La ruta llena de agua y vegetación a tan solo una hora de Valencia que te hará sentir en la selva

La Comunitad Valenciana tiene infinitos lugares donde merece la pena perderse, como esta ruta a una hora de la capital que te hará sentir que estás en la selva

Los Chorradores de Navarrés, en Valencia
Comunitat Valenciana

Si estás buscando una escapada diferente, lejos del calor sofocante de la ciudad y rodeado de naturaleza, los Chorradores de Navarrés son uno de esos lugares que sorprenden por su belleza y frescura. Este enclave natural, ubicado en el municipio de Navarrés, en el interior de la Comunidad Valenciana, ofrece un paisaje inesperado: un entorno húmedo, lleno de vegetación y con el sonido del agua corriendo como banda sonora constante. Un auténtico respiro para el cuerpo y la mente, ideal para un día de senderismo, desconexión y disfrute al aire libre.

El acceso al paraje está bien señalizado y se encuentra a aproximadamente una hora en coche desde Valencia capital, en dirección a la CV-580 que une Navarrés con Quesa. Desde allí parte una ruta sencilla, apta para toda la familia, que se adentra en el barranco del Barcal. A lo largo del recorrido podemos encontrar con rincones llenos de vida: pozas naturales, paredes de roca que gotean agua y vegetación espesa que se entrelaza por encima del camino, generando la sensación de estar en un pequeño bosque tropical.

Los Chorradores de Navarrés, en Valencia
Comunitat Valenciana

Paradas imprescindibles en la ruta

Uno de los puntos más espectaculares del recorrido es la Fuente Clara, una cascada doble que sorprende tanto por su caudal como por el entorno que la rodea. Su caída de agua crea una atmósfera húmeda y fresca, ideal para un descanso bajo la sombra. Muy cerca se encuentra el Azud de la Badina Migas, una zona más tranquila donde el agua se remansa y que, aunque no está habilitada para el baño libre, invita a relajarse con los pies en el agua y disfrutar del entorno.

Para comer o hacer una parada más larga, la Fuente de la Higuera es un área recreativa habilitada con mesas bajo la sombra de almeces y vegetación autóctona. Es el lugar perfecto para un picnic al aire libre, siempre respetando las normas del paraje.

Un ecosistema rico y bien conservado

Lo más llamativo del entorno es la riqueza natural que concentra. La vegetación que crece en el barranco es típica de los bosques de galería, con chopos, higueras, tarays y adelfas en flor, que acompañan al caminante a lo largo del sendero. Entre la fauna, destacan especies como el martín pescador, libélulas, mariposas y pequeños cangrejos de río, indicadores del excelente estado de conservación del agua.

Por este motivo, el acceso al paraje está regulado para garantizar su protección. Hay que dejar el coche en un aparcamiento habilitado a la entrada y abonar una pequeña tasa en efectivo. Además, hay ciertas restricciones como bañarse en las cascadas, encender fuego o hacer picnic fuera de las zonas habilitadas. Estas medidas buscan proteger un entorno frágil y al mismo tiempo permitir que el visitante disfrute de su belleza sin alterarlo.

Aguas termales con historia

Para quienes deseen alargar la jornada, a poca distancia se encuentra otro rincón singular: el Pozo de las Quebradas, una especie de balneario natural al aire libre donde emergen aguas ferruginosas con propiedades minerales. Durante generaciones, los habitantes de la zona han atribuido a estas aguas cualidades terapéuticas, especialmente beneficiosas para la piel y las articulaciones. Hoy, este es complemento perfecto para una jornada en plena naturaleza.

Los Chorradores de Navarrés son un destino ideal para quienes buscan desconectar del ritmo urbano y conectar con la naturaleza. Una ruta refrescante, con sombra, biodiversidad y paisajes que, por momentos, parecen sacados de un rincón tropical. Sin duda, una de las mejores formas de redescubrir la Comunidad Valenciana en verano sin necesidad de hacer largas distancias.

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