La exciclista y creadora de contenido Cecilia Sopeña ha vuelto a situarse en el centro del debate público tras anunciar que ha activado el llamado “derecho al olvido” para borrar de internet su pasado como modelo erótica y actriz de contenido para adultos. La deportista, que en su carrera sobre la bicicleta sumó más de 100 victorias, ha decidido poner fin a su etapa en plataformas como OnlyFans y dar un giro radical a su vida.
En un extenso comunicado en redes sociales, Cecilia Sopeña explicó que esta decisión responde a una nueva etapa personal, “más consciente, más ordenada y más digna”. Y que quiere proteger su imagen y su identidad pública de cualquier difusión no autorizada.
Una vida marcada por el deporte y la exposición mediática
Cecilia Sopeña fue durante años una ciclista reconocida en el panorama nacional. Sin embargo, su salto a plataformas de contenido erótico provocó una exposición mediática constante y una oleada de comentarios que, según ella misma ha relatado, afectaron gravemente a su vida personal.
Ahora, tras anunciar que abandona este tipo de actividad, Cecilia Sopeña asegura que quiere que su nombre deje de estar vinculado a esas publicaciones y vídeos que, en muchos casos, circulan fuera de su contexto original y sin su consentimiento.
El derecho al olvido y el marco legal europeo
El “derecho al olvido” que invoca Cecilia Sopeña está recogido en el artículo 17 del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea. Esta normativa permite a cualquier ciudadano solicitar la eliminación de información personal que ya no sea relevante o que perjudique su reputación. Siempre que se cumplan ciertos requisitos legales, por supuesto.
En su mensaje, Cecilia Sopeña fue tajante: “Tengo derecho a proteger mi imagen. Tengo derecho al olvido. He activado con mi equipo legal el derecho al olvido: el derecho a eliminar de Internet todo aquello que ya no refleja quién soy ni cómo deseo ser recordada”.
Acciones legales contra la difusión no autorizada
En su comunicado, Cecilia Sopeña advirtió que tomará medidas judiciales contra cualquier persona o entidad que comparta, almacene o difunda sus contenidos eróticos fuera de las plataformas originales y privadas.
“Todo lo que circule fuera de lo autorizado —por mínimo que sea— entrará en un proceso judicial amparado por la ley. No es amenaza. Es orden. Es protección”, afirmó, en referencia a vídeos, imágenes o extractos que puedan haber sido filtrados.

Aunque Cecilia Sopeña no ha cerrado de inmediato todas sus cuentas privadas, ha aclarado que algunas seguirán activas por motivos de gestión fiscal y compromisos contractuales. Pero ya no formarán parte de su identidad pública. “Mi nombre merece ahora silencio, honor y dirección”, aseguró.
La ciclista ha insistido en que no busca aprobación externa y que su objetivo es dejar atrás una etapa que, aunque intensa, ya no quiere que forme parte de su presente ni de su futuro. “Ya no quiero estar expuesta. Ya no quiero ser explicada. Ya no quiero ser interpretada”, subrayó.
Reputación digital y nuevos comienzos
Casos como el de Cecilia Sopeña ponen de relieve la importancia de la gestión de la huella digital. El derecho al olvido es una herramienta cada vez más utilizada para que personas públicas y privadas puedan controlar qué información aparece sobre ellas en internet.
Para Cecilia Sopeña, este paso representa no solo un acto legal, sino también un gesto simbólico de cierre de etapa. “Mi presente es limpio. Y mi futuro… mío”, sentenció.
El caso de Cecilia Sopeña ha reabierto el debate sobre la privacidad en la era digital. En particular, para quienes, voluntaria o involuntariamente, han visto su imagen expuesta en la red. Mientras algunos usuarios han aplaudido su decisión de protegerse legalmente, otros han cuestionado hasta qué punto es posible borrar completamente un pasado en internet.
Lo cierto es que, según los expertos, aunque el derecho al olvido permite eliminar gran parte de los contenidos de buscadores y plataformas, no siempre garantiza que todo el material desaparezca por completo. Sobre todo si ha sido compartido de forma masiva.