Como casi cada día desde el 7 de octubre de 2023, la ofensiva bélica israelí sigue cobrándose decenas de vidas inocentes. Además del trágico bombardeo de este fin de semana, que se cobró la vida de nueve de los diez hijos del doctor Alaa Amir al-Najjar, la joven “influencer” gazatí Yaqeen Hamad también murió en otro ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Conocida por su sonrisa que exponía frecuentemente en redes sociales, esta popular niña murió tras un bombardeo en la localidad de Deir el-Balah, al norte de la franja. Yaqeen y su hermano mayor, Mohamed, se dedicaban a distribuir alimentos, juguetes y ropa a familias desplazadas de Gaza, y tenía un rol activo en la oenegé Ouena, dedicada a la asistencia humanitaria.
Tras conocerse la trágica noticia, mensajes en su honor inundaron las redes sociales. “Su cuerpo se marchó, pero su impacto persistirá como una esperanza para la humanidad”, consideró el fotoperiodista Mahmoud Bassam. “En lugar de estar en la escuela disfrutando de su infancia, era activa en Instagram y participaba en campañas para ayudar a otros gazatíes. No hay palabras”, decía otro post en X.
Según las autoridades sanitarias gazatíes, más de una docena de niños en Gaza murieron por las bombas israelíes durante el fin de semana. Pese a la creciente presión de sus aliados occidentales, el gobierno de Benjamin Netanyahu parece decidido a proseguir con la ofensiva hasta la “victoria total” sobre Hamás, y ordenó a las FDI ejecutar un plan para la ocupación permanente de casi todo el territorio de Gaza, así como la intensificación de los bombardeos sobre “objetivos terroristas”.
Otro de los niños víctima de la guerra fue el niño Mohammed Yassine. En redes sociales, se compartieron imágenes suyas famélico en una cama de un hospital. Mahmoud Basal, de la Defensa Civil de Gaza, escribió que “Mohammed murió de hambre, que es resultado directo de la prevención de la ocupación (israelí) de introducir comida y material médico”.
Las FDI comunicaron el domingo que 107 camiones de la ONU ingresaron a la franja con permiso israelí, portando harina para que las pocas panaderías operativas pudieran hornear pan. “Las FDI continuaran facilitando asistencia humanitaria en Gaza y haciendo todos los esfuerzos para evitar que la ayuda no llegue a manos del grupo terrorista Hamás”, señalaron. Desde Gaza, llegan continuos reportes sobre robos de camiones de ayuda por parte del grupo islamista, así como brutales agresiones contra civiles que tratan de obtener alimentos almacenados por Hamás.
Acorde a las estimaciones del World Food Programe, unos 70.000 niños gazatíes padecen niveles altos de desnutrición. Diariamente, las imágenes de civiles agolpados tratando de obtener alimentos o llenar sus ollas de comida sacuden las conciencias del mundo, y conllevan un aumento del criticismo a la ofensiva ordenada por Netanyahu.
La hambruna y las bombas son una combinación letal: se estima que la última semana podrían haber muerto unas 600 personas en Gaza por los ataques de las FDI. La muerte de los nueves hijos del doctor Alaa Amir al-Najjar -Sidar, Luqman, Sadin, Reval, Ruslan, Jubran, Eve, Rakan y Yakhya-, causó un shock profundo.
“Es increíble”, dijo Ahmad al-Farra, jefe de pediatría del hospital Nasser de Jan Yunis, donde trabaja el doctor que perdió a casi todos sus hijos. Solamente Adam, de 11 años, sobrevivió, aunque está herido grave.