El Grupo ACS ha reforzado su alianza con Vulcan Energy, la compañía alemana especializada en litio sostenible y energías renovables, y asumirá un papel central en el desarrollo de la infraestructura necesaria para la producción y el procesamiento de este mineral estratégico. La empresa recuerda que, a través de Sedgman, suma 45 años de experiencia en procesamiento y suministro de minerales críticos para la energía limpia, la fabricación avanzada y la infraestructura digital, con más de 630 estudios y proyectos ejecutados a nivel mundial.
En línea con su estrategia de ampliar su presencia a lo largo de toda la cadena de valor de los minerales críticos y la transición energética —desde la inversión hasta la extracción, el procesamiento y las infraestructuras—, ACS detalla tres movimientos clave. Por un lado, Sedgman y HOCHTIEF Infrastructure han sido designadas contratistas de ingeniería, adquisición y gestión de la construcción para el proyecto Lionheart de Vulcan, con una solución integral que abarca la planta de extracción de litio, valorada en 397 millones de euros, y la planta central de litio, con un importe de 337 millones.
Además, HOCHTIEF ha acordado una inversión de 169 millones de euros en Vulcan, que incluye 39 millones destinados al proyecto Lionheart y una suscripción de hasta 130 millones en acciones de la compañía, lo que la sitúa entre sus principales inversores. La firma también ha sido seleccionada como proveedor preferente para las obras de ingeniería civil.
Iniciativa emblemática de ACS
Juan Santamaría, consejero delegado del Grupo ACS, subraya el alcance de la iniciativa: “El Proyecto Lionheart es una iniciativa emblemática para el futuro de la energía limpia en Europa, ya que combina la producción de litio con la generación de energía renovable. Se trata de un proyecto estratégico de gran impacto que se ajusta a las capacidades globales de nuestro Grupo en materia de infraestructuras energéticas”.
Añade que, como accionistas de Vulcan Energy, “nos enorgullece apoyar la ejecución de este importante proyecto y contribuir con las fortalezas combinadas de Sedgman y HOCHTIEF. Nuestra experiencia en el procesamiento de minerales y en infraestructuras nos convierte en socios ideales para un desarrollo de esta envergadura y relevancia. Esta colaboración global refleja el compromiso unificado de nuestro Grupo con la innovación, la sostenibilidad y la excelencia en la ejecución“.
Minerales críticos
Sedgman también ha puesto en valor su participación. Su director general, Grant Fraser, señala: “Nuestra asociación con Vulcan Energy resalta la amplia experiencia de Sedgman en una gran variedad de minerales críticos, nuestro historial de entregas a nivel mundial y de integración tecnológica, y el trabajo que nuestro equipo está realizando actualmente en el proyecto Lionheart”. En la misma línea, Ignacio Legorburo, CEO de HOCHTIEF Infrastructure, destaca: “Aportamos nuestra amplia experiencia en la ejecución de proyectos de infraestructura complejos en Europa y nuestra red de socios excepcionales para garantizar la ejecución rápida y eficiente del proyecto”.
El proyecto Lionheart se ubica en el valle del Alto Rin y prevé una capacidad de producción de 24.000 toneladas de hidróxido de litio monohidratado (LHM) apto para baterías, a partir de salmuera geotérmica. El proceso generará además calor y energía renovables. La compañía ha cerrado acuerdos de compra con clientes europeos de la cadena de valor de las baterías. El proyecto cuenta con la calificación de Proyecto Estratégico de la UE en virtud de la Ley de Materias Primas Críticas, que reconoce su potencial para reforzar la autonomía europea en el suministro de litio.
Vulcan ha recibido 204 millones de euros en subvenciones públicas procedentes de los gobiernos federal y estatal alemanes, y suma una financiación total de 2.193 millones, incluidos 250 millones del Banco Europeo de Inversiones. Sedgman y HOCHTIEF Infrastructure asumirán la gestión completa —ingeniería, construcción y puesta en marcha— de la planta de extracción y de la planta central de litio. Según los datos del proyecto, ambas instalaciones producirán suficiente LHM para unas 500.000 baterías de vehículos eléctricos al año, sin recurrir a combustibles fósiles en el proceso de producción.