La figura de Temwa Chawinga emerge con fuerza como la excepción que confirma la regla: la única futbolista del top 10 mundial que no milita en Europa según el diario The Guardian. La malauí, futbolista del Kansas City Current de Estados Unidos, ha roto barreras y encendido una luz de esperanza para el fútbol africano.
Chawinga, oriunda de una pequeña localidad del norte de Malaui. Que, pese a crecer en un país donde el fútbol femenino no gozaba de apoyos, Temwa —acompañada por su hermana mayor, Tabitha Chawinga, futbolista del PSG— desafió las expectativas sociales y empezó a encaminar su vida con la ambición de triunfar en el deporte rey.
Una estandarte para su continente
La historia de Temwa Chawinga supera los números, representa una revolución para el fútbol africano. Creció en un país donde el deporte para mujeres luchaba por visibilidad; hoy, no solo compite en la liga más competitiva fuera de Europa, sino que forma parte del reducido grupo de élite global del fútbol femenino.
El éxito iniciado por su hermana Tabitha Chawinga, como una de las primeras jugadoras malauíes en jugar en Europa— abre una vía de esperanza para muchas niñas africanas que sueñan con ser futbolistas.
El impacto de las Chawinga trasciende más alla de los terrenos de juego, la visibilidad alcanzada desde su natal Malaui a pertenecer cada una, -respectivamente-, a ligas de alto nivel, muestra que el talento y la dedicación abren camino desde los rincones más inesperados del mundo.
Un ascenso imparable
La explosión de Chawinga ha sido tan merediad viniéndose de una jugadora que ha tenido al fútbol tan marcado en su vida. En 2023 fue reconocida por la International Federation of Football History & Statistics (IFFHS) como la goleadora mundial femenina del año: anotó 63 goles en total entre clubes y selección, convirtiéndose en la primera no europea en lograrlo.
Ya asentada en la NWSL, donde milita más de dos años, llegó a conquistar en el 2024, tanto el Botín de Oro como el premio a la Jugadora Más Valiosa. Al año siguiente, volvió a repetir la hazaña, llevándose el Golden Boot con 15 goles y 3 asistencias en la temporada, convirtiéndola en la primera jugadora en la historia de la liga que logra el MVP en dos temporadas consecutivas.
Estos galardones no solo refleja su calidad deportiva, sino también su capacidad de adaptación y su constancia, como en otras ligas no tan exigentes y menos mediáticas como lo puede ser la estadounidense, donde ha demostrado ser decisiva ante sus rivales.
Un 2025 para la historia
Que la delantera esté entre las diez mejores futbolistas la única sin pertenecer a un club europeo no es casualidad, es el resultado de años de esfuerzo y sacrificio. Sus experiencias en Suecia y China son muestra que su talento no entiende de continentes ni de barreras.
La influencia de su historia como inspiración tanto de ella como de su hermana sirve de ejemplo para nuevas generaciones de futbolistas africanas. Si sigue a ese nivel, no sorprendería verla en el futuro dadno el salto a hacerse un nombre de peso en Europa y disputando en las mejores competiciones que históricamente han estado dominados por jugadoras del viejo continente.


