Segundo intento fallido de BBVA por hacerse con el control de Banco Sabadell. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) comunicó a última del 16 octubre el resultado de una operación que ha tenido en vilo durante 17 meses a los accionistas de ambas entidades. BBVA ha fracasado en la operación al no lograr hacerse con el mínimo del 50% establecido. En la práctica, se ha quedado en la mitad: poco más del 25%.
Según detalló el supervisor, la aceptación equivale al 25,33% del capital social (1.272.671.801 acciones), y al 25,47% de los derechos de voto del Sabadell. Este último porcentaje considera la autocartera del banco catalán, que ascendía a 26.280.538 acciones al cierre del periodo de aceptación.
IP: BANCO DE SABADELL, S.A. (BANCO SABADELL) https://t.co/xZ3DDw8HWt
— CNMV – IP (@CNMV_IP) October 16, 2025
En un comunicado, BBVA admitió que la oferta pública de adquisición sobre Banco Sabadell no seguirá adelante porque no ha alcanzado el nivel mínimo de aceptación que había fijado. Y avanzó que retomará de manera inmediata su plan de retribución al accionista.
“Se considera sin efecto”
La CNMV precisó que la oferta pública tuvo un resultado negativo al no haberse alcanzado el límite mínimo fijado por el oferente para la validez de la misma. Añadió que, atendiendo a lo previsto en el folleto de la oferta, y al no poder renunciar a este mínimo en la medida en que no se alcanza el 30% de los derechos de voto, la oferta queda sin efecto.
De esta forma, en aplicación del artículo 33,5 del Real Decreto de opas, las aceptaciones presentadas quedan ineficaces con efectos inmediatos, y los gastos derivados de su presentación correrán a cargo del oferente. Es decir, BBVA tendrá que devolver las acciones a aquellos accionistas de la entidad vallesana que hubieran aceptado la oferta. El resultado oficial será publicado en los boletines de cotización del 17 de octubre de 2025.
Reacción de BBVA
Minutos después del anuncio, BBVA reaccionó y comunicó que retomará “de manera acelerada” su plan de retribución al accionista. Su propuesta para demostrar a sus inversores su confianza en su Plan Estratégico para los próximos tres años en solitario se centra en tres acciones. Dos de ellas ya estaban descontadas por el mercado, pues se enmarcan en el esfuerzo titánico de convencer a los accionistas de Sabadell. La más inmediata comenzará en menos de quince días. El 31 de octubre, iniciará la recompra de acciones pendiente por cerca de 1.000 millones de euros.
Tal y como había avanzado, BBVA pagará el 7 de noviembre el mayor dividendo a cuenta de su historia (0,32 euros por acción), por un total de aproximadamente 1.800 millones. La última -y esta es novedad- consiste en una nueva recompra “significativa” de acciones adicional, condicionada a la aprobación del Banco Central Europeo (BCE). La entidad justifica que cuenta con un “importante exceso de capital acumulado sobre el 12%”.
En total, el banco vasco prevé disponer de 36.000 millones para distribuir entre sus accionistas hasta 2028. A corto plazo, contará con algo más de un tercio (13.000 millones).
Carlos Torres

“Quiero agradecer a los accionistas de Banco Sabadell que han mostrado su apoyo al proyecto de unión”, Carlos Torres
“Quiero agradecer a los accionistas de Banco Sabadell que han mostrado su apoyo al proyecto de unión, a los accionistas de BBVA por su respaldo constante y a nuestro equipo por el gran trabajo realizado a lo largo de todo el proceso”, señaló el presidente de BBVA. Al tiempo que trasladó un mensaje de optimismo al futuro: “Contamos con un banco en su mejor momento, un equipo comprometido una hoja de ruta clara para seguir creciendo y creando valor para nuestros accionistas, clientes y la sociedad”.
En este sentido, BBVA reafirmó su compromiso por seguir su hoja de ruta de crecimiento, tal y como recoge su Plan Estratégico y los objetivos financieros para el periodo 2025-2028. Ahora tendrá que abordarlos en solitario. Tal y como anunció el 31 de julio, el banco espera obtener un beneficio atribuido acumulado en cuatro años de aproximadamente 48.000 millones. Asimismo, la entidad estableció como objetivo el incremento anual del valor contable por acción más dividendos en el entorno del 15% (en tasa anual compuesta).
Pendientes de la reacción en Bolsa
El resultado de la opa se conoció en España poco antes de las 20:30 horas del 16 de octubre, con el mercado ya cerrado. El pulso de los inversores si se considera el último cierre de las acciones era la posibilidad de una segunda opa, ya que la prima quedó fijada prácticamente en cero. BBVA cerró en 15,72 euros, tras retroceder un 0,44%, mientras que Banco Sabadell apenas se movió (0,093%) y quedó en 3,23 euros.
El mercado español responderá al desenlace de la opa mañana viernes, 17 octubre. Pero las pistas de cuál será la reacción -al menos en BBVA- ya están dibujadas en su cotización en otros mercados.

En Nueva York, las acciones de BBVA que abrieron con una mínima caída, rebotaron con fuerza al trascender el resultado de la operación. En su caso, la reacción la tuvo al final de su sesión bursátil. El valor, que llegó a subir un 9% en Wall Street, no cotiza directamente en el mercado estadounidense, sino que lo hace a través de los ADR (American Depositary Receipt), certificados negociables estadounidenses que representan la propiedad de acciones de una sociedad constituida fuera de EEUU. Estos certificados subían un 7%, hasta intercambiarse a un precio de unos 19,5 dólares.
Por el contrario, es previsible que Banco Sabadell registre una corrección a la baja tras cerrarse definitivamente la operación.
Fin de una batalla histórica
Las reacciones políticas desde el ámbito catalán no se hicieron esperar. El presidente de la Generalitat, Salvador lla, consideró que el desenlace de la OPA del BBVA sobre el Banco Sabadell confirma la necesidad de tener un sistema bancario “adaptado a la realidad de Cataluña y de su tejido empresarial. Ahora hay que mirar hacia delante. Contamos con el papel importante que el BBVA y Banco Sabadell deben seguir teniendo para generar progreso y prosperidad en Cataluña”.
“El intento de acabar con el sistema bancario de Catalunya ha fracasado. El Banco Sabadell no será absorbido por BBVA. Era importante que la OPA no prosperara. Ahora es todavía más importante que el Sabadell refuerce los vínculos con el sistema económico y social de Catalunya. Es la mejor prevención para tentaciones de absorción futuras”, aseguró en X el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
Tras una batalla que ha durado más de 500 días, que ha involucrado no solos a sus protagonistas, sino al Gobierno e incluso las autoridades comunitarias, una cosa es cierta: la opa de BBVA sobre Sabadell pasará a la historia de la banca española como un caso de estudio. Y confirma que al mercado nacional las operaciones hostiles no le gustan.


