En un país como el nuestro, repleto de destinos turísticos conocidos, aún existen joyas ocultas que escapan de las guías de viaje tradicionales. Uno de esos lugares es un diminuto pueblo escondido entre montañas en La Rioja. Pero que sea desconocido no lo hace menos valioso. Autenticidad y tranquilidad tiene de sobra.
Sí, es casi invisible en el mapa, pero tiene todo para convertirse en la escapada favorita de este verano.
En la Rioja, este pueblo escondido entre montañas conquista a quien lo visita
Este verano, cuando el turismo de masas vuelve a llenar las playas y las ciudades más populares, este diminuto rincón se presenta como una alternativa real para quienes buscan una pausa y contacto con una naturaleza intacta. Su nombre es Valdemadera, y es un pequeño municipio situado en la comarca de Cervera del Río Alhama, en el sureste de La Rioja.
Su censo es de únicamente 13 personas. Este dato lo sitúa como una de las localidades menos pobladas de toda España. Pero sus habitantes han abordado este reto, más que como un inconveniente, como una ventaja. Fue el ganador del premio a Pueblo más digital de La Rioja de 2024, y se realizan constantes labores de conservación tanto del patrimonio arquitectónico como del natural.
Su nombre ya indica mucho sobre su esencia rural: “valle” rodeado de “madera”, bosques. Su esencia se debe a la ganadería y a la agricultura. A la sencillez, reflejada en sus tradicionales casas de piedra. Al visitante, se le invita pasear, observar, respirar y a descansar. A explorar sus caminos rurales, visitar antiguos corrales y eras, y a detenerse en miradores naturales desde los que se dominan valles solitarios.
Por la noche, el cielo se convierte en un espectáculo gracias a la nula contaminación lumínica: es posible ver la Vía Láctea con claridad y disfrutar de una experiencia de astroturismo improvisado. Con o sin telescopios.
¿Por qué visitar Valdemadera este verano?
Más allá de sus entornos verdes y tranquilos, en el centro de la localidad se encuentra la Iglesia de Santa María de la Concepción, que data del siglo XV, aunque tiene un origen románico anterior. Este sería el origen del municipio, aunque no sería hasta que llegase la Reconquista en el siglo XII el momento en que se forma la villa de Valdemadera. La campaña de Alfonso I el Batallador de Aragón dio pie a la misma.
En el área de la localidad se han hallado diversos fósiles y otros restos arqueológicos, que datan de más allá de la Prehistoria. Este pueblo se halla dentro de la ruta de yacimientos del Alhama/Linares, y en otras localidades muy cercanas se pueden llegar a ver yacimientos con huellas de diferentes dinosaurios. Todas ellas muy bien señalizadas.

Respecto a la gastronomía, la ya mencionada tradición agrícola de la Baja rural, como las patatas a la riojana, el cordero al horno, los caparrones… Siempre acompañado el plato de un buen vino riojano, por supuesto.
En definitiva, el pueblo escondido entre montañas de Valdemadera promete una escapada veraniega tranquila, con senderos llenos de naturaleza y de historia de hasta millones de años atrás. Ideal para desconectar y alejarse de las masificaciones.