Un ataque israelí ha golpeado la única iglesia católica en Gaza, la iglesia de la Sagrada Familia, causando la muerte de cuatro personas e hiriendo a varias más, entre ellas el sacerdote Gabriel Romanelli, quien solía recibir llamadas diarias del fallecido papa Francisco. La ofensiva ha provocado una ola de condenas y reacciones de indignación a nivel internacional, especialmente por parte de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien ha sido contundente: “Los ataques contra la población civil que Israel lleva meses llevando a cabo son inaceptables. Ninguna acción militar puede justificar tal comportamiento”.
Según confirmó el Patriarcado Latino de Jerusalén, “dos personas fueron asesinadas [ya se han confirmado cuatro fallecidos] como resultado de un aparente ataque del ejército israelí que alcanzó el complejo de la Sagrada Familia esta mañana”. La iglesia servía como refugio para cristianos y musulmanes, entre ellos varios niños con discapacidad, de acuerdo con el Dr. Fadel Naim, director interino del hospital árabe Al-Ahli, que atendió a los heridos.
I raid israeliani su Gaza colpiscono anche la chiesa della Sacra Famiglia. Sono inaccettabili gli attacchi contro la popolazione civile che Israele sta portando avanti da mesi. Nessuna azione militare può giustificare un tale atteggiamento.
— Giorgia Meloni (@GiorgiaMeloni) July 17, 2025
Las víctimas
Entre las víctimas mortales se encuentran Saad Salameh, un conserje de 60 años, y Fumayya Ayyad, una mujer de 84 años que estaba recibiendo apoyo psicológico en una carpa de Caritas dentro del complejo eclesiástico cuando ocurrió la explosión. La organización católica Caritas Jerusalén lamentó la pérdida: “Ambos fueron gravemente heridos y trasladados al hospital Al-Mamadani, pero debido a la severa escasez de recursos médicos y unidades de sangre en Gaza, lamentablemente fallecieron. Sus muertes son un recordatorio doloroso de las condiciones imposibles que enfrentan los civiles y el personal médico bajo sitio. Que Saad y Fumayya descansen en paz. Llevamos su memoria con nosotros”.
Gabriel Romanelli, de origen argentino y párroco en Gaza desde 2019, resultó herido levemente, según imágenes de Reuters, donde se le ve con la pierna izquierda vendada, aunque aún capaz de caminar. El sacerdote mantenía una estrecha relación con el difunto papa Francisco, quien lo llamaba todos los días desde el 9 de octubre de 2023, poco después del estallido de la guerra. Tras la muerte del pontífice en abril, Romanelli dijo a The Guardian: “Incluso después de ser hospitalizado, continuó llamándonos para saber cómo estábamos. Nuestro dolor es profundo porque perdimos a alguien que sentíamos como un miembro de nuestra iglesia”.
El papa León XIV expresó su pesar a través de un telegrama enviado por la Secretaría de Estado del Vaticano: se declaró “profundamente entristecido al conocer la pérdida de vidas y heridos causados por el ataque militar” y reiteró su llamado a un “cese al fuego inmediato”.
I am deeply saddened to learn of the loss of life and injury caused by the military attack on the Holy Family Catholic Church in #Gaza. I assure the parish community of my spiritual closeness. I commend the souls of the deceased to the loving mercy of Almighty God, and pray for…
— Pope Leo XIV (@Pontifex) July 17, 2025
“La oportunidad de sobrevivir”
Por su parte, Elizabeth Funnell, representante en Oriente Medio de la agencia católica Cafod, subrayó: “Una vez más hacemos un llamado urgente a la comunidad internacional para que proteja a los civiles, los lugares de culto y los espacios humanitarios, y garantice que las personas en Gaza tengan acceso al derecho más básico: la oportunidad de sobrevivir”.
La iglesia ha confirmado que hay “varios heridos, algunos en estado crítico”, mientras que testigos citados por medios internacionales aseguran que el ataque habría sido producto del fuego de tanques israelíes. En su comunicado, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) afirmaron estar “al tanto de los informes sobre daños causados a la iglesia de la Sagrada Familia en Ciudad de Gaza y víctimas en el lugar. Las circunstancias del incidente están bajo revisión”. Añadieron que “el IDF hace todo esfuerzo factible para mitigar el daño a civiles y estructuras civiles, incluidos sitios religiosos, y lamenta cualquier daño causado”.

“Deplorable”
Además del bombardeo a la iglesia, decenas de palestinos murieron o resultaron heridos por ataques aéreos israelíes en diferentes zonas de Gaza, incluidos cuatro fallecidos en un ataque a una vivienda cercana a la escuela Imam al-Shafi’i, en el barrio de Zeitoun, al sureste de Ciudad de Gaza.
Las muertes y el daño a una iglesia que servía de refugio para los más vulnerables intensifican el debate internacional sobre los límites de la acción militar y la necesidad urgente de una solución humanitaria. En su último mensaje público, el papa Francisco había calificado de “deplorable” la situación en Gaza y había pedido a Israel y Hamas “un alto al fuego, la liberación de los rehenes y ayuda urgente a un pueblo hambriento que aspira a un futuro de paz”.
El ataque a la iglesia de la Sagrada Familia se suma a una lista creciente de episodios que, según líderes religiosos y políticos, deben obligar a la comunidad internacional a actuar para frenar la escalada de violencia y proteger a la población civil. La indignación de figuras como Giorgia Meloni refleja el creciente aislamiento político de Israel ante los crecientes costos humanos de su ofensiva en Gaza.