El Homo factionis ve en las encuestas epifanías y venera al gurú demoscópico como si de un hombre santo se tratara –si es de su cuerda; si no, lo considera un falso profeta–. Los tíos se hacen querer por su clientela, a ver. El caso más pornográficamente servil, caricaturesco y caro es el de José Félix Tezanos, Renfield primero de Vlad Sánchez, pero el centro-derecha tampoco está, en este sentido, libre de pecado: aún se escuchan psicofonías en Génova, 13 que, patrocinadas por GAD3, garantizan que el PP se va a llevar de calle las elecciones generales de julio de 2023. Angelicos. Claro, luego llega la realidad y, sin remilgos, agarra una maza de hierro y procede al crurifragium.
Las encuestas son un bien preciado por los medios porque despiertan el interés –o la carcajada, en el caso del CIS tezánico– de los lectores, oyentes o espectadores, y, en especial, porque, aunque no debieran tomarse como Verbum Dei, ayudan a intuir por dónde sopla el viento, y bien sabemos, por Bob Dylan, que the answer, my friend, is blowin’ in the wind. Tendencias, que dicen los especialistas de la materia.
Este miércoles, Espejo Público, el matinal que conduce Susanna Griso en Antena 3, desvelaba una encuesta realizada por Opina360, el instituto de investigación social de la consultora que lidera Iván Redondo, que ofrecía unos datos más que interesantes: el PSOE ganaría las elecciones generales con 130 escaños –nueve más de los que tiene ahora–, el PP se quedaría en 111, Vox obtendría el mejor resultado de su historia, consiguiendo 74, Sumar entraría en Cuidados Intensivos con 5, los amiguis nacionalistas del Ejecutivo se quedarían más o menos como están y Aliança Catalana, la extrema derecha amb barretina, conseguiría uno –dato que, francamente, se me antoja corto–. Citando a José María García, “ojo al dato”: el 50,7% de los nuevos votantes, según el estudio, se los agencia la formación que lidera Santiago Abascal.
Los sociatas festejan la encuesta haciendo el pino con las orejas. Félix Bolaños, en su cuenta de X: “Sólo las urnas reflejan la voluntad popular. Las encuestas indican tendencias. Y es clara: Vox se está comiendo al PP porque el PP intenta ser tan ultra como los ultras. Y la gente elige al ultra original. Pronóstico: PP y Vox competirán por ser segundos en las próximas generales”. Óscar Puente, en la misma red social: “Hoy se ha publicado una encuesta en la que el PP cae y Vox se le acerca cada vez más. No sé si a alguien con dos dedos de frente le puede sorprender que si juegas a la radicalidad, pero sobre todo, si juegas a degradar el sistema democrático, los radicales son los que salen ganando”. Medios de derechas hablan de “encuesta fake” o “ultracocinada”. El presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández: “Bueno, parece que Sánchez ya tiene Tezanos público y Tezanos privado”. Santiago Abascal: “Ni caso a las encuestas. Ni un minuto a las distracciones ni al juego del PP y PSOE”. Incluyo a una tal María de Tabarnia, que no sé quién es, pero que dejó un tuit delicioso: “Sánchez, Tezanos e Iván Redondo orquestan una ESTAFA electoral inminente: sondeos manipulados para controlar tu mente y sofocar la verdad tras un pucherazo colosal. Otro”. Ea.
Solo las urnas reflejan la voluntad popular
Las encuestas indican tendencias. Y es clara: Vox se está comiendo al PP porque el PP intenta ser tan ultra como los ultras. Y la gente elige al ultra original
Pronóstico: PP y Vox competirán por ser segundos en las próximas generales https://t.co/ri9fDtAyau
— Félix Bolaños (@felixbolanosg) October 1, 2025
Uno se puede creer en mayor, en menor o en ninguna medida la encuesta de Opina360, pero es innegable que recoge una inercia, una tendencia que es compartida por todos los estudios demoscópicos publicados tras el verano: el PSOE ataja o reduce su sangría, el PP se mantiene o baja un pelín –en este caso, se despeña– y Vox se dispara. La pinza de los extremos existe, es una hoguera que da calor e ilumina a socialistas y voxeros, y los muchachos de Feijóo, quien, en un debate electoral, le soltó a Sánchez: “Si usted gana las elecciones, yo facilito su investidura; si gano yo, ¿la va a facilitar usted?”, se hallan ante un morlaco muy complicado de lidiar, no digamos ya desde el titubeo o, en palabras de Federico Jiménez Losantos, desde el maricomplejinismo. Acertaría el PP si no se pitorreara y tomara buena nota de la encuesta de Opina360: Iván Redondo no es Tezanos y en Génova, 13, ya digo, donde las psicofonías de Michavila, aunque se hagan los tontos, lo saben de sobra. Que Feijóo les pregunte a Antonio Basagoiti, a Xavier García Albiol o a José Antonio Monago. A ver qué le cuentan.