Algunos medios han acusado recientemente a Pedro Pascal de machista por el coqueteo con Vanessa Kirby. Esta cercanía entre los actores del reboot de Los cuatro fantásticos de Marvel, parece irritar a ciertos hombres.
Principalmente le acusan por usar su imagen alejada de los preceptos de la masculinidad clásica para aprovecharse de las mujeres.
Aun así, la actriz ya ha aclarado en varias ocasiones que su relación es de amistad y esos gestos son recíprocos.
Por eso, muchas personas lo critican en masa ante cualquier gesto mínimamente cariñoso con una mujer, ya que consideran que ese comportamiento no encaja con su personalidad de hombre deconstruido.
Amenazas de muerte
Pascal no solo es juzgado por los gestos que puede tener con otras actrices.
El actor sufre tal presión mediática, que su estilista, Julie Ragolia, tomó la decisión de abandonar su trabajo con Pascal debido a las amenazas de muerte que recibió.
A lo largo de dos años, Ragolia ayudó a consolidar la imagen de Pascal como un ícono del estilo masculino contemporáneo. Apostó principalmente por prendas rompedoras como camisas transparentes o shorts combinados con botas altas.
Su enfoque, como ella misma lo definió a GQ, buscaba transmitir «cómo los hombres de cierta edad aún pueden ser vistos como sexys».
El punto crítico ocurrió tras un evento de Star Wars en Japón, donde Pascal llevó shorts de Acne Studios y botas hasta la rodilla. En abril, Ragolia reveló en X que alguien le había deseado la muerte por ese outfit.
Desde entonces, el actor ha comenzado a trabajar con Jamie Mizrahi, una estilista que ha vestido a artistas como Adele o actrices como Jennifer Lawrence.
Un hombre de masculinidad deconstruida
Pedro Pascal se ha convertido en el “daddy” de internet amado por muchas mujeres no solo por su atractivo, sino por su cercanía y su masculinidad deconstruida.

Es un actor que no teme a la masculinidad frágil y por ello es criticado por muchos ante cualquier mínimo gesto ya sea por su forma de vestir o por sus gestos con otras mujeres.
Su personalidad se ha convertido en un fenómeno cultural que ha desafiado los estereotipos tradicionales del hombre en Hollywood. Esto ha despertado el interés de muchas mujeres y las amenazas de hombres que juzgan estas nuevas formas de expresión masculina.
No solo se trata de una forma de vestir o un mito, sino que su masculinidad deconstruida también se caracteriza por su cercanía emocional.
En entrevistas, Pedro Pascal suele mostrarse empático, cariñoso y sin miedo a hablar del dolor, la ansiedad o el cariño hacia sus colegas. Esa apertura afectiva rompe con el viejo modelo de hombre hermético.
Su mezcla de ternura, humor, elegancia, y cierta picardía ha generado un fandom devoto —muchas veces queer— que encuentra en él una masculinidad más libre, inclusiva y expresiva, así como envidias de otros.