La selección se mide este miércoles a una República Checa ambiciosa en los cuartos de final del Eurobasket. El equipo de Miguel Méndez parte como favorito, pero sabe que no hay margen de error en El Pireo.
España ya tiene marcado en rojo su próximo desafío: enfrentará a Chequia este miércoles 25 de junio (16:30h) en Teledeporte. Tras cerrar la fase de grupos invicta y con liderazgo sólido, el combinado español aterriza en Grecia con la ambición de reafirmar su candidatura al podio europeo.
Un camino sin tropiezos hasta ahora
España selló su billete a cuartos tras vencer en Hamburgo sus tres compromisos de grupo, incluido un sufrido triunfo ante Suecia (75-78) que requirió prórroga y carácter para evitar una derrota inesperada. Con ese resultado, la Selección Española esquivó a Bélgica, la vigente campeona, y se asegura un cruce más asequible, al menos sobre el papel.
El equipo español ha mostrado una identidad clara: defensa férrea, dominio del rebote y un ataque coral que combina experiencia de veteranas como Alba Torrens, seguido de jóvenes como Iyana Martín, Elena Buenavida y Awa Fam. La rotación profunda ha permitido mantener la intensidad en todos los partidos, un factor clave para afrontar eliminatorias consecutivas. Aunque sin duda alguna, la que más está destacando, además de la capitana, es Raquel Carrera. La de Ourense, a pesar de llegar tras una lesión de tobillo, se ha marcado actuaciones estelares en la fase de grupos.
Poco margen de error
El rival llega como segundo clasificado del Grupo C. Las checas demostraron ser un equipo disciplinado y compacto, capaz de competir hasta el final, aunque cayó ante Bélgica en su último duelo de grupo (72-60). Aún así, su balance previo confirmó que no será un rival fácil: apuesta por un baloncesto ordenado, con buena circulación de balón y solidez defensiva.
España domina el cara a cara reciente: ha ganado los últimos cinco enfrentamientos desde 2017. Pero en fase eliminatoria ningún antecedente asegura nada y Méndez ya ha advertido en rueda de prensa que “el margen de error es mínimo; quien falle, se va a casa”.
El combinado checo puede llegar como “tapada” a esta fase eliminatoria. Con un bloque joven pero con figuras experimentadas en Euroliga, como Julia Reisingerová, Veronika Voráčková y Petra Holesinská. El equipo combina disciplina táctica, velocidad y ambición. Su única derrota fue ante Bélgica, lo que confirma su competitividad. Sin presión y con ganas de dar la sorpresa, las checas prometen poner a prueba la solidez de España.
El Pireo, escenario de sueños y tensión
Todos los partidos decisivos se jugarán en el histórico Estadio de la Paz y la Amistad de El Pireo (Grecia). Allí se disputarán cuartos de final, semifinales y la gran final del 29 de junio. El ganador de este España – República Checa se medirá en semifinales al vencedor del Francia – Lituania, uno de los cruces más igualados de esta ronda.
Claves tácticas
Para superar a República Checa y sellar el pase a semis, España deberá sostener las bases que le han hecho fuerte durante todo el campeonato. La defensa interior y el control del rebote volverán a ser fundamentales: Awa y Carrera lideran la pintura y tendrán que imponerse para cerrar las segundas opciones a un rival que sabe castigar los rebotes.

Además, el equipo de Miguel Méndez necesita minimizar pérdidas en ataque estático, un aspecto que complicó el duelo ante Alemania y que puede resultar decisivo ante una selección tan disciplinada como Chequia. Una selección que no perdona en transiciones rápidas.
Otra de las claves será el acierto exterior: jugadoras como Iyana Martín y Aina Ayuso están llamadas a aprovechar los espacios y aportar puntos desde la línea de tres para abrir la defensa rival y dar aire al juego interior. Por último, la rotación será un recurso vital para mantener el nivel físico y la concentración en momentos de máxima presión.
¿Qué puede pasar después?
El cuadro deja un horizonte claro: si España supera a República Checa, se cruzará previsiblemente con Francia, otro de los gigantes continentales que busca revancha tras quedarse fuera de la final en 2023. Más allá, Bélgica y Alemania aparecen en la otra parte del cuadro.
Con Los Ángeles 2028 en el horizonte, la ambición de este grupo es revalidar su lugar entre la élite europea y, por qué no, levantar un título que se resiste desde 2019.