Hailey Bieber, un bikini de estampado geométrico y la vista de una cala sobre un yate con un profundo azul como telón de fondo. ¿La ubicación? No es Capri, es Mallorca, el escenario de moda donde todos los famosos quieren estar (y hacer su contenido). Precisamente la modelo y empresaria eligió Cala Llamp (en la localidad de Andratx) para protagonizar la última campaña de su marca de belleza Rhode (que recientemente ha vendido por 1.000 millones de dólares a e.l.f. Beauty), a raíz de lo que el matrimonio Bieber pasó una semana entera en una mansión de la zona valorada en unos 25.000 euros a la semana.
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Justin y Hailey les habían tomado el relevo a Kate Hudson y Dakota Johnson, que estuvieron navegando por las irresistibles cosas de Deià y visitaron los restaurantes más demandados de Tramuntana (después acompañados de Pedro Pascal, quien se sumó brevemente a la incursión mallorquina). Días antes, Dua Lipa hizo un viaje de amigas (¿posible despedida de soltera?) que la llevó por las calas misma zona, haciendo parada en los beach clubs y restaurantes más buscados (como Ca’s Patro March o El Silencio), tal y como acostumbra la cantante y fundadora de Service94.
Como no podía ser de otra manera, hizo noche en el suntuoso Belmond La Residencia, uno de los destinos predilectos de la jet set por más de un motivo; la finca de más de 14 hectáreas de olivares, huertos de cítricos y senderos perfilados de cipreses ofrece suites y habitaciones que mezclan lo clásico de las casas payesas del siglo XVI (típicas de la isla) y el confort más cosmopolita, además de representar un escenario tan acogedor como exclusivo y privado.
De hecho, ya desde los años 50 y 60, la isla convirtió en un imán para aristócratas, estrellas de Hollywood y empresarios internacionales, marcando el inicio del turismo de lujo en la isla. Habitual era ver páginas de sociedad y crónicas rosas protagonizadas por Grace Kelly o Elizabeth Taylor visitando palma o haciendo escala en alguna de sus calas. Más tarde, y con la llegada de los Reyes (Juan Carlos y Doña Sofía) en el 1973, y del resto de la nobleza europea (la de Mónaco sigue siendo asidua a la isla, especialmente a la zona de Puerto Portals), comenzó el desarrollo de campos de golf, urbanizaciones exclusivas y chiringuitos a pie de costas.
Su entorno natural privilegiado y su destacada oferta de hoteles, gastronomía y servicios se suman a una excelente conectividad que permite poder llegar a la isla fácilmente desde aire o mar, medio que eligen muchos de los famosos que optan por transportarse en yate (o que alquilan uno durante su estancia) para seguir haciendo un recorrido por el Mediterráneo, como fue el caso de Lipa, hasta Menorca e Ibiza como parte de su break vacacional.
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No en vano, Mallorca tiene el récord de las Baleares, con entre 30.000 y 50.000 yates atracados o navegando por la isla durante la temporada estival. Precisamente el director Steven Spielberg ha pasado las últimas jornadas navegando con sus hijas a bordo del Seven Seas, un lujoso yate del estilo del Rising Sun, donde se pudo ver a Oprah Winfrey y Kris Jenner relajándose tras uno de los acontecimientos más sonados del comienzo del verano: la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez.
Otra predilecta de alta mar es Jennifer Aniston, quien estos días eligió la isla balear para sumarse a Jason Bateman y Jim Curtis en una travesía por algunas de las zonas premium de la isla, como el Puerto de Andratx. Pero muchos de los celebrities son visitantes recurrentes Mallorca, lo que ha hecho que hayan adquirido vivienda propia a lo largo de los años.
Precisamente en esta última zona se asientan las propiedades de Claudia Schiffer (una de las pioneras en fijarse en la isla, a mediados de los 90), que cuenta con una finca en Cap Andritxol (zona natural protegida entre Calvià y Andratx) dividida en tres viviendas, tras vender su otra mansión en la localidad de Camp de Mar (construida a finales de los 90) a un empresario ruso en 2005. “Me encanta la isla, soy fiel a ella todos los veranos desde que era una niña”, dijo la modelo después de que saliera a la luz esta operación de la vivienda donde veraneaba con sus padres desde niña.
También el Michael Douglas y su mujer Catherine Zeta Jones consideran Valldemossa su “segundo hogar”, conservando su mansión cerca del pueblo y pasando largos periodos asiduamente en esta zona desde hace décadas. A este se suman, el fundador de Virgin Richard Branson, con una finca y hotel de lujo en Son Bunyola (Banyalfuar), además del cantante británico James Blunt y el también diseñador inglés Mathew Williamson, con sendas propiedades en la zona de Deià y Sóller desde hace años.
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Asiduas a esta isla, que cuenta con varias zonas declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO (como la Sierra de Tramontana), también son Ana Castillo, Macarena García o Lola Lolita, que recientemente fue vista junto a su hermana Sofía y algunas amigas, compartiendo imágenes de playa y comida en su cuenta de instagram.
No es nada nuevo, pero el encanto (y la exclusividad) de esta isla, que lleva décadas consagrándose para ser uno de los mejores destinos de la costa europea, siguen haciendo que Mallorca esté en los destacados de nuestro feed y como escenario de la mayoría de portadas este verano.