La pareja Trump hace negocios más allá de las puertas de la Casa Blanca. Sucedió con su criptomoneda y ahora podría repetirse con su propio teléfono móvil. El presidente sacó un memecoin con su imagen, en vísperas de su toma de posesión, y le siguió su esposa Melania, con un token que alcanzó una capitalización de mercado de 5.000 millones de dólares en solo la primera hora de su lanzamiento.
Ambos saben monetizar su imagen y podrían repetirlo, esta vez con un teléfono móvil. El 16 de junio, el conglomerado empresarial de Trump anunció una nueva iniciativa, un servicio telefónico completamente estadounidense que funcionará como un operador de red virtual móvil utilizando la infraestructura de las principales compañías telefónicas del país. Ese servicio se completa con un móvil llamado T1, el celular Trump que todo americano puede adquirir por el módico precio de 499 dólares. Es dorado, se parece en cuanto a diseño a un iPhone y tiene detalles propios del republicano, como la bandera estadounidense en la parte trasera y un slogan muy presidencial: “Make America great again”. Por supuesto es dorado, como un lingote de oro, muy al estilo Trump.
Todavía nada se sabe de un posible móvil de Melania, pero cabe la posibilidad de que la pareja también repita como sucedió con las cripto y decida sacar al mercado el teléfono de la primera dama. Nos lo imaginamos elegante y de colores fríos, tal y como viste la esposa del presidente en sus apariciones públicas. Por ejemplo, un móvil blanco y negro como el traje que lució en la toma de posesión de su marido, con un diseño moderno y chic, a imagen y semejanza de la mujer del presidente.
El servicio telefónico de Trump ofrece un plan con un coste mensual de 47,45 dólares, en referencia a los mandatos presidenciales de Trump como el 45 y el 47 presidente de Estados Unidos. También incluye llamadas, mensajes y datos ilimitados, protección del dispositivo, asistencia en carretera las 24 horas y un guiño a los militares desplegados en el extranjero. Trump les ofrece llamadas internacionales gratuitas a más de 100 países, incluyendo aquellos con bases militares estadounidenses.
El móvil de Trump se podrá comprar ya en el mes de agosto y aunque la idea es que se fabrique en el país, The Wall Street Journal asegura que será difícil venderlo a un precio tan competitivo si no se comienza a fabricar primero en China. Sería toda una contradicción para el presidente, que se quejó a Apple por fabricar fuera del país sus productos estrella. “No queremos fabricar en el extranjero. No queremos hacerlo en India”, declaró Eric Trump, su hijo, para la Fox Business.
Se habla de la fortuna de Trump pero poco se conoce sobre el dinero que ha generado su esposa desde ese segundo plano que ejerce con discreción.
Ha trabajado como modelo desde que era niña. Hoy tiene 54 años, pero comenzó su carrera a los cinco años haciendo publicidad. De adolescente se convirtió en una modelo internacional y logró ser portada de revistas de prestigio, como Vogue, Harper’s Bazaar y Vanity Fair.
A Trump lo conoció en 1998 y fue un punto de inflexión también en su economía. En 2010, se convertiría en una empresaria de éxito con una línea de joyería en colaboración con QVC llamada Melania Timepieces & Jewelry. Ella misma diseñó una línea de collares, pendientes, brazaletes, anillos y relojes a un precio asequible, por debajo de los 150 euros. Por poco dinero, la clase media estadounidense podía acceder al gusto y estilo de una de las mujeres más ricas del país. Dos años después, en 2012, se lanzó al mundo de la cosmética con Melania Marks Skin Care Collection, una colección de cuidado de la piel.
Su fortuna ha ido engordando con los años, también gracias a un acuerdo millonario con Amazon, con el que ganó al menos 28 millones de dólares por los derechos de un documental sobre su vida.
También habría estado negociando patrocinios para una posible película y exigiendo a los ejecutivos de grandes empresas que asistieron a la toma de posesión de su esposo con un desembolso mínimo de 10 millones de dólares a cambio de aparecer en los créditos.
Una mujer de negocios que podría seguir los pasos de su marido en el ámbito de la telefonía móvil y crear otro imperio de la mano de su esposo.