El presidente del Gobierno ha vuelto a pisar Valencia. No la calle, pero sí ha regresado después de que el pasado tres de noviembre tuviera que abandonar Paiporta por motivos de seguridad, zarandeado e insultado por varios vecinos, mientras los reyes de España continuaban en la zona. La visita ha llegado por sorpresa -anunciada este mismo martes- justo después del debate público que despertó su ausencia, criticada por Feijóo el pasado lunes en su visita a tierras valencianas. Y con polémica, toda vez Carlos Mazón no fue invitado a las reuniones organizadas por Ejecutivo.
En concreto, además de visitar a las Fuerzas Armadas aún desplegadas, Pedro Sánchez se encontró con los 28 representantes de los municipios que sufrieron con mayor intensidad el golde de la catástrofe del 29-O, y continúan en nivel 2 de emergencia. El presidente ha incidido en la importancia de la “labor titánica” de los alcaldes y alcaldesas. “Son quienes están en primera línea, junto a los vecinos y vecinas afectados, respondiendo a sus demandas y atendiendo a sus necesidades más inmediatas”, ha destacado Sánchez, junto a su máximo reconocimiento al trabajo de los regidores municipales en la gestión de la recuperación.
Pese a los múltiples elogios, las sensaciones de los representantes municipales de esta reunión con el presidente fueron dispares. Mientras los socialistas la consideraron “productiva”, los ediles del PP la tacharon de “puesta en escena”. Las valoraciones positivas se deben en su mayoría al anuncio del compromiso de cubrir el coste de la “reconstrucción e incluso mejora del 100% de las infraestructuras municipales dañadas”, una ayuda que la empresa pública Tragsa peritó en 1.700 millones de euros.
Por un lado, el alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga (PSPV) resaltó que el Gobierno se comprometiera invertir, “a través de las confederaciones y los ministerios, de la ingeniería, de las obras, de la renaturalización de los cauces, para tener unas venidas de agua con menos impacto y mejor retenidas”. Igualmente, el edil comentó que el Ejecutivo central acordó “coordinarse mejor” con la Generalitat, la Diputación y las administraciones locales.
Por otro, a su salida de la reunión, los ediles del PP lamentaron que solo un tercio de los municipios afectados por la dana estuvieran presentes y aseguraron que fue “una confrontación PP-PSOE” y un “lavado de imagen” del Ejecutivo central. Lo que choca con la versión aportada por el líder socialista, quien agradeció el acercamiento y el “tono constructivo, realista y optimista”, así como alabó a los alcaldes y las alcaldesas de “todos los signos políticos”.
José Javier Sanchis, uno de los dos alcaldes del PP al que se le dio la palabra, afirmó que el encuentro con Sánchez “no ha sido una reunión” sino “una puesta en escena por parte del Gobierno de España” y “una estrategia de marketing político y de lavado de cara”, al llegar “tres meses después” de la catástrofe. “Nosotros no estamos aquí para lavar la cara del Gobierno de España. Estamos aquí para que le laven la cara a nuestros pueblos y ciudades, que es lo que nos hace falta en este momento”, agregó el edil de Algemesí.
Una de las críticas más duras desde el PP fue contra la actitud reacia del presidente de España a acercarse a la zona 0. En la comparecencia ante medios, Sánchez evitó responder al porqué no visitaba estos municipios excusándose en que “ahora es el momento de la gestión, que es lo que nos demanda la ciudadanía: sacar adelante las ayudas, hacerlas realidad, que lleguen cuanto antes a los ciudadanos”.
Respecto al debate de si es necesario o no el acercamiento, el alcalde socialista concordaba: “Nuestros vecinos no nos piden que venga ningún presidente. Nos piden las ayudas, que sean rápidas, que las financie el Estado y la Generalitat valenciana, y esto es en lo que estamos nosotros, a solventar los problemas reales”. Raga manifestó también su actitud de bienvenida ante cualquiera que quisiera visitar su localidad, “si viene el presidente, como si viene el señor Mazón, o quien sea”.
Sánchez demanda “rigor” con las ayudas
El también líder del PSOE reclamó a “otras instituciones”, en referencia al equipo de Mazón, ser “rigurosas” con las ayudas “antes de confundir o desinformar”. Pedro Sánchez recalcó la ampliación del 50% al 100% de la cobertura de en infraestructuras municipales, que supone 850 millones adicionales que el Estado destinará a la rehabilitación. A esta suma añade “otros 500 millones para reparar instalaciones de saneamiento y depuración del agua”.
El dirigente socialista ha reivindicado la “innovación”en la tramitación de las ayudas, algo que ha dicho que se acelerará conforme pasen los días. Mientras dirigía la atención a lo ya conseguido, ha señalado, entre otros datos, que el 44 % de las indemnizaciones de vivienda ya se han pagado y que ya hay 98.000 beneficiarios. Sin embargo, ha admitido que “la velocidad no es de crucero” y que a pesar de que “se está haciendo todo lo indecible, todavía se tiene que hacer más”.
La respuesta le llegó desde Madrid, donde Mazón supo del devenir de la visita. Mazón calificó de “deslealtad institucional” la falta de invitación a la jornada y aseguró que “esto perjudica a la coordinación de las ayudas de los afectados”. Alberto Núñez Feijóo se sumó a esta denuncia.
Sobre la relación con la Generalitat y por qué no se ha reunido con Mazón, Sánchez aseguró que la voluntad del Gobierno es de “máxima coordinación” y que estaría “encantado” de reunirse con Mazón, algo que tendrá que ser en una visita posterior que ha adelantado. No obstante, ha asegurado que ya está “todos los días” en el Cecopi la delegada del Ejecutivo central (Pilar Bernabé) de la que ha elogiado su trabajo.