
Tras el cierre de la fase liga, cuatro equipos han logrado evitar el peaje de los play-offs y acceder directamente a los cuartos de final.
El FC Barcelona volvió a imponer su jerarquía con una victoria por 2-0 que le permitió cerrar la fase liga en lo más alto de la tabla. El conjunto azulgrana completó un recorrido prácticamente impecable, combinando solidez, regularidad y una clara sensación de superioridad que lo refuerza como el gran referente del fútbol femenino europeo.

El OL Lyonnes tampoco dio lugar a la sorpresa y se despidió de la liguilla con un contundente 4-0. El equipo francés mostró una vez más su fiabilidad competitiva y su capacidad para gestionar el nuevo formato, asegurando la segunda plaza y un billete directo a cuartos con la autoridad que caracteriza a los grandes aspirantes.
El Chelsea cumplió con su parte del guion en un partido más ajustado, resuelto con un 2-1 que volvió a poner en valor su madurez competitiva. Las inglesas supieron manejar los momentos clave de la fase liga y certificaron su clasificación directa con una regularidad que las mantiene entre la élite continental.
El Bayern de Múnich cerró el grupo de cabezas de serie tras una victoria convincente por 3-0, un resultado que premió su crecimiento a lo largo del torneo. El conjunto alemán fue de menos a más y supo aprovechar la última jornada para asegurarse la cuarta posición y evitar el siempre exigente peaje de los play-offs.
La lucha por seguir en Europa
La zona media de la clasificación concentró buena parte de la emoción hasta el cierre de la fase liga, con varios equipos asegurando su continuidad europea en un escenario de máxima igualdad.
Arsenal, Manchester United y Real Madrid lograron su clasificación tras una fase liga exigente en la que supieron competir con regularidad. Las inglesas, con estilos distintos, destacaron por su capacidad para sostener el ritmo del torneo, mientras que el conjunto blanco confirmó su crecimiento continental y su progresiva madurez en este tipo de escenarios.

Juventus, Wolfsburgo y Paris FC firmaron recorridos más irregulares, pero suficientes para mantenerse entre los doce primeros. La experiencia europea fue clave para italianas y alemanas, aunque el Wolfsburgo deberá afrontar los play-offs en una posición poco habitual. El Paris FC, por su parte, volvió a apoyarse en su orden colectivo para seguir con vida en la competición.
Atlético de Madrid y Oud-Heverlee Leuven completan el grupo de clasificados, cada uno desde realidades muy distintas. El conjunto rojiblanco logró el objetivo pese a una fase de altibajos, mientras que el equipo belga protagonizó una de las notas más positivas del torneo, firmando una clasificación histórica en su estreno en el nuevo formato.

Estos equipos deberán disputar ahora la ronda de play-offs, una eliminatoria a doble partido que decidirá los cuatro billetes restantes para los cuartos de final. El sorteo de los emparejamientos se celebrará este miércoles 18 de diciembre a las 13:00 horas (hora peninsular española), un paso clave para definir el camino inmediato hacia la fase decisiva de la competición.
Eliminaciones que dejan huella
La fase liga también dejó un reverso amargo, con varios equipos diciendo adiós a Europa antes de tiempo y alguna eliminación especialmente dolorosa. El Paris Saint-Germain protagonizó la gran decepción del torneo al cerrar su participación sin una sola victoria, incapaz de encontrar regularidad en un formato que no perdona los errores y que castigó duramente su falta de consistencia.

Tampoco lograron prolongar su aventura europea Benfica y Twente, cuyos esfuerzos finales no fueron suficientes para escapar de la zona de eliminación. Ambos equipos se quedaron a medio camino, penalizados por una fase liga irregular que terminó pasando factura.
La Roma se despidió con una goleada a favor que llegó demasiado tarde para cambiar el signo de su trayectoria, marcada por la falta de continuidad. Más dura aún fue la experiencia del St. Pölten, que cerró el torneo con una participación muy exigente, superado por el nivel competitivo del nuevo formato y castigado con resultados contundentes.
A partir de ahora, el torneo no entiende de trayectorias: solo de resultados.


