Mientras Pedro Sánchez cancelaba este jueves su agenda pública enclaustrándose en Moncloa, Alberto Núñez Feijóo participó en cuatro eventos distintos en Madrid, Guadalajara y Toledo. “Es la diferencia entre quien puede pisar la calle y quien no puede hacerlo”, resumían en Génova. En el Partido Popular perciben que la situación puede dar un vuelco en cualquier momento. Creen que la presión judicial irá a más y que el presidente del Gobierno puede verse definitivamente superado. “Han perdido el control y no van a poder pararlo”, sostienen en el equipo del líder gallego. “Es el colapso del régimen”.
“A Sánchez el tiempo no le va a ayudar ya en ningún tipo remontada”, afirman en la dirección del PP, donde ya reina la euforia. “Están desbordados y, encima, con los jueces enfadados, como demuestra la huelga que acaban de convocar”. A su juicio, la trama de corrupción del PSOE ya ha desbordado Ferraz y se ha trasladado a otros territorios. “Francina Armengol está como Santos Cerdán hace tres semanas. Ahora es también María Chivite”, apuntan.
Durante su intervención este jueves en el foro Sernauto, Feijóo definió la situación del país como “profundamente frustrante, moralmente inaceptable y políticamente impresentable”. “España tiene un Gobierno que los españoles no se merecen”, lamentó. El líder del PP insistió en la necesidad de “regeneración, reconstrucción y reparación” como receta ante el deterioro institucional. Y para ello, la única solución que ve factible son unas elecciones anticipadas.
En cuanto a la moción de censura, continúan pendientes de los aliados del presidente, cada vez con más dudas, según su interpretación. “Si alguno de sus socios decidiera dar el paso, Feijóo no dudaría en presentarla”, explican desde la dirección. “Al Gobierno no le queda una línea de defensa posible cuando todo a su alrededor se ha derrumbado… Ya no hay épica en la resistencia”, rematan en su diagnóstico.
Navarra en el Senado
A las revelaciones sobre Navarra, el PP dedicó otro capítulo. “No puede ser que dimita Ramón Alzórriz porque su pareja trabaje en la empresa de Cerdán y no dimita María Chivite, que es quien adjudicó al menos 76 millones a ese mismo empresario”, denuncian. Recuerdan que fue el propio tío de la presidenta navarra, Óscar Chivite, quien firmó esos contratos. “Llorar es una opción. Quedarse, no”.
El PP exigió este jueves la dimisión inmediata de Chivite y también la convocatoria de elecciones en esa región, y anunció que llamará a declarar en el Senado a toda la rama navarra de la trama: desde Elma Saiz y Santos Cerdán hasta los exconsejeros implicados. “Todos deberán someterse a un interrogatorio público con obligación de decir la verdad”.