La AEMET mantiene bajo vigilancia la evolución del tiempo en España ante un escenario que podría complicarse de forma notable con la llegada del nuevo año. Tras varios días marcados por la calma relativa, la niebla persistente y el frío invernal, el panorama meteorológico apunta a un cambio brusco que podría traer precipitaciones generalizadas y, en el peor de los casos, un episodio de nieve de gran alcance.
Según las previsiones, el final de año estará dominado por la estabilidad atmosférica, con descensos de temperaturas especialmente acusados en el Cantábrico y en el norte peninsular. Sin embargo, esta tranquilidad podría ser solo el preludio de una situación mucho más invernal que comenzaría a gestarse a partir del 1 de enero.
La AEMET alerta de un cambio radical con la llegada de la borrasca
La AEMET sitúa el origen del cambio de tiempo en la llegada de la borrasca atlántica Francis, que avanzará desde el océano hacia el entorno de la Península Ibérica. Este sistema dejará precipitaciones generalizadas en buena parte del país, en algunos casos acompañadas de tormentas, rompiendo con la sequía de los últimos días.
Aunque la AEMET señala que las lluvias serán el fenómeno más probable en una primera fase, la atención está puesta en la posible interacción entre distintas masas de aire. Este choque es el que podría desencadenar una situación excepcional, similar a la que se vivió con Filomena. Aunque por ahora el nivel de incertidumbre sigue siendo elevado.

El escenario que analizan los expertos, y que sigue de cerca la AEMET, pasa por la coincidencia de aire de origen subtropical impulsado por la borrasca atlántica con aire polar o incluso ártico canalizado hacia la Península. Este tipo de configuración es la que, en el pasado, dio lugar a episodios de nevadas históricas.
Desde Meteored se apunta además a la formación de un bloqueo en omega en el Atlántico norte, con altas presiones asentadas cerca de Groenlandia. Este patrón favorecería la llegada de aire frío al sur de Europa. Mientras tanto, la borrasca aportaría la humedad necesaria para que la nieve hiciera acto de presencia en amplias zonas del interior.
Qué dice la AEMET sobre las nevadas previstas
Por el momento, la AEMET se muestra prudente. En sus previsiones actuales, la agencia habla de nieve restringida a cotas altas de montaña durante el primer fin de semana del año, especialmente en la mitad norte. Sin embargo, el propio organismo reconoce que la incertidumbre aumenta conforme avanza el plazo de predicción.
La AEMET sí introduce un matiz importante de cara al día 5 de enero, última jornada incluida en su previsión a medio plazo. Para esa fecha, contempla la posibilidad de nevadas más generalizadas, con especial incidencia en zonas del sureste peninsular y en cotas relativamente bajas. Algo poco habitual y que incrementa la atención sobre este episodio.

Si se cumplen los escenarios más adversos, la AEMET no descarta que el contraste entre una Nochevieja tranquila y un Día de Reyes marcado por la nieve sea notable. Todo dependerá del recorrido final de las borrascas y del punto exacto en el que se produzca el choque entre las masas de aire.
La AEMET insiste en la necesidad de seguir las actualizaciones oficiales. A fin de cuentas, pequeñas variaciones en la trayectoria de los sistemas meteorológicos pueden cambiar de forma radical el impacto del temporal. Por ahora, la lluvia parece asegurada. La gran incógnita sigue siendo si España volverá a teñirse de blanco como ocurrió con Filomena.

