La presidenta del Congreso de los Diputados y secretaria general del PSOE balear, Francina Armengol, ha dicho sentirse “hipertranquila” ante la auditoría del Gobierno autonómico para comprobar la posible existencia de contratos firmados durante su mandato que estén relacionados con la supuesta trama de corrupción que afecta al exsecretario de organización del PSOE Santos Cerdán.
“Tengo la conciencia hipertranquila y sé perfectamente lo que no hay, y no hay corrupción ni nada de eso, todo lo contrario. Ya he dado mil explicaciones de todo y más”, ha dicho este viernes en declaraciones a los medios de comunicación después de participar en Palma en el segundo Congreso del Fòrum de la Societat Civil.
La expresidenta del Ejecutivo balear ha dicho sentirse “indignada” ante el supuesto caso de corrupción que afecta a Cerdán, al exministro José Luis Ábalos o a Koldo García y ha asegurado que ella está en política para luchar contra este tipo de comportamientos. “Sé perfectamente que uno de los motivos por los que estoy en política es para luchar contra la corrupción y así lo he hecho siempre intensamente”, ha subrayado.
Todo lo que está sucediendo es “absolutamente terrible”, ha apuntado. “Me asquea, me repugna, que posibles excompañeros míos hayan hecho presuntamente todo esto”, ha dicho. También le “repugna”, ha añadido, “los audios hablando de mujeres de esta manera”. “Todo esto me repugna, me indigna, me entristece duramente y lucharé contar esto siempre, dentro de mi casa y fuera, lo he demostrado toda mi vida”, ha zanjado.
Cabe recordar que Armengol admitió el pasado viernes un encuentro en Palma con el empresario Víctor de Aldama, que figura como investigado en la trama de hidrocarburos y el caso Koldo, aunque lo ha situado en el marco de una reunión con Globalia cuando era presidenta autonómica.
Fuentes del entorno de la exlíder del Ejecutivo regional insistieron, después de que el empresario asegurara en un programa de televisión que se había reunido con ella, en que no le conoce.
Las mismas fuentes señalaron que Aldama formaría parte de la comitiva que acompañó a Pepe Hidalgo a una reunión para hablar de Globalia, una de las empresas más grandes y con más trabajadores de Baleares, pero que en ningún caso fue una reunión a propósito con el presunto comisionista.