La inédita reunión de Salvador Illa y Carles Puigdemont de esta tarde en Bruselas ha tenido más forma que fondo. La delegación de la Generalitat en Bruselas ha sido el escenario adonde Illa se ha prestado a desplazarse desde Barcelona para rehabilitar políticamente a Puigdemont con el argumento de que el diálogo es el motor de la democracia y ya tocaba entrevistarse.
Illa y Puigdemont han intercambiado ante las cámaras gestos de cordialidad, el único testimonio que han dejado a los periodistas de su reunión de hora y media, puesto que, a su término, ninguno de los dos ha querido dar explicaciones públicas de lo hablado.
Puigdemont mantuvo después las formas publicando en sus redes sociales que agradecía la charla y la amabilidad con Illa, pero, a continuación, dejó constancia de su amargura. “En situación de normalidad democrática, esta reunión se debería de haber producido hace muchos meses y no en Bruselas sino en el Palau de la Generalitat”, afirmó tras el encuentro en un sus redes. Y sentenció: “No vivimos en situación de normalidad”.
Una hora y media sin rueda de prensa
La cita en Bruselas comenzó a las 16.15 y acabó sobre las 17.45, tal y como estaba prevista. Ambos equipos evitaron inflamar la situación a pesar de que el atasco político entre Junts y los socialistas se mantienen. Los soberanistas interpretan que existe un intento de “deshielo” por parte de Illa, pero se resisten a dar por buena la aproximación política protagonizada por el presidente de la Generalitat a iniciativa suya.
Illa también empleó sus redes sociales para dar una breve explicación del encuentro. “Hoy me he reunido con el presidente Carles Puigdemont, tal como he hecho con el resto de expresidentes de la Generalitat. El diálogo es el motor de la democracia para que Cataluña siga avanzando. Hoy damos un buen ejemplo”, ha expresado Illa.
Puigdemont fue el primero en abandonar la Delegación del Govern sobre las 17.45, mientras que Illa lo hizo pocos minutos más tarde, y los dos abandonaron el edificio en sus respectivos vehículos.
Después, el presidente de la Generalitat acudió a la inauguración de la exposición que acoge el Parlamento Europeo sobre el milenario que cumple este año el Monestir de Montserrat. En su agenda oficial no constan encuentros con ningún representante de las instituciones comunitarias.