La votación de la proposición no de ley con la que se insta al Gobierno a reconocer al candidato opositor Edmundo González como el “legítimo ganador” de las elecciones venezolanas copó gran parte del debate parlamentario de este miércoles. En un segundo plano quedó otra votación de especial relevancia: la que tenía como intención que el Ejecutivo diera cuenta de las previsiones y compromisos adquiridos en torno a la financiación autonómica.
La abstención de 32 diputados de Vox -uno votó no– impidió que el Congreso de los Diputados aprobara dicha moción consecuencia de interpelación urgente -impulsada por el PP-, la cual también pedía que la financiación autonómica se trabaje desde la “multilateralidad”. Un marco discursivo que hubiera dado continuidad al orquestado por la cúpula popular tras la reunión entre Alberto Núñez Feijóo y sus presidentes autonómicos el pasado viernes.
Así, la votación sobre este asunto en la Cámara Baja se saldó con 171 votos en contra -PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV, Podemos, BNG y un diputado de Vox-. A favor se posicionaron el PP, Coalición Canaria y UPN -139 votos-. Si los 33 parlamentarios de Vox hubieran apoyado el texto, la moción se habría aprobado. Cabe añadir que Junts no estuvo presente en la votación pues participaron en las movilizaciones por la Diada, mientras que el exministro socialista José Luis Ábalos se abstuvo.
Con su decisión, los de Santiago Abascal “libraron”, dijeron desde el PP, al Gobierno de sufrir una segunda y significativa derrota en el día, después de la referente a Edmundo González. Es más, lo sucedido este miércoles no hizo más que aumentar la pugna entre el PP y Vox. “Con tal de que el PP no gane prefieren que Sánchez no pierda”, agregaron voces autorizadas de Génova 13.
Ahora, con respecto a lo sucedido en el Congreso se desprendieron dos versiones. Vox dijo que el PP pidió “perdón” por no tener en cuenta sus enmiendas presentadas a la moción. Mientras, fuentes parlamentarias de la principal formación de la oposición negaron ese perdón. Es más, aclararon que a los diputados de Vox les dijeron que “debían” votar a favor de la iniciativa “para infringir una derrota a Sánchez”, pero, agregaron, “han preferido votar contra el PP”.
Desde la formación liderada por Abascal resaltaron su “frontal” oposición al “cupo catalán” y a cualquier tipo de desigualdad entre españoles. Sobre las enmiendas presentadas, desde Vox señalaron que se abstuvieron porque los populares no aceptaron sus puntualizaciones “para terminar con la desigualdad entre españoles”. Estas desigualdades, destacaron fuentes del partido, fueron la eliminación del propio “cupo catalán, del vasco y del amejoramiento navarro”.
Sobre todo ello hablaron los portavoces de ambas formaciones, Pepa Millán y Miguel Tellado, aunque no llegaron a buen puerto, informa Ángela Vera.
Los canales de comunicación entre Feijóo y Abascal están prácticamente rotos y se abren exclusivamente para temas personales, como el nacimiento del hijo del líder de Vox o el desprendimiento de retina del presidente del PP.
El encontronazo de este miércoles se suma al sucedido el pasado mes de julio. Entonces, Vox salió de los Ejecutivos autonómicos en los que gobernaba con el PP. El socio minoritario de aquellas coaliciones tomó dicha decisión después de que los populares aceptaran el reparto de 400 migrantes menores no acompañados por las diferentes autonomías, incluyendo en las que cogobernaban ambas formaciones. “No tenemos ningún apego a los sillones, sino a nuestros principios”, dijo Abascal en la que fue una de las frases más relevantes de aquella comparecencia.