El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, volvería a ganar las elecciones, situándose al borde de la mayoría absoluta con el 40,2% de los votos y una ventaja de 18,8 puntos sobre el PSOE andaluz, que obtendría el 21,4% del sufragio y caería hasta los 25-28 escaños, según apunta el CIS andaluz.
En escaños, los populares tendrían entre 53-55 en el parlamento frente a los 58 que tiene en la actualidad, y cuando la mayoría absoluta se alcanza con 55 diputados en la Cámara autonómica. Mientras los socialistas liderados por María Jesús Montero bajarían de sus actuales 30 diputados hasta quedarse con una horquilla de 25-28, lo que sería el peor resultado histórico de los socialistas en elecciones autonómicas.
Por su parte Vox sería la única formación que crecería en estimación de voto y repetiría como tercera fuerza más votada en la comunidad, con el 17,5% del sufragio, con cuatro puntos más que los obtenidos en las últimas autonómicas. Superaría a Sumar, marca en la que se equipara con Por Andalucía, la coalición de Podemos, IU y Más País, que concurrió a las andaluzas de junio de 2022, que sería cuarta fuerza con el 7,5% de apoyo, que serían 0,2 puntos menos que en junio de 2022.
Adelante Andalucía sería la quinta candidatura más votada y obtendría un 6,1% del sufragio (1,5 puntos más que hace tres años y medio y 0,3 puntos menos respecto al barómetro publicado en octubre), lo que le aportaría entre dos y tres escaños.
Juanma Moreno, el candidato preferido
Por otro lado, el actual presidente de la Junta de Andalucía sería el más gustaría para ser líder del ejecutivo con el 33,1%, superando ampliamente a María Jesús Montero, quién tendría el 19,4%. Un 7,1% elegiría al portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García, que se situaría por delante de su homólogo en el grupo Vox, Manuel Gavira (4,4%)
A pesar de ello, más de la mitad de los encuestados en el barómetro (55,8%) califica de “mala” (29,6%) o “muy mala” (26,2%) la gestión de Moreno como presidente, frente al 7,1% que la valora como “muy buena” y el 34,1% que la define como “buena”. Un 39,9 la valora como “muy buena” (6,7%) o “buena” (33,2%) la gestión que ha realizado en los últimos tres años de Gobierno frente al 56,8% que la juzga como “mala” (30,4%) o “muy mala” (26,4%).