Por primera vez en los 116 años de historia del Servicio de Inteligencia Secreto británico (MI6), una mujer estará al frente de la organización. Blaise Metreweli, una veterana oficial con 25 años de carrera dentro de los servicios de inteligencia, asumirá el cargo en otoño como nueva jefa del MI6, sucediendo a sir Richard Moore.
Metreweli, de 47 años, se incorporó al MI6 en 1999 y ha ocupado puestos clave tanto en el extranjero como en agencias hermanas como el MI5. Actualmente dirige la división de tecnología e innovación del servicio —conocida internamente como Dirección General “Q”—, desde donde ha liderado proyectos estratégicos para proteger la identidad de agentes y adelantarse a la vigilancia de potencias como China. Para enfrentar un mundo cada vez más dominado por la guerra digital, su perfil ha sido descrito como ideal por el Gobierno británico.

Momento histórico
“Me siento orgullosa y honrada”, declaró Metreweli tras su nombramiento. “Espero continuar esa labor junto a los valientes oficiales y agentes del MI6 y nuestros numerosos socios internacionales”, añadió la nueva líder. Su formación en antropología en la Universidad de Cambridge, su experiencia en Medio Oriente y Europa, y su papel en la cooperación con aliados occidentales la posicionan como una figura respetada en los círculos de inteligencia.
Su designación ha sido celebrada como un momento “histórico” por el primer ministro Keir Starmer, quien subrayó la importancia del MI6 “cuando el trabajo de nuestros servicios de inteligencia nunca ha sido más vital”. El secretario de Asuntos Exteriores,
“Un techo de cristal que romper”
David Lammy, también la respaldó, señalando que Metreweli es la persona adecuada para enfrentar “inestabilidad global y las nuevas amenazas a la seguridad”. El secretario también aprovechó para “rendir homenaje a Sir Richard Moore por su servicio y liderazgo”.
Sir Richard Moore, deja hoy su puesto como jefe del MI6. Anteriormente ya había expresado públicamente su intención de que su sucesor fuera una mujer, declarando en una publicación en X: “Nadie consigue un trabajo en el MI6 si no es por méritos propios. Pero los hombres, como aliados, podemos ayudar a nuestras compañeras a alcanzar el éxito que su talento merece. Todavía no hemos tenido una mujer al frente, así que aún hay un techo de cristal que romper”.
We have yet to have a woman as Chief so there’s still a glass ceiling to shatter. #AccelerateAction 2/2
— Richard Moore (@ChiefMI6) March 8, 2025
“Falta de firmeza ante China”
De los tres finalistas entrevistados semanas previas a la decisión, todas eran mujeres. Dos de ellas eran oficiales de carrera dentro del MI6 cuyos nombres no se revelaron por razones de seguridad, aunque ya sabemos que una de ella es Metreweli.
La tercera es Dame Barbara Woodward, de 63 años, una diplomática con una amplia trayectoria en el servicio exterior británico, pero sin experiencia previa en inteligencia.
Woodward es actualmente la diplomática británica de más alto rango en el extranjero y anteriormente fue embajadora en China entre 2015 y 2020. Su paso por Pekín, sin embargo, había levantado críticas dentro y fuera del Gobierno. Algunos consideraban que fue excesivamente complaciente con el régimen chino, evitando críticas directas durante un período en que se intensificó la persecución contra la minoría musulmana uigur en la región de Xinjiang.

Esa postura generó preocupación entre algunos legisladores británicos. Sir Iain Duncan Smith, exlíder del Partido Conservador y uno de los parlamentarios sancionados por China por su defensa de los derechos humanos en Xinjiang, expresó: “Este nombramiento es de suma importancia para nuestra seguridad, y cualquier ambivalencia ante la enorme amenaza que representa China resultará en un desastre para el Reino Unido. Quienes hemos sido sancionados y atacados regularmente por el aparato estatal chino nos preocupamos por su falta de firmeza ante las acciones chinas y por haber mencionado Xinjiang y a los uigures solo al salir de China.”.
A su salida de China, también concedió una entrevista al periódico Global Times, un medio estatal chino, en la que desestimó la posibilidad de una independencia para Taiwán, otra postura que generó inquietud en círculos de seguridad nacional.

Pese a estas controversias, sus defensores destacaban su experiencia en diplomacia internacional, que incluye estudios en Yale, la dirección de la Agencia de Fronteras del Reino Unido y décadas de servicio en el Ministerio de Asuntos Exteriores. También señalaban que su conocimiento de China podría ser una ventaja estratégica en un momento en que los servicios de inteligencia británicos denuncian un aumento en las operaciones de espionaje por parte de Pekín.
La decisión recae en Starmer
La decisión final sobre quién lidera el MI6 recayó en el primer ministro Keir Starmer, basándose en la recomendación de un comité asesor encabezado por el secretario de Asuntos Exteriores, David Lammy, y el asesor de seguridad nacional, Jonathan Powell. La presencia de Oliver Robbins, alto funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores, en este panel también ha generado críticas de quienes consideran que esto podría reforzar una percepción de que el MI6 se ha convertido en una extensión del Ministerio de Asuntos Exteriores, perdiendo así parte de su independencia operativa.