GUERRA EN GAZA

Gaza: “Niños a los que han disparado en el pecho. Personas aplastadas en estampidas. Multitudes enteras abatidas a tiros”

Médicos Sin Fronteras denuncia matanzas orquestadas y violencia sistemática en Gaza en los centros de distribución de alimentos

Gaza
Palestinos desplazados internos, entre ellos niños, sostienen ollas mientras se reúnen para recibir comida de una cocina benéfica
Efe

Médicos Sin Fronteras ha denunciado hoy que los puntos de distribución de alimentos gestionados por la autodenominada Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) no constituyen ayuda humanitaria, sino “trampas mortales” que han institucionalizado la violencia y el hambre. En un nuevo informe titulado “Esto no es ayuda. Es una matanza orquestada”, la organización médica revela que estos centros son escenario de masacres sistemáticas contra civiles palestinos desarmados que buscan comida, y exige su desmantelamiento inmediato.

Niños a los que han disparado en el pecho mientras intentaban alcanzar la comida. Personas aplastadas o asfixiadas en estampidas. Multitudes enteras abatidas a tiros en los puntos de distribución”, enumera Raquel Ayora, directora general de MSF. “En los casi 54 años de operaciones de MSF, rara vez hemos visto semejantes niveles de violencia sistemática contra civiles desarmados”. Según Ayora, “los puntos de distribución del GHF, que se hacen pasar por ayuda, se han convertido en un laboratorio de crueldad. Esto debe acabar ya”.

Palestinos desplazados se agolpan frente a un comedor social para recibir raciones limitadas en Jan Yunis, sur de la Franja de Gaza
EFE/ Haitham Imad

71 niños con heridas de bala

El informe, basado en datos clínicos, testimonios y la experiencia directa del personal médico en dos centros de salud de MSF en Gaza, documenta que entre el 7 de junio y el 24 de julio de 2025, se atendieron 1.380 víctimas procedentes de los centros de distribución del GHF, incluidos 28 muertos. Entre los heridos había 71 niños con heridas de bala, 25 de ellos menores de 15 años. MSF detalla casos como el de una niña de ocho años con un disparo en el pecho y un niño de 12 con una bala que le atravesó el abdomen, ambos heridos mientras trataban de conseguir comida.

Los puntos de distribución están ubicados en zonas bajo control militar total de Israel, y “protegidos” por contratistas armados privados estadounidenses. El informe denuncia que el GHF, una entidad sin experiencia humanitaria previa, fue creada como una alternativa “innovadora” impulsada por Israel y EE. UU. tras el desmantelamiento del mecanismo de ayuda liderado por la ONU. En la práctica, explica MSF, este programa ha reducido drásticamente los puntos de acceso a alimentos, pasando de 400 bajo el sistema anterior a solo cuatro, lo que genera aglomeraciones mortales.

Palestinos en el sitio de distribución de GHF en Netzarim arriesgan sus vidas para recibir algo de comida.
MSF

“Estamos siendo masacrados”

“El funcionamiento de este plan pretende despojar a las personas de su dignidad”, denuncia el informe, que documenta prácticas de “control de multitudes” con munición real, gas pimienta y alambradas. Las víctimas llegan a las clínicas cubiertas de polvo y sangre, muchas de ellas heridas por disparos en la cabeza, el pecho o la espalda. Un análisis de las lesiones en los centros de MSF reveló que el 11 % de las heridas de bala eran en la cabeza y cuello, y el 19 % en el torso, lo que sugiere disparos deliberados, no accidentales ni indiscriminados.

“Estamos siendo masacrados. He resultado herido unas diez veces”, afirma Mohammed Riad Tabasi, uno de los pacientes atendidos por MSF. “Había unos veinte cadáveres a mi alrededor. Todos habían recibido disparos en la cabeza y en el estómago”.

Además del fuego directo, los centros son escenario de estampidas, agresiones y asfixias. MSF ha creado una nueva categoría para registrar a pacientes: BBO (por sus siglas en inglés, beaten by others, golpeado por otros), que alude a personas agredidas o despojadas violentamente de la ayuda humanitaria tras recibirla. Un niño de cinco años con graves lesiones en la cabeza y una mujer fallecida por asfixia son algunas de las víctimas documentadas.

Palestinos en el sitio de distribución de GHF en Netzarim arriesgan sus vidas para recibir algo de comida
MSF

“No hay otra forma de describir el asesinato de niños que como intencionado”

La organización también relata que el 1 de agosto, el mismo día que el enviado especial de EE. UU. visitó los centros de la GHF, un adolescente palestino de 15 años, Mahmoud Jamal Al-Attar, fue asesinado por disparos en el pecho mientras intentaba conseguir comida.

MSF subraya que estas tragedias no son incidentes aislados, sino parte de una violencia orquestada. “No hay otra forma de describir el asesinato de niños que como intencionado”, afirma Aitor Zabalgogeazkoa, coordinador de emergencias de MSF en Gaza.

El informe también revela que las propias condiciones de los centros de salud están al borde del colapso. Las clínicas de MSF han tenido que duplicar el uso de materiales médicos básicos y establecer zonas para almacenar cadáveres. El personal sanitario, desplazado y con apenas comida, trabaja en condiciones extremas para intentar salvar vidas.

MSF exige el cierre inmediato del programa de la GHF, el restablecimiento del mecanismo humanitario coordinado por la ONU y el cese de todo apoyo financiero y político por parte de gobiernos y donantes privados. “Esto no es ayuda humanitaria. Es violencia institucionalizada contra una población hambrienta bajo el pretexto de asistencia”, concluye el informe.

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