Coco Gauff se consagró campeona de Roland Garros 2025 tras vencer a Aryna Sabalenka en una final de alto voltaje, marcada por el viento, la intensidad física y la tensión emocional. La estadounidense, número 2 del mundo, se impuso por 7-6,2-6 y 4-6 en más de dos horas y media de partido, remontando un primer set muy disputado y dominando con autoridad los dos siguientes. A sus 21 años, Gauff levanta su primer trofeo en París y el segundo Grand Slam de su carrera, consolidándose como una de las grandes referentes del circuito femenino.
Un primer set vibrante
La final entre Coco Gauff y Aryna Sabalenka arrancó marcada por un viento intenso que alteró el desarrollo del juego desde el primer momento. El clima afectó especialmente a Gauff, quien empezó con el viento en contra, aunque logró tomar ventaja inicial. Sin embargo, Sabalenka reaccionó con potencia. rompió el servicio de su rival y se colocó 2-1 en un comienzo fulgurante.
Pese a llegar a la mayoría de las dejadas de su oponente, Gauff no encontraba consistencia en sus golpes frente al poderío de la bielorrusa. En el cuarto juego, aprovechó varios errores no forzados de Aryna para empatar, pero la Número 1 del mundo respondió con firmeza, recuperando ventaja (4-1) y duplicando en puntos ganados a la estadounidense (20-10). Posteriormente el viento ya fue el gran enemigo de ambas. Sabalenka, con ventaja de 40-0 en el servicio, cometió dobles faltas, lo que permitió a Coco recortar distancias (4-2) y luego acercarse aún más tras un juego donde su rival se mostró precipitada en incómoda (4-3).
La presión afecto al rendimiento de Aryna Sabalenka, quien comenzó a impacientarse. En un extenso intercambio de errores, Gauff logró igualar los juegos, cambiando el curso de una primera manga que hasta entonces dominaba la bielorrusa. La Número 2 del ranking WTA creció en su juego y demostró solidez mental ante una adversaria de enorme calibre.
Cuando Sabalenka pareció recuperar la compostura y sumó otro juego, el viento volvió a ser protagonista, desatando su frustración en un nuevo duelo igualado que se prolongó por más de 12 minutos. Tras varios errores y puntos de alto nivel, Gauff rompió el servicio (5-5) y mantuvo calma para forzar el 6-6, salvando incluso bolas de set.
Despegó en el tie-break
El tie-break reflejó el contraste entre ambas: mientras Gauff se mantenía firme (2-5), Aryna perdía la paciencia. No obstante, en un giro inesperado, la mejor del mundo encontró su mejor versión, remontó con determinación y terminó llevándose el set tras un duelo intenso, muy parejo y condicionado por las difíciles condiciones climatológicas. Coco mostró un gran nivel, pero la garra y el temple final de Sabalenka marcaron la diferencia en una primera manga vibrante.
Gauff se creció
La estadounidense no perdió el foco en ningún momento y el segundo set comenzó con una Coco Gauff arrolladora, aprovechando el cansancio de su contrincante. Le compitió de tú a tú y se llevó cuatro de los cinco juegos hasta el momento de la segunda manga. Con un juego más agresivo y una mentalidad firme, la Número 2 del mundo dominó de principio a fin el segundo set.

Gauff arrancó rompiendo el servicio de su rival y consolidó con un juego en blanco. La bielorrusa logró responder con un 1-2, pero pronto volvió a quedar desbordada por el ritmo y la precisión de Coco. Que poco después ganó confianza con su saque y supo castigar cada error de Aryna.
Sabalenka, muy incómoda con el viento, acumuló fallos y mostró signos de frustación. Gauff lo aprovechó al máximo: desplegó un tenis variado, sumó juegos rápidos y se adelantó más tarde con un 2-5. En el último juego, con triple bola de break, cerró el set tras una bola fuera de Sabalenka. Con todo por decidir, la final se encaminaba a un tercero y definitivo set, donde la estadounidense estaba en pleno crecimiento y la bielorrusa obligada a reaccionar.
Remontó con actitud
El definitivo se inició con exceso de errores de la Número 1, que se apoderaron de ella en los primeros juegos. Con ello, Coco Gauff hacía desesperarla, restó muy bien y profundo hasta conseguir el 3-1. Y en el siguiente, nueva bola de break para Coco tras un revés a dos manos y era una oportunidad de oro para estar más cerca del Roland Garros.
Pero llegó el 4o iguales, respiraba Sabalenka, que en el momento de estar contra las cuerdas, sacó todo su potencial y se llevó el juego (2-3). Desde luego ambas tenistas ya se jugaban todo a una última carta, y mientras Gauff mantenía la calma, Aryna en cada punto que perdía mostraba una actitud impaciente. De tal forma que la estadounidense no se rendía y su juego en blanco rompió la igualdad que hizo la bielorrusa (3-4). Hacía mucho tiempo que no le rompían tantos servicios a la Número 1 del mundo.
Aunque Aryna presionaba, Coco supo mantenerla y a un juego de la gloria se encontraba. En el 3-5, la bielorrusa llegó al empate de 40, obtuvo posteriormente ventaja y cerró el juego poniendo la bola en la esquina con un golpeo potente (4-5).
Pasadas las 2 horas y 30 minutos de juego, el cansancio se notaba sobre la pista. Pero eso no fue excusa para que las dos mejores tenistas del mundo dieran un espectáculo en París. Gauff supo sufrir y dar la vuelta al encuentro. Los errores de Sabalenka fueron cruciales para darle la victoria (7-6,2-6 y 4-6).
Una derrota muy dolida
Tras caer en la final de Roland Garros ante Coco Gauff, Aryna Sabalenka no pudo contener las lágrimas durante la ceremonia postpartido y en el momento de hablar al recibir el trofeo de subcampeona.
La Número 1 del mundo reconoció el gran papel de su rival: “Han sido semanas jugando un gran tenis, pero hoy Coco ha hecho un gran juego. Te felicito tanto a ti como a tu equipo por el esfuerzo que habéis realizado”
Una demostración brillante
Coco Gauff ha demostrado una vez más por qué es una de las jóvenes promesas más brillantes del tenis mundial. Con su combinación de potencia, velocidad y una mentalidad competitiva madura, ha logrado destacarse en un torneo que exige resistencia y habilidad.

Su desempeño no solo refleja su talento en crecimiento, sino también su capacidad para mantenerse firme ante la presión de los grandes escenarios, consolidando así su lugar entre las futuras estrellas del deporte. Tras levantar el trofeo, la estadounidense dedicó unas palabras a su contrincante: “Quiero agradecer en primer lugar a Aryna por estas dos semanas de gran tenis, las cuales son propias de una número uno”. Y también tuvo un momento de agradecimiento a su familia y al público de París: “Agradezco a mi equipo y a mis padres por el gran sacrificio que han hecho para que esté aquí. Agradezco el gran amor que me ha brindado el público francés”.