Sánchez nombrará una portavoz mujer y rechaza más cambios: “Es un Gobierno a prueba de bombas”

El jefe del Ejecutivo apuesta por "cambios quirúrgicos", y no contempla la crisis de Gobierno que exige Sumar, que se ausentó de la tradicional copa de Moncloa. Insiste en que su proyecto político va más allá de 2027

Pedro Sánchez volverá a optar por una ministra para ejercer como voz y rostro de La Moncloa. A la espera de la inminente salida de Pilar Alegría del Consejo de Ministros, como candidata del PSOE en las elecciones aragonesas del 8 de febrero, el jefe del Ejecutivo ha asegurado que no romperá su costumbre y volverá a nombrar a una mujer como ministra portavoz.

Sánchez, en conversación informal con periodistas durante la tradicional copa de Navidad en la sede de la Presidencia, no ha desvelado si la sustituta de Alegría será una de sus compañeras de Gabinete, o si optará por un perfil que no tenga hoy asiento en el Consejo de Ministros. Tampoco ha aclarado cuando ejecutará este reemplazo, más allá de dejar caer que tendrá lugar en los próximos días.

Apenas ha querido dejar claro que, a pesar de las exigencias de Sumar, su socio de coalición, no contempla una crisis de Gobierno. Y sólo cuenta con realizar cambios “quirúrgicos”, “puntuales” en función de “la agenda”. Esto es; conforme la actual ministra de Educación, Formación Profesional y Deporte y sus compañeros que también son candidatos autonómicos, tengan que ir saliendo de Moncloa para batirse en sus respectivas citas electorales.

En un momento de máxima tensión en el partido a cuenta de las denuncias internas por supuesto acoso sexual, el presidente opta por mantener su tradición de dejar la portavocía en manos de una mujer (Isabel Celáa; María Jesús Montero; Isabel Rodríguez y la propia Alegría). Artículo14 informó de que el titular de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, sonaba como potencial relevo.

Las encuestas vaticinan que el PP de Jorge Azcón volverá a lograr números para gobernar, e incluso en el PSOE reconocen que Alegría llega a esta cita afectada por su foto con Paco Salazar, con el que comió casi cuatro meses después de que se conocieran las denuncias internas contra él por presunto acoso sexual.

La tradicional cita previa a las vacaciones ha coincidido con el balance político del presidente, durante la mañana, celebrado varios días antes de lo habitual. Aquí ha denunciado el “fango” y el “acoso personal” al que se ve sometido -puntualizó después que aludía a las causas judiciales de su esposa y su hermano-. Y ha insistido en que, aún así, merece la pena seguir aferrado al timón.

Sobre estas denuncias, ha descartado la dimisión del líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro -cuya gestión ha sido cuestionada ya por más de 200 mujeres-y ha sacado pecho por su “contundencia” ante estos casos. “Sólo se me puede reprochar que he actuado tarde”; “Ha faltado pericia, tenemos pocos recursos humanos”; “Me siento muy respaldado por la organización [su partido]”.

Un proyecto que “trasciende” a 2027

Sánchez ha insistido en que piensa agotar la legislatura, y ha defendido que mantendrá al actual Gobierno, salvo por los citados cambios “puntuales”, porque están en un momento de “madurez” para afrontar la “segunda parte de la legislatura”. Y porque el suyo “no es un proyecto que acabe en 2027, trasciende a ello”. “Es un Gobierno contrastado y a prueba de bombas”.

Precisamente, los escándalos de supuesta corrupción y las denuncias por presunto acoso sexual han arrebatado al Ejecutivo el control de la agenda pública en las últimas dos semanas, además de tensar al máximo las costuras del PSOE. Socios como ERC o el PNV han incrementado el nivel de sus advertencias, y Sánchez ha reconocido que se reunirá con el líder de los republicanos, Oriol Junqueras, al inicio de enero.

Con Junts per Catalunya, por su parte, reconoce que los puentes “están rotos”, aunque otras fuentes del Gobierno rebajan esta consideración. Y piden esperar a la publicación en el BOE de los reales decretos que tienen previsto aprobar antes de que acabe el año para que se evidencie que sí tienen en cuenta sus propuestas. “Estamos avanzando en la agenda de cumplimiento”, aseguró.

En ese camino hasta 2027, Sánchez ha incidido en que presentarán los Presupuestos Generales del Estado para 2026, así como la reforma del sistema de financiación que apenas han esbozado hace algunas semanas. “Si cumplimos todos los compromisos con Junts se puede abrir una ventana”, insiste.

Los ministros de Sumar se ausentan en plena escalada de tensión

Junto al jefe del Ejecutivo se dejaron ver otros tantos ministros del ala socialista, pero no hubo ni rastro de ninguno de los cinco de Sumar. En las últimas horas, después de la comparecencia del presidente para hacer balance del curso político, el partido de Yolanda Díaz reiteró a Sánchez que esta rendición de cuentas ha sido “insuficiente”. E insistió en la idea que ya ha desdeñado: una crisis de Gobierno profunda que pueda dotarles del impulso político necesario.

En el ala socialista del Ejecutivo presumen de “paciencia” ante esta deriva de sus socios. Creen que Sumar se muestra “débil”, que Díaz se ve afectada por la “presión interna”, aunque interpretan que “se equivocó” al mantener esta estrategia.

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