Guerra en Gaza

“El infierno en la tierra”: más de mil muertos en las colas del hambre en Gaza

Al menos 21 niños gazatíes murieron de inanición en los últimos tres días. “Nos dirigimos a cifras alarmantes de muertes debido a la hambruna aplicada sobre la gente de Gaza”, denuncia el jefe del hospital Al Shifa

Gaza
Osama al-Raqab, de cinco años, que sufre desnutrición grave, recibe tratamiento en el Hospital Nasser de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza
Efe

“El infierno en la tierra”. Para muchos, ya no quedan calificativos para describir la terrible realidad que sufren diariamente los civiles en la Franja de Gaza. Detrás de las cifras diarias de muertos y heridos en bombardeos israelíes, hay historias trágicas de familias enteras cuyas vidas siguen en el limbo tras casi dos años de guerra.

Los últimos datos ofrecidos por la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, son demoledores: unas 1.000 personas habrían muerto tiroteadas mientras trataban de recoger comida en los centros de distribución del Gaza Humanitarian Fund (GHF), el polémico ente norteamericano que reparte cajas de comida en cuatro puntos de la Franja.

Gaza
Una mujer palestina desplazada llora la muerte de un familiar que fue asesinado a tiros en un punto de distribución de alimentos
Efe

Trampa mortal

Para Philippe Lazzarini, comisario general de UNRWA, los centros del GHF se han convertido en una “trampa de muerte sádica”. En la mayoría de los casos, se acusó a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) o contratistas de seguridad norteamericanos de abrir fuego contra las masas de gazatíes hambrientos. También surgieron reportes de miembros de Hamás disparando o agrediendo a quienes se acercan a estos puntos, en un intento desesperado del grupo islamista por controlar el reparto de ayuda humanitaria y así poder sacar beneficios económicos.

Lazzarini considera que francotiradores disparan arbitrariamente a los gazatíes hambrientos ya que “tienen licencia para matar”. No obstante, desde el GHF reprocharon que “la ONU tiene suficiente ayuda en Gaza que rechaza distribuir, y que podría ayudar a paliar la desesperación y reducir la violencia entorno a los centros de distribución”.

Ataque a la OMS

Por otra parte, La Organización Mundial de la Salud (OMS) comunicó que el Ejército israelí atacó la residencia de su personal y su almacén principal en Deir al Balah el lunes, lo que puso en peligro sus operaciones en Gaza. La OMS indicó que su residencia fue atacada tres veces, con ataques aéreos que provocaron incendios y cuantiosos daños, poniendo en peligro al personal y a sus familias, incluidos niños.

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Los cadáveres de varios palestinos yacen en el hospital Al-Shifa tras haber sido asesinados a tiros en un punto de distribución de alimentos
Efe

Precisamente, en Deir al Balah es donde las FDI están centrando sus operaciones en los últimos días, una de las pocas zonas que se había librado de los intensos combates en los 21 meses de guerra. Los bombardeos israelíes en esta zona y otras regiones dejaron al menos 72 palestinos muertos el martes, según las autoridades sanitarias de Gaza. El recrudecimiento de la ofensiva ocurre en paralelo a las interminables negociaciones en Doha, donde Hamás e Israel siguen negociando una tregua que por ahora no se logra implementar.

La reticencia de Hamás de devolver a los 50 rehenes israelíes que mantiene en sus túneles, así como la insistencia del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu de no parar la guerra hasta la “victoria total”, están condenando a la población civil de Gaza. Según el jefe del hospital al-Shifa, de los pocos que quedan operativos en el enclave costero, 21 niños murieron por “malnutrición o hambruna” en los últimos tres días.

Cifras alarmantes de muertes por hambruna

Mohammed Abu Salmiya, director de al-Shifa, confirmó que nuevos casos de pacientes con hambruna llegan “en todo momento” a su centro, o a otras instalaciones en Jan Yunis o Deir al-Balah. “Nos dirigimos a cifras alarmantes de muertes debido a la hambruna aplicada sobre la gente de Gaza”, denunció. Otros oficiales aclararon que la muerte de más de 20 personas en dos días “no tiene precedentes”.

Palestinos durante una entrega de ayuda por parte de la Fundación Humanitaria para Gaza, en la Franja de Gaza
Moiz Salhi/APA

La diplomacia europea, incapaz de ejercer presión efectiva para frenar la guerra, siguió mostrando señales de consternación. “Los civiles no pueden ser nunca un objetivo. Las imágenes que llegan de Gaza son insufribles. La Unión Europea exige la transferencia segura de ayuda humanitaria, los civiles de Gaza han sufrido demasiado, esto debe parar”, tuiteó Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. Entre los muertos de hambre hubo un bebé de tan solo seis semanas de vida: se llamaba Yousef al-Safadi.

Las muertes por hambre en Gaza

Las autoridades sanitarias palestinas afirman que al menos 101 personas han muerto de hambre durante el conflicto desatado tras la matanza de Hamás del 7 de octubre, incluidos 80 niños. Israel controla todos los suministros de ayuda humanitaria que llegan al enclave costero devastado, donde la mayor parte de la población ha sido desplazada en múltiples ocasiones y se enfrenta a una grave escasez de productos básicos.

Palestinos desplazados se agolpan frente a un comedor social para recibir raciones limitadas
EFE/ Haitham Imad

La comunidad internacional ha condenado las matanzas de civiles y la grave escasez de ayuda humanitaria en Gaza, pero aún no se ha tomado ninguna medida que haya detenido el conflicto ni aumentado significativamente los suministros. El ejército israelí declaró que considera “de suma importancia la transferencia de ayuda humanitaria a Gaza” y dice que trabaja para facilitar su entrada en coordinación con la comunidad internacional.

Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, volvió tras una visita de tres días en Gaza “con el corazón roto”, y consideró que la crisis humanitaria “es moralmente inaceptable”. Pizzaballa visitó la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, donde tres personas murieron y varias resultaron heridas en un bombardeo israelí la semana pasada. “Llegó la hora de terminar esta guerra sin sentido”, concluyó.